La joven ha destacado en la interpretación de la viola en las filas de la Orquesta Juvenil Municipal de dicha comuna, virtuosismo que brilló en el pasado Encuentro Provincial de Orquestas realizado hace una semana en el Liceo Enrique Molina Garmendia.
Con tan sólo 16 años, Kendra Aedo, se proyecta desde la Orquesta Juvenil Municipal de Talcahuano, como uno de los grandes talentos sinfónicos de la zona. Si bien desde siete que comenzó como intérprete de viola, su oído musical lo desarrolló desde más pequeña, dado que su entorno familiar la guío -inconsciente y conscientemente- hacia los sonidos más clásicos.
“Todo viene desde mi familia, desde pequeña me introdujeron e incentivaron hacia las melodías clásicas. Tengo muy presente el recuerdo de mi abuela colocando música clásica por las noches cuando era bebé. Como que desde ahí me comenzó a llamar la atención esta música”, cuenta la joven violista.
Aunque en un principio tenía mayor inclinación hacia el violín, encontró en la viola su instrumento ideal a sus expectativas como músico, ya sea por su versatilidad como por la sonoridad que produce. “Mi idea al principio era tocar violín, pero no habían cupos al momento de audicionar para la orquesta, algo que es habitual, ya que es uno de los instrumentos clásicos más populares. No conocía qué era una viola, sólo que se parecía al violín, por ahí entré y comencé a tocarla. Estuve primero tres años aprendiendo su sonoridad, aunque de forma no tan rigurosa, ya que igual no sabía bien lo que quería. Se me dio la posibilidad de cambiar a violín, lo hice por poco más de un año, pero volví a la viola. Necesitábamos el refuerzo de esa línea”, dijo.
Hace una semana exacta que Kendra fue uno de los más de 200 jóvenes músicos que participaron en el Segundo Encuentro Provincial de Orquestas desarrollado en el Liceo Enrique Molina Garmendia, instancia organizada por el Consejo Regional de la Cultura y que cuenta con el apoyo financiero del Gobierno Regional-en el marco del programa “Expresión Bío Bío”-, el cual aparte de realizar un gran concierto contempla una serie de intensas y variadas masterclass.
“Es muy relevante que se hagan este tipo de encuentros, ya que nos da la posibilidad de conocer a diferentes personas y sus respectivas experiencias, de cómo llegaron a ser parte de una orquesta y lo que sienten al momento de tocar en ella. En mi caso, se generan lazos que pese a la distancia y el tiempo, no se romperán. Es como una especie de gran familia”, explicó.
Añadiendo que “las masterclass son una buena oportunidad para nosotros, ya que quienes las imparten son músicos de excelente nivel, muy destacados en sus respectivos instrumentos, es una gran instancia para aprender distintas cosas”.
Un apoyo clave
Un pilar fundamental y que igual tiene un rol protagónico en esta senda musical, es el apoyo de la familia. “A ella le apasiona mucho lo que es la música, vibra con ser parte de un concierto, significa algo realmente especial. Para nosotros esto ha sido un enriquecimiento, nos ha unido mucho como familia”, manifestaron Mario Aedo y Alejandra Vocaz, padres de Kendra.
Sobre si en el futuro ella quiere dedicarse a la música, ellos recalcaron que “la hemos instado a que en el futuro tenga una profesión, pero si le gusta esto que no lo deje, ella de alguna manera lleva en la sangre la música”.
Por su parte, la joven músico tiene claras sus proyecciones en la senda de las melodías clásicas. “Mis papás me apoyan al cien por ciento. La verdad es que me gustaría proyectarme en esta área, pero lo que me incomoda y me da algo de rabia, es que en Chile no se valora la carrera musical, no está bien posicionada. Si uno se proyecta en interpretación musical tiene que ser fuera del país, y eso es lo fome, porque la idea es que Chile crezca en este ámbito cultural. No me gustaría sacar esto de mi vida”.