Sebastián Torres, director del organismo penquista, se refirió a los planes que tienen para la temporada que recién comienza. Uno de los principales es llegar a niños de cuatro a seis años.
El Centro Artístico Cultural (CAC) prepara una variedad de proyectos para este 2019, ad portas de cumplir 36 años de trabajo. Su año partió con la presentación de la obra teatral “Un sueño color violeta” en el Foro de la Universidad de Concepción, en el marco de la Escuela de Verano “Albor Centenario”.
“Estuvo lleno y los niños recibieron una gran ovación. Eso, de alguna manera, reconoce que el trabajo de teatro escolar, que hacemos con tanto cariño y dedicación, logra niveles insospechados y que puede ser presentado en un escenario donde usualmente se presentan profesionales”, expresa Sebastián Torres, director de la entidad cultural.
La cabeza del CAC cuenta que este año el espectro de talleres se ampliará, para considerar a niños de entre cuatro y seis años. “Haremos un impulso muy fuerte al desarrollo de la educación prebásica. Se ha reiterado en varias oportunidades, con estudios científicos, que la sensibilización temprana en chicos que están en etapa de formación les ayuda en el desarrollo cognitivo”, explica.
Estos talleres se sumarán a la oferta regular que partirá en marzo y terminará en diciembre y está abierta, además del segmento de edad que agregarán, a alumnos de entre siete y 13 años.
“El programa incluye disciplinas musicales en piano, teclado, guitarra popular y clásica, chelo, contrabajo, guitarra eléctrica, bajo eléctrico, batería, percusión, flauta traversa, canto, coro, viola, violín y música latinoamericana. A eso se suman los ramos escénicos en donde tenemos danzas folclóricas, danza contemporánea, ballet y teatro”, precisa Torres.
Junto a ello, se encontrarán disponibles los talleres vespertinos para mayores de 18 años, entre abril y noviembre. “Tendremos canto, piano, danzas tribales, cueca, tango. Y una serie de actividades que se van a ir incorporando, que son del estilo seminario workshop, en donde van a tener más especialización en lenguaje audiovisual y fotografía, cursos que se suman a la parrilla tradicional”.
Esta oferta programática promete ampliar las agrupaciones con las que el CAC mantiene su presencia cultural. “Tenemos en este momento cinco elencos de alumnos de probada calidad, que se han presentado en escenarios importantes que son nuestra orquesta, nuestra camerata infantil y una juvenil, la Big Band Jazz de Concepción, que hoy en día está instalada en el Liceo Enrique Molina. También contamos con un Ensamble de voces. Este año evidentemente se van a crear más”, cuenta el director.
Además, comenta que “nosotros tenemos, además, durante todo el año una serie de presentaciones junto a todas las instituciones que nos invitan. Somos parte del proyecto de orquesta de Artistas del Acero y el Ministerio de las Culturas”.
Además, el Centro Artístico Cultural se encuentra en proceso de desmunicipalización, lo que significará un cambio de ubicación y cambios administrativos. “Estamos trabajando para hacer absorbidos por la municipalidad de Concepción, entidad con la tenemos un acuerdo preliminar para poder incorporarnos a la Dirección de Cultura, creada recientemente. De ella, podríamos empezar a depender desde el año 2020”, comenta Torres.
Palabras a las que agrega que esta gestión “implicará un reajuste muy grande, completo. Primero, significará cambiarnos de casa y luego un ajuste institucional, puesto que nuestros alumnos priorizados son los estudiantes que pertenecen a la Dirección de Educación, que ya no va a existir. Por lo tanto, viene un giro estratégico donde nos plantearemos el objetivo de visibilizar nuestro trabajo, a través de mejorar la calidad de la propuesta artística que ofrecemos”.