Cultura y Espectáculos

Pepo enamorado: Olivia Elphick fue el amor de su vida

Amó tempranamente a la hija de un obispo metodista. Una trágica muerte permitió que se unieran en el dolor. Encabezó quizás la venganza más larga de la cual se tenga memoria en Chile para defender a su amada, Olive, como ella firmaba, la gringa con la cual Pepo tuvo una relación que duró por casi 70 años.

Por: Diario Concepción 16 de Junio 2019
Fotografía: Cedida

Luis Yáñez Morales
Periodista e impulsor de Pepo es de Conce

Por su talento para dibujar mujeres sensuales, bellas y voluptuosas se podría pensar que Pepo, que es de Conce, era un picaflor. Sin embargo, los hechos indican algo absolutamente distinto. Con apenas 23 años y en el inicio de su carrera comenzó una relación que se mantuvo por casi siete décadas.

Olivia Elphick era hija de Roberto Elphick Valenzuela, el décimo tercer obispo de la iglesia metodista, pero el primero de nacionalidad chilena. El prelado empezó en Iquique con su trabajo pastoral en donde tuvo su primera hija. En total fueron 5 y cada una nació en una ciudad más al sur, entre ellas Olivia, que estudió en el Santiago College.

Olivia Elphick

La Premio Nacional de Periodismo Patricia Verdugo, en una entrevista a Pepo para la Revista Hoy (1981), destaca cómo se inició esta relación entre René y Olivia a partir de una triste muerte.

Pepo conoció a Olivia cuando ella mantenía una relación amorosa con alguien muy cercano a comienzos de la década del 30. “Y como culminación de “tocar el violín” y enamorarse calladamente de la polola de su primo, pasó a consolar a la linda Olivia Elphick porque… el primo se murió. Y tras cuatro años de pololeo, se casaron en 1937”, destaca la periodista.

Y pronto llegaron los hijos. Nacieron René y Olivia. Pepo, decía en tono de broma, que se habían quedado atrás, “los tiempos de “riqueza” y tenía que hacer monos en muchas revistas a la vez para mantener a la familia”, confesaba.

René Ríos

“En una ocasión, su esposa se convirtió en protagonista de sus historietas. Olivia quería un abrigo de pieles y Pepo no tenía ni una chaucha. En el chiste, una amiga comenta a Viborita observando a otra mujer:

-¿Has visto el estupendo abrigo de Olivia? ¿Habrá cambiado de situación?

-No – replica Viborita -. Ha cambiado de marido.

Olivia no cambió a Pepo y jamás sintió celos por las curvilíneas que salían de su lápiz: “Ella es británica (gringa), muy flemática… además, mis mujeres – qué salvajes eran – salían de aquí ¡pura imaginación nomás!”, dice riendo y apuntando a su cabeza”.

La venganza más larga de Chile

“Es un hombre de amores y odios eternos, hasta que la muerte los separe. Sólo así se explica la implacable venganza contra Quezada, por haber injuriado a su Olivia” destaca Verdugo al mencionar la anécdota contra el coronel Washington Quezada.

Como la historia es conocida, solo destacaremos que el grafitti “Muera el Roto Quezada” permaneció durante 30 años en las revistas Condorito, con y sin colgadito, hasta que el oficial en retiro del ejército falleció en los ochentas. Solo sobrevivió hasta nuestros días el perro Washington, el terrier chileno que fue bautizado en “honor” al malogrado coronel.

Pepo, amante de su familia

Verdugo destaca también su amor por sus cuatro nietos, “porque yo soy abuelo chocho, abuelo-abuelo”. Sebastián, Michelle, Viviana y Lorraine fueron su adoración y jugaba tirado en el piso con ellos, ya bastante longevo.

Pepo y Sebastián Ríos

Sebastián Ríos, nieto de Pepo, destaca que sus abuelos “vivieron siempre en la misma casa de calle Luis Montaner 570 en Providencia y vacacionaban en su casa del Quisco que era el lugar preferido de Pepo. Siempre tuvieron una relación muy respetuosa y mi abuela “Olli” era una muy buena anfitriona de las celebraciones que se hacían muy a menudo en aquella casa. Vivieron ahí desde 1938 hasta 2005 cuando murió mi abuela, cinco años después de fallecido Pepo”.

Esta historia continuará…

(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)

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