Cultura y Espectáculos

Cuando la realidad inspira y llama a la creación escénica

Los hechos superan la ficción, y eso lo saben muy bien las compañías de teatro locales. Aunque no son una copia fiel de lo real, es una buena base para desplegar sus propias ideas.

Por: Diario Concepción 30 de Octubre 2016
Fotografía: imagenPrincipal-1707.jpg

Los hechos superan la ficción, y eso lo saben muy bien las compañías de teatro locales. Aunque no son una copia fiel de lo real, es una buena base para desplegar sus propias ideas.
 

El teatro da para mucho, abarcando y tocando los temas más variados de índole social y también de carácter histórico. No en el sentido de hechos estrictamente históricos -como recreaciones de alguna batalla o la firma de la Independencia, por ejemplo- sino de sucesos o temas que han marcado la sociedad de tal forma sirven de buena base para desarrollar algún proyecto escénico.

Un ejemplo de ello, y el cual contó con el apoyo del Fondart 2015, es "Domo Achawal", montaje de la compañía Teatro La Obra, la cual se basa en la historia vivida por Corina Lemunao, conocida mediáticamente como "la mujer gallina", quien estuvo encerrada durante más de 20 años en el gallinero de su casa, ubicada en la comuna de Lonquimay.

"El armar una obra, teniendo de base un hecho real, es una herramienta en las artes escénicas. Aunque, en nuestro caso, siempre pongo cuidado en cuando se realizan las funciones y se da el espacio para el conversatorio, en dejar en claro que no es teatro documental, el cual respeta cien por ciento la historia original. Nos inspiramos en sucesos reales y luego nos damos ciertas licencias, sirve como base, ya que finalmente en la vida están todas las historias, llevando algunas de ellas a escena y centrando el ojo sobre en situaciones que todos nos podemos topar de manera cotidiana", aclaró Gisel Sparza, actriz y directora de La Obra.

En la misma línea de suceso chocantes y dramáticos se enmarca "Santa Petronila: Patrona de los charlatanes", montaje de teatro callejero o de masas, y que por estos días realiza una intensa itinerancia por distintas comunas de la Región.

La obra -creada en el 2001 y presentanda de forma ininterrumpida hasta el 2011- cuenta la trágica historia de Petronila Neira, joven coronelina asesinada por su pareja en 1910, cuyo cuerpo fue hallado flotando en las aguas de la Laguna Redonda.

"Creo que hacer teatro de esta forma nos hace mirar hacia nosotros mismos, como el tema de la identidad, el tener que estudiar el comportamiento y las formas de actuar. Este mismo ejemplo -el de Petronila- se entiende el machismo que viene de comienzos del siglo XX, y que en la actualidad sigue muy presente, una historia como esta nos hace ver el cómo somos y cómo podemos cambiar", comentó Pablo Villablanca, director de esta popular obra.

Evolución social y creación propia

Otro buen ejemplo, pero más enmarcado en el acontecer social y de temas que no siempre son tratados abiertamente en una obra de teatro, es lo que hace la compañía Santobordell, que desde su conformación el año 2006 siempre sus montajes han dado que hablar.

"El teatro poetiza las cosas que nos suceden a todos nosotros los que estamos dentro de la sociedad, y poder entregarlos de mejor manera posible al público, quienes de alguna manera se sientan representados o reflejados y se logre la empatía", apuntó Lizardo Gutiérrez, actor , director y dramaturgo de Santobordell.

A lo que añadió que "hay una mezcla, ya que uno como artista quiere comunicar, y llegar a la mayor cantidad posible de personas, por otro lado, uno sirve como catalizador y también como reivindicación de algunas cosas que la sociedad ha tenido como cuartadas, sin quererlo en el fondo. Las obras toman ese rumbo, y cuando se hacen se universalizan".

El atreverse en esta línea teatral ha ido de la mano con la evolución que ha tenido la sociedad y, por ende, también de los espectadores, quienes están más tolerantes y llanos a todo tipo de temáticas. "De alguna manera éramos temerosos de tocar algunos temas, sentíamos que la gente ni nosotros estábamos preparados, sin embargo, con el transcurso del tiempo todo cambió, esta sociedad en estos últimos 10 años ha cambiado mucho, empezamos a sacarle los velos a las obras y mostrarlas tal cual fueron creadas, aunque sin llegar a ser burdos, pero sí exponer de forma poética cosas que a todos nos pasa", detalló Gutiérrez.

Para Juan Ríos, productor teatral y gestor cultural, este cierto fenómeno de tener como sustento hechos reales o acontecimientos verdaderos, a nivel local es algo que ha ido perdiendo terreno en comparación a las creaciones de corte más personal , es decir, "aquí en Concepción se ha desarrollado un movimiento de creación de dramaturgia, y se ha ido dejando un poco de lado eso, de basarse en hechos reales, como que se ha dado un vuelco más al desarrollo de ideas propias, que si bien son s veces basadas en hechos, cuentan otras historias. La mayoría de la gente que escribe, diría que en 60 o 70 por ciento, tiene que ver con hechos personales de ellos mismos", comentó.

Aunque aclaró que "tenemos una variedad súper grande, no me atrevo a decir que vayan todos hacia el mismo lado. Por ejemplo, en La Otra Zapatilla no hay una persona que escriba dentro de la compañía, por lo que siempre hacen investigaciones en diversos temas, buscando historias a veces internacionales y en otras ocasiones de modo más local. En cambio, en Teatro Reconstrucción está Leyla Selman, cuya función es la dramaturgia".

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