Proyecto de la dioramista local, Pía Aldana, instalado por estos días en la galería del Bellas Artes del Mallplaza Trébol, apela a parajes y construcciones con cierto carácter patrimonial, muchos de ellos de fuerte carga emotiva para la artista.
Por: M. Maldonado | S. Silvestre
“Una maqueta es el proyecto de algo que puedo o no llevarse a cabo, en cambio, un diorama es una obra en sí”. Es lo que deja en claro la artista local Pía Aldana al momento de introducirse en “La Memoria de los Umbrales”, proyecto que cuenta con el apoyo del Fondart y que por estos días se encuentra montado en la galería de arte del Museo de Bellas Artes en el Mallplaza Trébol.
“Este proyecto de arte contemporánea, se basa en tomar ciertos lugares patrimoniales del Bío Bío, no por su ‘etiqueta’ de lugar típico o cultural, sino por su significado en cuanto a memoria colectiva. En este caso, estoy hablando desde el coleccionismo doméstico, al igual que mis proyectos anteriores, pero esta vez valorando la memoria como una vasta y magnífica serie de recuerdos”, comentó la dioramista.
Precisamente, ese ingrediente evocativo de momentos agradables, en un lugar en particular de la zona, es lo que la artista hace hincapié dentro de varios de los dioramas expuestos aquí. “En esta muestra hay varios edificios en miniatura de Lota, ya que ocupa un lugar muy importante dentro de mi vida, pues realicé una labor de voluntariado por allá. Entonces tiene que ver con una parte súper humana y que me trae a la memoria cosas muy buenas”, dijo Aldana.
De manera más minuciosa, la artista plástica ahonda en parte de lo que podrá ver los asistentes hasta el próximo 10 de noviembre. “Existe una especie de ‘micro-dioramas’, de 15×15 cm, son doce en total, pero acá hay solamente tres. Estas piezas son más pequeñas debido a que no se basan en lugares patrimoniales propiamente tal, sino que son edificios emblemáticos de nuestra región. Aunque escogí casas comunes de manera aleatoria, con el fin de resaltar la cultura de lo doméstico. También está el diorama de un edificio de la primera arquitecta de Concepción, Luz Sorbino, haciendo guiño a lo que sucede hoy en la actualidad en cuanto a equidad de género”.
A modo de complemento de este minucioso trabajo, “La Memoria de los Umbrales”, también contempla placas flotantes y una parte compuesta por audios. En más detalles “aquí hay sólo una parte de lo que es la muestra en sí, que en total son 22 dioramas. También la integran audios obtenidos del entorno de los edificios y un panó flotante en placas Petri, las cuales contienen ciertos fragmentos de los diversos edificios patrimoniales y sus entornos. El objetivo de tener estos objetos flotando es para hacer relación con la memoria, porque cuando recordamos nos aparecen mil imágenes a la vez, y de un momento a otro, no hay ninguna”.
Sobre el componente sonoro de la muestra, la artista profundizó que “encuentro que el oír, al igual que los olores, nos remiten a otros lugares. Estas mezclas están hechas por el escritor y músico Alex Vigore. Son más de 50 audios que recolectamos de diversos territorios en la zona”.
Es esencial señalar y recalcar que con esta muestra, Aldana marca el inicio de su internacionalización, ya que una vez concluida su exhibición penquista, los dioramas y sus elementos complementarios se instalarán en la capital y luego cruzarán la frontera nacional. “La importancia de ‘La Memoria de los Umbrales’ recae en que es el puntapié para mostrar este proyecto en distinto lugares de Chile y el mundo, ya que estaremos el 25 de enero en el Museo de Bellas artes en Santiago, donde contaremos con la obra entera, para luego irnos a Barcelona en marzo, terminando la gira en New York durante agosto”.
Como base de lo expuesto, hay detrás una profunda investigación y cierta documentación de los lugares retratados y llevados al detalle.
“Me ha tomado más de 2 años el construir esta presentación, en la cual aún existen piezas en proceso de creación. Un proceso que parte con la investigación, la reflexión y desde los referentes. En este caso, primero fotografié los lugares y luego comencé a trabajar, con diferentes bocetos, para luego realizar decisiones estéticas de ver qué retirar o dejar en la obra final. Por ejemplo, la pérgola china estaba totalmente destruida por dentro y escogí no plasmar de manera explícita esa situación”, manifestó Aldana.
Palabras a las que completó que “además se trabaja con una gran variedad de materiales, convirtiéndose en algo complejo de materializar, ya que incorpora muchas técnicas artísticas, como por ejemplo, la escultura, grabado y pintura, y donde también se pueden notar oficios como trabajos de albañilería, cerámica e incluso artefactos eléctricos, pues algunos dioramas cuentan con luz”.