Cultura y Espectáculos

La voz del powermetal progresivo brasileño viene a celebrar los 20 años de un clásico

Holy Land, el disco cumbre de Angra de 1996, fue aclamado en Europa y Japón. Los penquistas podrán disfrutarlo en voz de su cantante original.

Por: Diario Concepción 27 de Septiembre 2016
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Holy Land, el disco cumbre de Angra de 1996, fue aclamado en Europa y Japón. Los penquistas podrán disfrutarlo en voz de su cantante original.

Bernardita Neira Contacto@diarioconcepcion.cl

André Matos, una de las voces más reconocidas del power metal progresivo de la década del ‘90, tocará por primera vez en Concepción, el 22 de octubre en Havana Club. El cantante, que ganó notoriedad internacional a principios de esa década liderando al grupo brasileño Angra, vendrá acompañado de su banda en solitario, con la promesa de un espectáculo muy especial: tocarán íntegramente el segundo disco de la banda carioca, Holy Land, considerado la obra cumbre del metal progresivoe n Sudamérica, y uno de los discos más aclamados del género en aquella época en Europa y Japón. 

Ya a los 14 años, Matos era la voz del grupo Viper. Todo un lujo. Y ello cimentó las bases para que en 1991 formara Angra, junto a Kiko Loureiro (hoy en Megadeth), Rafael Bittencourt, Marco Antunes y Luis Mariutti. Nacía así una de las bandas más importantes y originales en su estilo, que, en palabras de Andrés Oreña, cantante y tecladista de Timeless y Mister O, "supo combinar elementos propios de la herencia colonial de su país, con el metal progresivo en boga por esos años. Fue un referente para casi todos los que hacíamos metal en aquellos años, por su calidad de sus discos y el estándar de su producción, pero también porque demostraban que una banda latinoamericana podía estar a la par de grupos europeos de larga trayectoria".

En efecto, detrás de Sepultura, Angra se convirtió en la segunda banda de su país con mayor reconocimiento internacional en la historia del rock brasileño. 

Discografía

El periodo dorado de Angra estará marcado por el éxito de 3 placas fundamentales: Angels Cry (1993), Holy Land (1996) y Fireworks (1999). Lamentablemente, en 2000, el grupo separó, y Matos inició una prolífica carrera, con el grupo Shaman y en solitario, colaborando además en proyectos como Symphonia y Avantasia.
 

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