Así calificó Francisco Rettig, el director que conducirá la presentación, el repertorio con obras de Mendelssohn, Pinto d’Aguiar y Dvorák.
Ha sido una semana intensa para la Sinfónica UdeC en vías de preparación del primer concierto de la temporada 2018. La orquesta ha trabajado a toda máquina sobre un repertorio ecléctico y cargado de vibrantes momentos, para hoy a las 19.00 horas en el Teatro UdeC.
Un recital que será guiado por la experimentada y rigurosa batuta del maestro Francisco Rettig, actual Director Principal Asociado y Consejero Artístico de la Sinfónica UdeC entre el período 2018-2019.
“Los preparativos han sido interesantes e intensos, con mucha dedicación, y desde mi punto de vista con una muy buena respuesta y desempeño por parte de los músicos”, acotó el director.
Rettig destacó la presencia del violinista norteamericano James Buswell, quien aparte de intervenir como solista en la obra “Concierto para violín, opus 64”, de Felix Mendelssohn, realizó una masterclass y encabezará el primer concierto de cámara, el próximo jueves. “Es una idea estupenda, ya que, normalmente, los solistas llegan unos días antes de los conciertos o el mismo día de la presentación. Es bueno porque una persona además de tocar para el público puede ser un aporte mayor a través de un curso o un taller, y no sólo dirigido a las personas que integran la orquesta”.
Fuera de esta pieza del compositor alemán, el concierto abrirá con “Snow Storm—Steam-Boat off a Harbour’s Mouth”, del chileno Felipe Pinto d’Aguiar. Composición que fue seleccionada el año 2012 en la Segunda Convocatoria para el Estreno de Obras de Compositores Nacionales, instancia creada por Corcudec.
“Es un concierto con piezas muy diferentes entre sí. El programa se inicia con la obra de Pinto d’Aguiar, una muestra del lenguaje contemporáneo de la música docta y que evidentemente hay que conocer, es importante mostrarle al público el acontecer de la música clásica, qué es lo que está pasando. No es fácil para una orquesta toque composiciones de autores que recién están empezando”, dijo Rettig.
Luego de estas piezas, se interpretará “Sinfonía N° 6”, del compositor checo Antonín Dvorák, para finalizar el programa.
“Lo pesado del concierto es esta sinfonía, ciertamente, densa y más bien contundente”, acotó el director.
Es esta línea, al tratarse de la pieza más compleja y extensa del programa, han servido mucho los preparativos a los ensayos del concierto, es decir, el “entrenamiento” individual previo por parte de los músicos. “Para mí es el punto mínimo de partida, y no solamente aquí, sino en todas partes. Que estén todas las notas, y eso estaba claro desde el primer ensayo del lunes”, acotó el maestro.
Esto es parte del trabajo o sello que le ha querido imprimir Rettig en su posición de Director Principal Asociado, situando al sonido en primera instancia. “Como dicen ‘cada loco con su tema’, pero desde mi perspectiva, la única manera en que la música puede trascender es a través del sonido, y tengo especial cuidado con eso. No podemos dejar de producir un sonido que sea interesante, adecuado, a veces hay cosas muy cubiertas porque otros están tocando muy alto. Creo que habrá un progreso muy grande en este sentido, es lo que se llama ‘rango dinámico’”, cerró el maestro.