La autoridad se refirió a la importancia de revitalizar el movimiento de las orquestas juveniles e infantiles de la Región a través del programa “Expresión Bío Bío”, organizado por el Consejo Regional de la Cultura y las Artes y que cuenta con financiamiento por tres años de parte del Gobierno Regional. Un proyecto que fortalece el vínculo entre educación y arte.
El gran impacto que produjo el innovador proyecto de Américo Giusti, al crear a mediados de los años noventa la primera orquesta juvenil sinfónica de Curanilahue -algo inédito en ese entonces en el país-, aun resuena por estos días en la zona. Y aunque esta última década el movimiento que generó esta pionera agrupación ha estado, ciertamente, invisibilizado y sólo en estado de latencia, el programa “Expresión Bío Bío” va al rescate de ello y mucho más.
Apuntando hacia la vinculación del arte con la educación, haciendo hincapié en que por medio de la incorporación de la cultura y práctica de las artes se disminuye la deserción escolar, entre otras cosas, este gran proyecto nació a la luz del enorme potencial de este movimiento musical escolar -de carácter municipal- algo que también nos representa como habitantes de esta Región. Así lo vio Rodrigo Díaz, intendente regional, principal artífice de esta idea, quien junto a Marcia Orellana, directora regional del Consejo de la Cultura y las Artes, le han dado forma y cuerpo a la iniciativa que ya está en marcha, realizando a fines de julio pasado el Primer Encuentro Regional de Orquestas Juveniles e Infantiles en el Gimnasio Minicipal de Concepción y a comienzos de octubre el Primer Encuentro Provincial de Orquestas en Ñuble.
“Expresión Bío Bío” sigue su marcha durante este fin de semana en la capital regional, con el Segundo Encuentro Provincial de Orquestas en el Liceo Enrique Molina Garmendia, desplegando el tercero en la ciudad de Los Ángeles -28 y 29 de octubre- y culminando con el cuarto encuentro donde comenzó todo, en la ciudad de Curanilahue los día 4 y 5 de noviembre. Instancias en que se mezcla la camaradería, masterclass en diferentes instrumentos, ensayos y conciertos masivos.
“La intención nuestra, al hacer un programa por tres años y financiarlo por el Gobierno Regional, es que esto perdure. Tenemos tanto talento en la Región que queremos ponerlo en valor, las orquestas juveniles son parte del orgullo de ser del Bío Bío. Parte del ‘ADN’ de la Región es el tener orquestas juveniles, es parte de nuestra identidad. Queremos revitalizar este movimiento y rescatar lo que antaño llevaba por nombre ‘Jornadas Musicales de Invierno‘”, apuntó el intendente Díaz.
“Presentaciones masivas que representaban un intercambio de ideas entre las diferentes orquestas participantes y también eran instancias de enseñanza y educación en la técnica con maestros de primer nivel”, completa la autoridad.
¿Por qué colocar el énfasis en los jóvenes -niños y niñas- pertenecientes de las orquestas comunales municipales de la Región?
Porque las orquestas juveniles representan una historia importante del Bío Bío. Américo Giusti a mediados de los años noventa descubre la pobreza de Curanilahue y ve que podía a través de su trabajo -casi voluntario- generar esperanza y un nuevo horizonte para aquellos niños y niñas vulnerables hizo que cambiara todo, produjo un cambio radical. Él logró transformar eso en un movimiento de carácter regional y que luego fue replicado, incluso, por Ricardo Lagos tras ser elegido presidente, primero, invitando a la Orquesta de Curanilahue a tocar a la gala de asunción como presidente, y luego, con la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji). Se ‘plagó’ de este tipo de agrupaciones en todo el Bío Bío. Al momento de asimir como intendente, era algo que se debía volver a levantar, era el orgullo de ser de aquí.
¿Qué implica para los jóvenes el participar de una experiencia como esta?¿Qué implica?
La mayoría de las personas que vienen y participan de estas orquestas, son personas que vienen de la educación pública, gente que con mucho esfuerzo recibe una enseñanza que les amplía sus expectativas de vida, y además ser parte de una orquesta significa el ser muy disciplinado, además es ser parte de un esfuerzo en equipo, de trabajo en equipo. Por lo tanto, uno sólo trasmite buenas virtudes a través de las orquestas juveniles. Todo esto me motivó el encargarle a Marcia Orellana, directora regional del Consejo de la Cultura, esta gran tarea, quien con mucho brillo, trabajo y esmero ha logrado el sacar adelante, ya el primer encuentro de orquestas regionales y, posteriormente, los encuentros provinciales.