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Isidora Lazcano, voleibolista: “Me despido con la sensación de que la tarea fue cumplida”

Luego de siete años defendiendo a la Universidad de Concepción, este 2018 fue el de la despedida para la titulada de Ingeniería Civil Industrial. Considerada como una de las mejores líberos de la liga universitaria, el adiós es en la cima.

Por: Samuel Esparza 24 de Diciembre 2018
Fotografía: Raphael Sierra P.

¿Habrá algo mejor que despedirse en la cima, luego de haber partido desde cero con el equipo de los amores? Seguramente no, y de eso puede dar fe Isidora Lazcano, figura del equipo del vóleibol de la Universidad de Concepción y quien junto a la escuadra auricielo, fue partícipe de una historia llena de éxitos para el deporte regional.

Proveniente de una familia de deportistas encabezada por su hermano Fernando, futbolista profesional que acaba de firmar con Ñublense, a quien le sigue Felipe, actualmente ayudante técnico del Uruguay Montevideo Football Club, de la Segunda División B Nacional de Uruguay. Y que termina en su hermana, Florencia, quien también se inclinó por el vóleibol, y Benjamín (el menor), quien da sus primeros pasos rumbo al fútbol profesional.

No fue raro entonces que “Isi” buscara un deporte desde pequeña, pasando por el atletismo, vóleibol, fútbol y gimnasia artística, siendo los remaches lo que más le llamaron la atención.

Partió en el Colegio Alemán, cuando cursaba quinto básico, paso que extendió posteriormente al Club Deportivo Alemán donde no tardó en convertirse en una de las referentes del plantel.

Su alto rendimiento le abrió de par en par las puertas de la Universidad de Concepción, quien la becó para que ingresara a estudiar Ingeniería Civil Industrial. Cualquier “mortal”, ante tamaño desafío académico, habría colgado las rodilleras, pero ella no. Aprovechó una beca que le ofreció la casa de estudios y le echó para adelante; no había nada seguro en el horizonte, sólo la certeza de un compromiso y entusiasmo a toda prueba.

Camino de crecimiento

La buena base formativa conseguida tras sus años en el CDA, hicieron que Isidora Lazcano no desentonara en el sexteto de la UdeC, donde confluyeron jugadoras de nivel y con ganas de hacer cosas importantes. En su posición de líbero, ella no fue la excepción y tan pronto entró al equipo, dejó en claro sus aspiraciones: quería llegar lo más lejos posible.

El inicio no fue fácil, pero el trabajo fuerte poco a poco fue dando sus frutos. Ya en 2015 ella fue clave para que el sexteto del Campanil brillara en las finales nacionales de las Ligas Deportivas de Educación Superior (Ldes), donde se metió entre los cuatro mejores equipos del país. Logro que repitió al año siguiente, demostrando que el proceso iba en serio.

Pero el ámbito universitario no era el único donde la UdeC comenzaba a despuntar, pues con la llegada del ex seleccionado nacional Guillermo “Memo” Jiménez a la banca, los triunfos se extendieron a la liga federada.

Fue así como en 2017, el sexteto penquista se coronó campeón de la Liga A3, logrando el ascenso. En su nueva división la UdeC tampoco se achicó y se quedó nuevamente con la corona, en esta ocasión del Torneo A2, clasificando con méritos de sobra a la Primera División. Una gesta que tuvo a Isidora otra vez como protagonista, siendo premiada como la mejor líbero del campeonato.

Adiós en el podio

Esta temporada, la tarea fijada por el equipo era repetir el podio en la Ldes que se había conseguido por fin el año pasado. Tarea que se consiguió con creces y que para Isidora Lazcano tuvo un doble premio, ya que fue nominada para representar a Chile en los Juegos Fisu América, primera competencia panamericana de la Federación Internacional de Deporte Universitario, y que se llevó a cabo en Sao Paulo, Brasil; su debut en un proceso de selección. No extrañó entonces que hace uno días, fuera elegida por Adesup como la mejor voleibolista regional, por lo que en la despedida, el recuento es más que positivo para la jugadora.

“Este año fue largo, jugamos Liga y Campeonato Nacional Universitario, nos costó, tuvimos momentos difíciles porque de repente no cumplimos los objetivos, pero seguimos luchando, salimos adelante y llegamos al Nacional Universitario con nuestro mejor juego; ahí pudimos ubicarnos de nuevo en el podio y en mi caso pude despedirme de mi universidad con una medalla, algo que me dejó feliz. Es una emoción gigante porque llevo siete años jugando por la UdeC, cuatro de ellos saliendo cuarta, el año pasado ya logramos subirnos al podio y ahora me voy con la misión cumplida, porque siento que dejé algo en el equipo para las niñas que vienen”, manifiesta.

En el adiós, Isi también deja palabras para sus sucesoras. “Lo más importante es que sepan que se puede estudiar y jugar a la vez, que con motivación, ganas y dedicación se puede lograr todo. En un principio nadie nos tenía fe y ahora ya nadie nos saca del podio, así es que las insto a que mantengan ese legado y que le pongan todas las ganas”, concluye Isidora Lazcano, quien ya se alista para el nuevo partido que se avecina: la vida laboral.

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