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Cristóbal Fuentealba repasa su tremenda temporada en Adesup

Conocido por su paso por Deportes Concepción y el bicampeonato con el Fernández Vial de Durán, este defensor que destaca en futsal, ligas amateur y hasta en los pastos de Yumbel, terminó la carrera de kinesiología en la Universidad de Las Américas. Otro gran logro.

Por: Paulo Inostroza 18 de Febrero 2019
Fotografía: Raphael Sierra P.

Parece que estuviera en todos lados. Fútbol de sala, amateur, época de éxitos en Fernández Vial, Fútbol Joven de la “Maquinita” y a todo eso se suma su carrera de kinesiología, en la Universidad de Las Américas, la que acaba de terminar. Y siempre se las arregla. Cristóbal Fuentealba no sabe de excusas y si lo llaman siempre responde “voy”. El 2018 fue campeón del fútbol y futsal a nivel Adesup y fue destacado en la ceremonia de los mejores del año. Un reconocimiento a la constancia.

“He jugado en el profesional, amateur y esta parte también es importante en mi vida personal y la disfruto así. Con esto cerré mi época universitaria y viene a ser como un broche de oro, sobre todo, porque la competencia a nivel Adesup es cada vez más fuerte y atractiva. Recibir un premio así es algo que te queda para toda la vida”, aseguró el “Capi”, como todos lo conocen.

Siempre fue precavido o le dijeron que lo fuera. El defensor comenta que “terminé recién la kinesiología, que empecé a estudiar el 2013 cuando estaba en Vial. Fue bueno hacerlo desde temprano, pensando en lo que iba a pasar a futuro y fui ordenado con los tiempos, aprovechando también las oportunidades que te brindan las becas deportivas. Me retiré joven, pero ya tengo mi cartón en el bolsillo. Fue bien pensado, pero no sólo por uno, ahí hay mucho mérito de mi familia que siempre me impulsó a estudiar, me decían que la carrera del futbolista es corta y tenían razón. A los 30 ya estás cerca del retiro y si no tienes algo te quedas de brazos cruzados sin saber qué hacer”.

Vueltas olímpicas

Fue dos veces campeón en Fernández Vial 2013, junto a Román, Tiznado, Valle y un equipazo. De esa época, dirigido por Erwin Durán, recuerda que “los años de Vial fueron maravillosos. Fuimos bicampeones y debimos subir, porque hicimos todos los méritos y no se dio por una cosa administrativa que escapaba de nosotros. Hace poco nos juntamos con ese plantel y realmente era un gran grupo, de muchos amigos. Además, ese equipo jugaba muy bien”.

Gracias a la pelotita se ha hecho un nombre a nivel local, pero no sólo eso. Por eso, siente que el fútbol y él no pueden separarse por nada del mundo. “Es gracioso porque siempre me dicen que estoy en todas, hasta en el futsal… Pero hay que aprovechar cuando uno es joven, hasta que te den las piernas. Si no, de viejo te vas a arrepentir de todo lo que no hiciste. Donde me llaman voy. He conocido mucha gente gracias al fútbol, hasta de Yumbel me llaman a jugar y ahora, como profesional titulado, hasta mis redes de contacto son gracias al fútbol. Hoy trabajo también en el Fútbol Joven de Fernández Vial y en escuelas de fútbol de Huachipato. El fútbol te abre puertas”, indicó.

¿Y por qué cree que Las Américas marcó tanta diferencia a nivel futbolístico el 2018? Fuentealba precisó que “en el equipo universitario se notaba que muchos habían hecho cadetes, aunque no todos jugaron a nivel profesional. No siempre podíamos entrenar juntos, pero todos tenían mucho camarín y era fácil jugar con ellos. Todos saben moverse en la cancha, El ‘profe’ es Eugenio Poblete y en el equipo teníamos al ‘Pato’ Lagos, Jair Molina, Brayan Bobadilla, Matías Sanhueza, que a mitad de año se fue a Vallenar, Ángelo Giolito, cuando le daban permiso de Concepción, Jeri Carrasco, cuando lo dejaban de Iberia… Por nombres y categoría, era un equipo fuerte que se entendía fácilmente. Todos tenían méritos para ser premiados como el mejor del año, pero creo que me premiaron a mí, porque son hartos años defendiendo a la universidad, dejando trabajo y hartas cosas de lado. Todos veían que había compromiso y constancia y que me gustaba jugar en Adesup. Creo que me reconocieron por eso”.

Es conocido por su capacidad para cubrir la banda derecha como lateral y también proyectarse en ataque. De todas formas, el “Capi” cuenta que “ahora juego más de central que de lateral. En futsal juego más arriba, aunque uno se va dando vuelta por todos lados. Con los años uno va cambiando un poquito su posición, para mejor. A futuro quiero lograr cosas con el Kennedy, pero más que eso sueño con seguir jugando, en todos lados y mantenerme a un nivel competitivo. Eso me hace feliz”.

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