Este año ha perdido todos sus partidos fuera de casa y no gana en esa condición desde el 20 de octubre del año pasado, cuando superó a La Calera y un gol lo hizo Parraguez.
Es la gran deuda pendiente del acero y no es un tema reciente. Huachipato comparte el séptimo puesto con otros seis equipos y un triunfo lo hará trepar a lugares importantes, pero podría estar ahí hace rato si no fuera por sus pobres números como visitante: este año, el conjunto local ha perdido todos sus partidos en esa condición y, por torneos locales, ya acumula 7 derrotas consecutivas y no gana desde el 20 de octubre del año pasado.
En esa ocasión, los siderúrgicos superaron a La Calera por 2-0. De eso ya han transcurrido 6 meses y el autor del primer gol pasó de Javier Urzúa a Javier Altamirano. El segundo tanto fue obra de Javier Parraguez, hoy en Colo Colo. En esa racha de caídas, Huachipato marcó sólo 4 goles y recibió 17. Algo pasa y en el camarín acerero cuesta encontrar explicación. Sobre todo, porque el equipo no usa otro sistema ni renuncia a su idea habitual. Lo cierto es que no suma.
Con Nicolás Larcamón en el banco (asumió en enero 2018), el cuadro siderúrgico ha disputado 19 encuentros en calidad de forastero, rescatando el 24,5 por ciento de los puntos en juego. Esa cifra significa 4 triunfos, incluyendo la racha del año pasado, donde goleó consecutivamente a San Luis (4-2) y Temuco (4-0). Números que contrastan con el poderío que ha mostrado como local, donde consiguió 11 de los 15 puntos en juego y viene de empatar con Colo Colo (1-1).
Huachipato practicó por última vez en la mañana de ayer y, luego, se trasladó hasta La Granja, para medir fuerzas con Curicó, que sólo ganó un partido este año (3-1 sobre Cobresal) y viene de igualar 3-3 con Universidad de Chile.
La jornada sabatina arrancará temprano, pues Cobresal intentará salir del fondo visitando a Iquique, desde las 12:30 horas. El otro equipo sorpresivamente complicado con el descenso, la U. de Chile, verá acción a las 15:30 horas en casa de Everton.