Orquesta Sinfónica desplegará un programa acorde y festivo con los 98 años que cumple la casa de estudios, con obras de Tchaikovsky, Weber y Liszt.
Orquesta Sinfónica desplegará un programa acorde y festivo con los 98 años que cumple la casa de estudios, con obras de Tchaikovsky, Weber y Liszt.
Mauricio Maldonado Quilodrán
mauricio.maldonad@diarioconcepcion.cl
La presentación de ayer en Los Ángeles sirvió de antesala y buen apronte de lo que se vivirá hoy en el Teatro UdeC. Teniendo como contexto los 98 años que cumple la Universidad de Concepción, la Orquesta Sinfónica desplegará un programa acorde y en línea a la especial celebración.
"Es una ocasión bastante especial y estoy muy agradecido de poder ser parte de ella. En términos generales, es un repertorio bastante tradicional y muy ad hoc con el aniversario de la UdeC", comentó Francisco Rettig, director nacional invitado a llevar la batuta de estas presentaciones.
Programada para las 19.00 horas, la función de hoy es sólo para funcionarios UdeC y autoridades, y la de mañana, a la misma hora y lugar, es abierta para todo público. El ingreso al recinto es sin invitación y por orden de llegada.
La cita empezará con la obertura de "El cazador furtivo", del compositor alemán Carl Maria Von Weber, luego se interpretará el "Concierto para violín", de Piotr Ilich Tchaikovsky, donde intervendrá el joven músico Nathan Meltzer, alumno de Itzhak Perlman y Li Lin en la Juilliard School de Nueva York. Para cerrar se interpretará la obra "Rapsodia húngara N° 2", de Franz Liszt.
En palabras de Rettig, "todo programa siempre representa un desafío y es complejo, hay que adaptarse a un estilo y forma de trabajar, y para muchos mi manera de hacerlo es nueva. Desde la obertura de Weber pasando por la danza húngara, que es bastante festiva, hasta el concierto de violín de Tchaikovsky, uno de los preferidos dentro de la audiencia. Es un programa bastante entretenido y alegre".
Un concierto de reencuentro
Son alrededor de 15 años que el maestro no venía a dirigir la Sinfónica UdeC, esto debido a su ajetreada actividad internacional que lo mantiene constantemente muy ocupado.
"Estaba pensado que viniera en diferentes ocasiones de este año, pero debido a mi copada agenda no será posible. Tengo hartas patrias, entre ellas Rumania y Colombia, en esta última trabajo en la Orquesta Filarmónica y de forma paralela dirijo la Orquesta Nacional de Buenos Aires. Me mantengo bastante ocupado y con un repertorio de variadas producciones", explicó el director.
Respecto al reencuentro con la Sinfónica UdeC, el maestro señaló que "estoy contento de los resultados obtenidos, considerando el corto plazo que hemos podido trabajar. Hay buen material con el cual poder continuar laborando, esta orquesta tiene un enorme potencial, y que busca constantemente su sonido propio".
Por su parte, para el violinista invitado será su segunda vez acompañado por la Sinfónica UdeC -el año pasado debutó en la zona-, y tiene un gusto diferente. "En esta oportunidad será un sonido más completo, es decir, la primera vez aquí fue una pieza con una orquesta más reducida, ahora en cambio es con toda la Sinfónica. Es algo más desafiante y a la vez emocionante", comentó Meltzer.
Esta extensión en cantidad de músicos en escena se condice con la duración de la obra, que para el violinista "es algo de alguna manera desgastante físicamente hablando, ya que hay que mantener la postura por varios minutos. Además, que si bien es uno de los conciertos para violín más populares, es bastante difícil de interpretar en sus tres movimientos".