La cita estará marcada por obras de esta familia de instrumentos, piezas por lo general no tan conocidas.
Ha sido la tendencia de los conciertos de cámara 2018 de la Sinfónica UdeC, en que cada una de sus sesiones han sido protagonizada por una familia de instrumentos en particular y con obras que destacan ese rol principal.
Es así como el quinto y último concierto de la presente temporada, tendrá a la percusión y sus diferentes alternativas sonoras como hilo conductor de las diferentes piezas que contempla el programa, el cual se desarrollará mañana a las 19:00 horas en el Teatro UdeC, con entrada liberada. “Ya ha tenido su oportunidad la cuerda, las maderas y bronces, y la familia que estaba faltando era la percusión. Creemos, como percusionistas, que es muy grato y bienvenido tener un espacio para hacer difusión de música hecha para percusión. Generalmente, se ignora el repertorio que existe para obras de esta familia de instrumentos”, señaló Gipson Reyes, músico de la Orquesta UdeC.
Un programa intenso y novedoso, que si bien seguirá una línea sonora progresiva, esta será diferente. “La idea es ir mostrando los avances de los instrumentos, pero a la inversa. Partiremos con una obra de Guillermo Rifo -‘Suite cuequera’-, la cual tomé y le hice arreglos para un quinteto de cuerdas, siendo el vibráfono el instrumento principal acompañado de batería, piano y contrabajo. La idea es mostrar que la percusión está inserta dentro de un grupo de cámara. Y luego, de ella vamos como para atrás, como llegando sólo a los tambores, desde las notas, las armonías, hasta como la ‘prehistoria’ de la percusión”, detalló Reyes.
En lo puntual, el programa continúa con “Obseso”, de Benjamín Oxley, pieza para piano y vibráfono, a lo que se le agrega una batería. “Es una obra bastante contemporánea, pero a la vez te transporta a diferentes paisajes musicales sonoros a través de la percusión”.
Luego, uno de los momentos claves de la jornada será la interpretación de “Tocata”, del mexicano Carlos Chávez, primera obra para ensamble de percusión, compuesta y escrita en la década de los cuarenta.
“Es una obra interesante de mostrar, justamente, para que el público entienda un poco más de la inclusión de la percusión dentro del repertorio docto. Muestra la gran cantidad de instrumentos que pertenecen a una orquesta, que hay que entenderla con los ojos de aquellos años en que fue escrita. En ese momento fue toda una revolución y que es importante de poner en escena”, apuntó el músico sinfónico.
Para continuar, se tocará “Mitos brasileiros”, de Ney Rosauro, basada en la mitología de la selva amazónica. “Una pieza de corte más contemporánea que la anterior y en que está presente todo el ritmo y sabor de Brasil. Incluye una variedad interesante de instrumentos, desde el vibráfono, pasando por las marimbas hasta la inclusión de sartenes y copas”, recalcó el instrumentista.
Para bajar el telón, se interpreta rá una obra del propio Reyes, que lleva por título “Mequenche”, obra de raíz africana con tintes populares. “Está escrita para marimbas solistas con acompañamiento de otros instrumentos exóticos como el yembe y el cajón peruano. Una mixtura extraña, ya que ambos instrumentos se insertan en contextos musicales muy diferentes y quizás distantes a lo más clásico”, confesó el percusionista.
A modo general, y fuera de destacar esta cita musical como de carácter familiar, Reyes puso énfasis en la importancia de tocar esta obras, “ya que regularmente no se da el poder tener un concierto dedicado sólo a la percusión, la cual va mucho más allá que sólo los tambores y la batería, hay una diversidad rica y abundante de instrumentos. Cada uno de ellos con sus particularidades y con un sinfín de posibilidades, desde programas y ensambles de cámara hasta ser parte integral de una banda sonora de alguna película”.