Cultura y Espectáculos

Ley de artes escénicas: una iniciativa que fortalece la labor de los creadores escénicos

Por: Mauricio Maldonado 08 de Abril 2018
Fotografía: Raphael Sierra P.

Mayor protección social, dotar de más recursos a esta rama de las artes para garantizar un mayor acceso a ellas, crear un premio que reconozca anualmente a creadores destacados, entre otras cosas, es lo que propone esta legislación levantada por la Plataforma de Artes Escénicas y que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados.

Tras un largo trámite de consultas y modificaciones, por fin a comienzo de año se aprobó la ley que transformaba el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes a Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la que comenzó a regir desde marzo pasado. Una institucionalidad que parecía ser suficiente para el mundo de la cultura, sin embargo, durante esta semana se discutió la Ley de las Artes Escénicas, la cual, entre otras cosas, daría pie a la creación del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, entidad que tendría vida propia e independiente -integrado por personas ligadas directamente con las disciplinas del teatro como de la danza- de la nueva cartera ministerial. Una nueva iniciativa legislativa que surge del trabajo desarrollado por la Plataforma de Artes Escénicas, agrupación que reúne a los gremios del Teatro, la Danza y el Circo, y que incluye a los titiriteros y narradores orales.

“Es de suma relevancia enfatizar en el valor de una ley como ésta, impulsada por el sector de las artes escénicas, y el impacto que tendrá en la ciudadanía. El gran paraguas de su funcionamiento será nuestro nuevo ministerio, institucionalidad que busca garantizar el acceso y la participación en las diversas manifestaciones culturales que se producen en todas las regiones de nuestro país”, manifestó Alejandra Pérez, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio al momento de ser aprobado el Proyecto de Ley de Fomento a las Artes Escénicas por la Cámara de Diputados pasando ahora a la discusión en el Senado.

El objetivo central que tiene esta ley es apoyar, promover, estimular y difundir la labor de dramaturgos, artistas, investigadores, productores y otros agentes de las artes escénicas, con una mirada puesta en la protección, identificación, formación, mediación, resguardo patrimonial y mejoramiento de la infraestructura cultural en sus diversas manifestaciones.

“Principalmente, es un proyecto que tiene que ver con las leyes laborales, es algo que nosotros estamos muy pendientes que se regularice, es decir, que se valorice como tiene que ser el trabajo del artista. Esta ley resguardaría eso, además de todo lo que tiene que ver con los seguros laborales y todo eso”, apunta Camila Contreras, bailarina y uno de los cerebros tras el colectivo de danza contemporánea Escénica en Movimiento.

Contreras, fuera de este comentario, hace hincapié en la importancia que funcione como una institucionalidad paralela al nuevo Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, ya que “esto tiene que ver más que nada para sea tomado en cuenta y sea algo relevante, pues, ciertamente, estando dentro de un ministerio como tiende a perderse. Como bailarines siempre creemos que dentro de las artes la danza está por muy debajo, sin darle la importancia que se merece. Entonces desde ahí -del Consejo de las Artes Escénicas- quizás se le dé un nuevo impulso. Por nuestra parte, como Escénica en Movimiento, estamos intentando generar esta idea de cooperación, de sindicalización entre las mismas agrupaciones, ya que sentimos que igual estamos un poco alejados, siendo que debería ser todo lo contrario”.

Por su parte, para Rodrigo Pérez, reconocido actor nacional y director teatral -quien participó desde esta posición en el exitoso montaje local “El Pájaro de Chile”-, y muy en línea por lo planteado por la bailarina, lo más importante que plantea esta ley “es la regularización de la forma de trabajo de quienes nos dedicamos a las artes escénicas, o sea, significa un cambio radical en la manera de trabajar de quienes han dedicado la vida al teatro, la danza o a cualquier otra expresión escénica. Vale decir sin ningún tipo de protección social. La parte que a mí más me interesa tiene que ver con esa regularización, y convertir, finalmente, a los trabajadores de las artes escénicas justamente en eso, en trabajadores, sometidos a los deberes y beneficios que significa ser trabajador en términos de leyes sociales”.

Añadiendo que “este es un progreso que no tiene que echar pie atrás, no debería depender de ningún Gobierno de turno, sino que es un logro, un triunfo que han tenido los trabajadores de las artes escénicas. Estamos todos con los dedos cruzados para que se aprueben los trámites siguientes”.

Mayores detalles

Gisel Sparza, actriz y directora de la compañía Teatro La Obra, tiene visión más crítica al respecto, que si bien hace un mea culpa al no interiorizarse más sobre lo que propone en detalle esta nueva ley, lo que conoce a grandes rasgos como puntos centrales, le dan mucho que pensar al respecto. “En lo personal estoy bastante reticente respecto a esta ley, comprendo que siempre es mucho mejor que se legisle respecto a lo que uno esté ejerciendo como profesión para ganarse la vida, lo poco que conozco al respecto y puede que me esté equivocando, profundamente, y lo asumo, me da la sensación que tiene mucho más que ver con la gente que está trabajando para empresas más grandes. O sea, compañías que estén constituidas con cierto background que les da un nivel de gestión superior y que las compañías más pequeñas no tenemos. Nuestra realidad, por lo menos, es que uno postula a un proyecto como persona natural y se contratan, en el fondo, a los propios compañeros, y de alguna otra forma, como tu postulas al proyecto, apareces como administrando la situación, sin tener grandes conocimientos de administración. Son cosas súper importantes, pero que yo no me siento capacitada para hacerlas”, dijo.

A lo que completó que “me hace falta que me expliquen más el tema, y también me hace falta más tiempo de informarme debidamente, no puedo esperar que me llegue todo, pero lo que sé de manera transversal, me da susto lo que implicará esto para compañías como nosotros en el nivel de gestión, responsabilidades legales y por otro lado, no quiero que el ‘líquido’ mío y el de mis compañeros se vea afectado porque nosotros mismos vamos a estar financiando el tema de las cotizaciones, ya que aún no se ha resuelto el piso mínimo que se puede pagar en el gremio, sin que al momento de bajar los proyectos, te obliguen a que se resten los honorarios”.

Más allá de este punto, y como una de las novedades de esta ley, se destaca la creación del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, con la idea de crear nuevos apoyos y financiamientos que permitan democratizar el acceso a los recursos por parte de los creadores escénicos. También, está la creación del “Premio a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República”, reconocimiento que galardonará todos los años a los artistas por su excelencia, creatividad, destacada labor y aporte al repertorio de las artes escénicas nacionales.

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