Cultura y Espectáculos

Premios Óscar: Cortometrajes nominados

Por: Esteban Andaur 03 de Marzo 2018
Fotografía: Cedida

En el Festival Internacional de Cine de Lebu, o CineLebu, se exhibieron, como ya es costumbre hace dos años, los cortos nominados al Premio de la Academia en dos categorías, historias tan variadas como los estilos.

Animación

Dear Basketball

Kobe Bryant junto con Glen Keane (histórico animador de Disney), da vida en dibujos animados una carta que él escribió al básquetbol antes de retirarse del deporte. La animación es impoluta, ya que consiste en gruesos trazos de carboncillo, como bosquejos, que interpretan las palabras de Bryant <<directamente>>, mientras él las recita en off. Las metáforas no son geniales, pero son emotivas y honestas debido a la inmediatez de los dibujos. Además, el corto está musicalizado por John Williams. Éste es caro.

Negative Space

Este delicado corto francés en stop motion cuenta la historia de un hijo que recuerda cómo su padre le enseñó a empacar maletas perfectamente; solía irse de viaje, y cuando ambos podían compartir más tiempo juntos era alrededor del equipaje. La voz en off del hijo es dulce, pacífica, y nos involucra en las múltiples emociones que emanan de una inocencia, en parte, aún intacta y más viva que antes. Es un personaje por completo desarrollado; otros, por ejemplo, presentan una sola característica que funciona como chiste y, asimismo, define personalidades que trascienden a los fotogramas. El rigor de empacar, práctico y estético, genera múltiples metáforas sobre esta única relación padre-hijo, concluyendo en una nota agridulce y de un vocabulario tan ingenioso como el título. El mejor corto de la categoría.

LOU

En el jardín de niños, hay un matón regordete, que no es amigo de nadie, y hostiga a sus compañeros quitándoles sus cosas personales y guardándolas en su mochila. LOU, el monstruo de la caja de objetos perdidos (y hecho con estos mismos), advierte lo que está haciendo el niño, y sale del baúl a darle una lección. El corto se trata de la redención, y de la corrección de las conductas violentas en los niños a través de la empatía y el juego. Ya con un segundo visionado, sin las emociones abrumadoras, puedo ver que es un corto muy empalagoso y la solución es facilista. La relevante LOU quiere hacernos pensar y sonreír, lo hace con imaginación, mas no con igual ambición o introspección.

Revolting Rhymes Part One

Basado en un popular libro de Roald Dahl, esta película, primera parte de una miniserie británica de dos capítulos de media hora cada uno, mezcla a clásicos personajes de los cuentos de hadas europeos, y crea una sátira contemporánea que expone el cinismo que esconden éstos, los oscuros comportamientos de las personas y se aventura, tal vez, en dejar moralejas muy diferentes, y muy adultas. Es un deleite visual en CG, pero creo que los diálogos, como acaban en rima, hacen que el ritmo de la narración sea más lento de lo necesario. Con todo, es una animación rara y genial en cuanto a su audaz propuesta literaria.

Garden Party

Éste es un corto conceptual, distinto a los otros de la categoría. Unas ranas retozan en el jardín de una mansión elegante, aunque de un evidente estilo kitsch. El jardín está desordenado, hay rastros de disparos en las cámaras de seguridad y en las ventanas. Los pasteles de la cocina se están descomponiendo, una rana se los come. Algo mal ha acaecido en el lugar. Y a medida que la historia acerca a su final chocante, caemos en la cuenta de lo que puede suceder en un clima político cada vez más violento y una sociedad insatisfecha en casi todos los niveles. El filme sobresale por su animación realista en CG, y nos provoca, ya que no sabemos si nos advierte sobre el colmo de la desigualdad, o si sugiere una revolución.

Imagen Real

DeKalb Elementary

Un tirador ingresa a una escuela elementaria en EE.UU., amenazando con matarlos a todos. Sin embargo, una empleada trata de calmarlo, y le muestra la compasión que hacía mucho tiempo él no había sentido. El minimalismo de la película, centrada en la interacción breve y profunda entre estos dos personajes en un solo ambiente (la recepción), aumenta la tensión de la historia. El corto es impredecible, ambiguo, conmovedor y aterrador. El montaje está al nivel de un largometraje, y su efectividad intelectual y emocional supera a muchos de éstos en la actualidad. Inspirada en un hecho verídico.

The Silent Child

Una niña sorda de nacimiento recibe clases de lenguaje de señas en su domicilio. Su madre quiere enviarla a una escuela normal, sin el apoyo que necesita una niña con su condición, confiando en que la habilidad para leer labios de la pequeña será suficiente. Con el paso del tiempo, la especialista  que trata a la niña y la madre discrepan en cuanto a la mejor forma de adaptar a la niña al mundo. El corto expone la carencia de recursos en los establecimientos educacionales para adaptar a niños sordos a la vida escolar, generando un aislamiento traumático en ellos, y muestra cómo algunos padres prefieren eso antes que asumir la condición de sus hijos ya sea por vergüenza o por miedo. El corto es introspectivo y de actuaciones poderosas, y nos persuade con el certero retrato de una familia en conflicto y cómo esto impacta en niños muy especiales.

My Nephew Emmett

Basada en hechos reales, cuenta una historia particular sobre el racismo en Mississippi en los 50. La vida apacible de una familia afroamericana es interrumpida por un acto de ingenuidad por el sobrino de Chicago, quien no conoce los códigos raciales de la zona, y es castigado con severidad. La película es estremecedora en la violencia que sugiere, pues nunca pasa nada en pantalla. La fotografía y la paleta de colores son sobrias y elegantes, pero el ritmo es irregular. El filme invierte mucho tiempo en planos paisajísticos y escenas familiares para establecer a los personajes y el tono del relato, antes de perturbarlo con violencia casi a la mitad. Con todo, el corto es estético y relevante.

The Eleven O’Clock

Esta comedia australiana es hilarante y quizá el corto mejor de la categoría, con un guion genial. A las 11AM, un psiquiatra recibe la visita de un paciente con delirios de grandeza, y jura ser psiquiatra. Es más, jura que él es el psiquiatra y no quien lo espera en la oficina. ¿Quién es el médico y quién es el paciente? ¿Quién tiene el control? Hacer reír con un ingenio como éste es difícil, y el reto es todavía mayor cuando se trata de un cortometraje. Es una historia llena de giros de trama, un ritmo cómico delicioso, y actuaciones impecables de parte de todo el elenco.

Watu Wote (All of Us)

La frontera de Kenia ha sido atacada por años por el grupo terrorista Al-Shabaab, musulmanes que matan a cristianos que intentan cruzar. También basada en un ataque a un bus en dicha frontera en diciembre de 2015, el corto nos muestra que la solidaridad puede enmendar heridas y rencores en las circunstancias más extremas, y que la intolerancia religiosa no tiene sentido. El diseño de producción y de vestuario es sobresaliente en paleta de colores y texturas, y el montaje causa una tensión visceral. Más la historia está al servicio del discurso político-social, no al revés, y tenemos un filme que, pese a ser sensato y urgente, se vuelve populista. No obstante, el look y la emocionalidad consiguen superar el aspecto panfletario, y la compasión y sacrificio desplegados por los personajes se quedan con nosotros.

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