En cualquier torneo, el encuentro por el tercer lugar es uno que pocos quieren jugar. Sin embargo, y pese a que no estaba Cristiano Ronaldo en cancha, Portugal y México dieron un buen espectáculo ayer en el duelo por el bronce, que se llevó a cabo en el estadio Otkrytie Arena.
En la primera fracción, los lusos pudieron ponerse temprano en ventaja. A los 15 minutos, el juez Fahad Al Mirdasi cobró penal, tras consulta al VAR (Video assistant referee) por foul de Rafa Márquez contra André Silva. El propio delantero cobró la pena máxima, pero su remate fue detenido por Guillermo Ochoa. En el resto del lapso inicial, el dominio fue compartido y con el marcador en blanco se fueron al descanso.
En el complemento, México empezó a presionar más arriba, y a los 54 minutos tuvo premio. Centro de Javier “Chicharito” Hernández desde la izquierda, y el fuerte remate pilló de pronto la pierna del zaguero Luis Neto, que no alcanzó a reaccionar y marcó en su propia meta.
De ahí en adelante, el partido se hizo aún más abierto, con Portugal decidido a buscar el empate y los aztecas contragolpeando también se generaron algunas chances para ampliar la diferencia. Y cuando parecía que no pasaba nada más, Pepe conectó un centro con la planta del pie, batió a Ochoa y mandó el encuentro a tiempo extra.
En el primer lapso de la prórroga, Al Mirdasi cobró otro penal en favor de Portugal. Esta vez, Adrien Silva se hizo cargo del cobro, y mandó a Ochoa para el otro lado poniendo la ventaja para el cuadro luso.
Luego, los europeos se quedaron con un menos por expulsión de Nelson Semedo. Ahí, los aztecas empezaron a jugar aún más al límite, y a ocho minutos del final Jiménez vio su segunda tarjeta amarilla por una fuerte entrada, que bien pudo ser roja directa. El marcador no se movió más, y Portugal se quedó con el bronce en la Copa Confederaciones.