Cultura y Espectáculos

Mika Eichenholz, nuevo director titular de Sinfónica UdeC: “Uno de mis sueños es poder internacionalizar a la Orquesta”

Entre los objetivos del experimentado maestro sueco, está el internacionalizar la labor de la agrupación, sacándola mucho más allá del Bío Bío y de Chile. Además, quiere aumentar la dotación de músicos.

Por: Mauricio Maldonado 28 de Octubre 2018
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

El viernes 19 de octubre marcó un nuevo capítulo en la larga historia de la Orquesta Sinfónica UdeC. Un día en que las emociones estaban a flor de piel, en que no se escatimaron los aplausos y abrazos, y donde la alegría se podía palpar en el ambiente, en la música, en el himno universitario que hizo eco en todos los pasillos y rincones del Teatro UdeC.

En esa jornada, la batuta del sueco Mika Eichenholz volvía, luego de dos años, a relucir entre los instrumentos de los músicos de la Sinfónica, guiando con precisión y certeza cada una de las notas. Atrás quedaban los conflictos, las disputas legales, los problemas de un también músico que había sellado su destino con la agrupación orquestal universitaria a comienzos del 2016 como su director titular. Sin embargo, diferencias con la administración anterior de Corcudec hizo que no prosperara y tuvo que cortar lazos antes de lo esperado.

“Creo que la dirección iba en un camino equivocado, lo cual manifesté en su momento, pero la posición era permanecer en esa misma senda. Haciendo un análisis profundo de lo que ocurrió, la palabra clave es respeto, y no lo hubo como correspondía”, señala con franqueza el maestro, cuya presencia era recurrente dentro de las temporadas sinfónicas, pero por este quiebre no había vuelto a la ciudad.

Un reencuentro con amigos de más de dos décadas que quedó sellado y firmado, por tres años a partir de mayo del 2019. Un regreso que, teniendo como telón de fondo esta trama judicial, nunca pensó que lo tendría de vuelta en el puesto que, prácticamente, no pudo ocupar.

“Sinceramente, nunca pensé que iba a poder volver a Concepción algún día. Después de este verdadero ‘big bang’, vino como un nuevo aire, por lo que me sentí ‘obligado’ moralmente a acercarme a mis amigos de por acá, a la gente que confió en mí.Si bien en un momento fui a juicio con su correspondiente demanda, todo se dio de una manera que hasta el día de hoy me sorprende. A veces la vida es mucho más grande de lo que uno pueda pensar, y ocurren este tipo de cosas”, apuntó Mika con cierta sorpresa.

Un reinicio que mira con buenos ojos y que apunta hacia objetivos significativos y para nada pequeños. “Primero, lograr que la orquesta y los líderes (jefaturas) caminemos juntos por un patrón de comportamiento que sea defender el arte e ir juntos por aquella senda. Lo otro, buscar un nivel, una mejora, y no solo de los músicos, sino también mía. Es muy distinto venir de visita como invitado en un par de ocasiones, a estar disponible de manera permanente. La Orquesta es como un espejo, en el cual también me veo reflejado, es todo un viaje para mí. La expectativa que tengo al ver ese espejo, es que no sólo se vea, sino también se escuche, que un tipo de música se toque claramente en estilo, que se reconozca el manejo del repertorio de distintos tipos”, manifestó Eichenholz.

A lo que añadió que “una de las cosas difíciles en este sentido es aspirar, y soñar, a tener una orquesta más grande. Mínimamente, llegar al tamaño que recuerdo, cuando se hacían repertorios más grandes. Eso sería muy hermoso. Es un sueño compartido”.

Tengo un sueño

Sin duda, una de las máximas aspiraciones del director, y que representa el espíritu de la nueva administración de la UdeC y Corcudec, es sacar a la Sinfónica más allá de las fronteras nacionales. Aunque desde hace un tiempo es un camino que han hecho, dentro de sus temporadas de difusión en la Región, el sueco quiere que sea la senda que señale y sirva de trampolín para saltar al exterior.

“Parte de mi visión en este sentido, y que se lo comenté en su momento a la anterior administración, con silencio como respuesta, es el salir más con la orquesta. Mostrar el trabajo en la Región, en el país y el continente. Es algo muy importante para la orquesta. Algo que es de vital importancia, no solo para el público, sino también para la orquesta. Necesitamos sentir que somos parte y representantes de nuestra Región. Fue muy triste, decepcionante, cuando comenté las posibilidades de ir a una nueva sala que conocía o nuevos espacios que se estaban abriendo, y representaban una oportunidad ideal de aprovechar, y recibí solo una negativa, de quedarse herméticos, solo presentarse en el Teatro o dentro del circuito de la ciudad”, explicó.

A lo que concluyó que “es algo tan bueno de pensar y proyectar para el grupo. Hermoso sueño que si no se pudiera concretar conmigo. ‘Tengo un sueño’ como decía Martin Luther King. Antes había una puerta cerrada, no había forma de trabajar. Ahora se puede y queremos que todos sientan que estamos colocando nuestro mejor esfuerzo”.

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