Por segunda vez jugará fase de grupos en la Copa Libertadores, pero el Campanil no es un club nuevo en torneos internacionales. Esta es su historia.
Ya hay 21 clasificados a la Libertadores 2019. Esa cifra incluye los que jugarán fases previas y de grupos y aún falta por definir a los brasileños y argentinos. Sin duda, ahí están los rivales que todos quieren evitar futbolísticamente, pero también los más atractivos para el público. ¿Qué le puede tocar a la UdeC? Todo se definirá el 19 de diciembre, fecha del sorteo, en Luque. Y si no es con nombres, al menos sabrá si es contra “Colombia 2” o el ganador de alguna llave. El Campanil otra vez está ahí, metido entre los grandes de América.
El debut fue en 2004 y todo partió con auspicioso 2-2 en México, ante Santos Laguna. El local ganaba 2-0 antes de los 10 minutos, pero Ricardo Viveros y Luis Pedro Figueroa igualaron el juego. Luego, el Cruzeiro de Rivaldo, Maicon y Álex –dirigido por Luxemburgo- le ganó 3-1 en Collao y 5-0 en Brasil. Rotundo. Lo inesperado fue que Caracas también lo venciera en ambos juegos (3-2 en Collao y 1-0 en Venezuela). La despedida fue con otro 2-2 con Santos, ahora en Concepción, con doblete de Esteban Paredes. El técnico era Óscar Meneses.
Ese mismo 2004, el Campanil ganó la liguilla pre Sudamericana tras derrotar dos veces a Wanderers y en segunda fase le tocó el Bolívar. En casa atacó y atacó, pero no salió del cero a cero y, como forastero perdió por aquel recordado 4-2, con gol de arco a arco de Nicolás Peric. Ese día abrió la cuenta Cristián Gómez, pero los bolivianos –que llegarían a la final contra Boca Juniors- le marcaron cuatro goles en apenas 23 minutos. Droguett, Solís, Ribera y Cáceres eran nombres destacados de aquel plantel.
Tuvieron que pasar 11 años para volver a un torneo internacional. Como campeón de Copa Chile entró a la Sudamericana y le tocó medir fuerzas con Nacional. En Paraguay, abrió la cuenta Gabriel Vargas, el “Tigre” Muñoz fue figura –también estaba ya Manríquez- y el local lo ganó en el último minuto. Pareció que el adversario no era tan bravo, pero en el Germán Becker de Temuco, donde se jugó la revancha, ganó con autoridad. Fue 3-1 y adiós para el equipo adiestrado por Ronald Fuentes, donde también destacaban el “Pescado” Díaz, Felipe Muñoz, Lepe, Reynero y Waldo Ponce.
La revancha llegó de inmediato. Al año siguiente, el 2016, la UdeC entró nuevamente a la Sudamericana y otra vez emparejándose con Bolívar. En el Ester Roa, un 10 de agosto, el cuadro penquista logró su primera victoria oficial contra un equipo extranjero. Fue 2-0 con doblete de Jean Meneses y en ese equipo ya aparecían De la Fuente, Camargo, Benítez y otras figuras del actual plantel. Pero la vuelta fue del terror. Bolívar marcó dos goles antes de los 10 minutos y, cuando la UdeC apostaba a los penales, recibió el tercero a los 87’. El “9” de ese equipo de Fuentes era Conti.
CONTRA VASCO DA GAMA, esta temporada, la UdeC perdió por un inapelable 6-0 en el global. En el duelo de ida, perdió 4-0 en el Ester Roa, y en la vuelta en Brasil cayó por 2-0.
Y este 2018, ya con Francisco Bozán en el banco, los auricielos retornaron a la Copa Libertadores después de 14 años, pero a la fase previa. El sorteo no fue muy amigable y les dejó en el camino a Vasco da Gama. Aún no llegaba Vittor y el “9” era Silva, un equipo que recién se estaba formando. Pero los brasileños no perdonan y, antes del cuarto de hora, ya ganaban por dos goles en Collao. La ida fue un 0-4 que mató cualquier ilusión. ¿Y la vuelta? Un 2-0 claro para el local y golpe para un equipo penquista que el 2019, con esa misma base, bien reforzada, buscará hacer historia. Serán cuatro participaciones internacionales en los últimos cinco años y ya no van “a ver qué pasa”. Ya no son novatos. Esta vez quieren marcar un hito.