Ya aprobado en la Cámara de Diputados, ahora entrará en discusión ante el Senado, proceso que extendería por el resto del 2016. Un camino que se inició el 2013 y que debería culminar en abril del 2017.
Ya aprobado en la Cámara de Diputados, ahora entrará en discusión ante el Senado, proceso que extendería por el resto del 2016. Un camino que se inició el 2013 y que debería culminar en abril del 2017.
Mauricio Maldonado Quilodrán
mauricio.maldonado@diarioconcepcion.cl
Ha sido un proceso de alguna manera lento, pero seguro. El Proyecto de Ley de transformar el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio se ha hilado y construido en poco más de dos años, con la particularidad que lo ha hecho a través de un proceso participativo e inclusivo de las distintos sectores -y agentes- que involucraría. “Ha sido todo muy participativo, en que muchas voces han sido escuchadas de cómo debería ser esta nueva institucionalidad, que dicho sea de paso es una institucionalidad completamente nueva en términos de Consejo de la Cultura y, en la actualidad, ya siendo un ministerio. Creo que es un gran paso para el país en términos de la valoración del tema de la cultura, las artes y el patrimonio”, recalcó Marcia Orellana, directora regional del Consejo de la Cultura.
En esta línea, a comienzos de agosto se dio un trascendental paso para su concreción definitiva, ya que luego de cuatro meses de estudio y votación en las comisiones de Cultura y Hacienda de la Cámara de Diputados, el proyecto fue despachado con un apoyo transversal -109 a favor y solo 1 abstención- de los parlamentarios.
“Ahora entramos en otro proceso, ya que se pasa al segundo trámite legislativo, que es el senado. Como no existe una comisión de cultura -a diferencia del Parlamento- es la comisión de educación la que revisa el proyecto. El proceso anterior se hizo en cuatro sesiones, y ahora serán un par de meses, pero estamos dentro de los tiempos. El debate entorno a cualquier nueva institucionalidad requiere un tiempo suficiente, para que tenga el apoyo lo más transversal posible de todos los sectores”, manifestó Ernesto Ottone, cabeza principal y titular del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Una de las características que tendrá esta nueva cartera será el énfasis en las regiones, es decir, este nuevo servicio estará descentralizado en lo territorial, ya que contará con direcciones regionales en todo el país. “El contar con este nuevo ministerio tendrá mucha más importancia las regiones, todo el tema de la descentralización, que ha sido un foco fundamental en este Gobierno, se profundizará mucho más de manera institucional, o sea, creación de seremías, direcciones regionales y de Servicio Nacional de Patrimonio, el que hoy en día no existe”, señaló Ottone.
A lo que añadió que “de algún modo es toda una estructura, que por primera vez podrá dialogar de manera coherente lo que es nuestra memoria y lo que tiene que ver con el desarrollo de las distintas áreas de fomento cultural del país”.
Base institucional
En detalle, y recogiendo lo anterior expuesto, la actual institucionalidad cultural en nuestro país la componen el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la Dirección de Archivos y Museos (Dibam) y el Consejo de Monumentos Nacionales, organismos que realizan sus respectivas labores de manera independiente.
El futuro Ministerio de las Culturas, las Artes y Patrimonio las aunará a todas, subdividiéndose en dos subsecretarías: Por un lado, la de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares, la que respectivamente contempla los Consejos Sectoriales ya existentes, como el del Arte y la Industria Audiovisual, el Consejo del Libro y la Lectura, junto al Consejo de Música Nacional. Además lo integrarán las Áreas Artísticas pertenecientes hoy al Cnca (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes), y las manifestaciones culturales populares y comunitarias. Y por otro, el del Patrimonio Cultural, que incluye dos grandes órgan o s públicos: la Subsecretaria del Patrimonio Cultural y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, este último ampliará las actuales competencias de la Dibam, incorporando al patrimonio inmaterial, sitios y bienes chilenos declarados como Patrimonio Mundial y las Culturas y patrimonio Indígena.
“La multiculturalidad es fundamental en nuestro país, algo que no era reconocido hasta hace un par de años. Cuando uno busca en la creación del Consejo de la Cultura, hace trece años atrás, los conceptos y temas de multiculturalidad y pluriculturalidad -reconocimiento de los pueblos originarios- estaba bastante ausente. Hoy en día son parte fundamental del proyecto”, destacó el titular de cultura.
Palabras en sintonía con lo expresado por Orellana, quien sostuvo que “la Consulta Indígena significó un período importante de trabajo con los pueblos originarios, lo que se extendió por cerca de ocho meses. Algo que se trabajó paralelamente con las distintas organizaciones, los artistas, con la sociedad civil y con los gremios también. Si bien significó un tiempo mayor de lo que en principio se había planteado, ha significado algo muy enriquecedor para la futura institución”.
Sobre cuándo debería estar aprobado el proyecto de este nuevo ministerio, Ottone expresó que “nosotros nos hemos puesto como meta a más tardar en abril del próximo año. La etapa de ahora en el Senado se podría alargar un poco, ya que se puede recibir en audiencia distintas indicaciones por parte de la sociedad civil, lo que en la cámara de diputados no se pudo hacer, ya que el proyecto general había sido aprobado el 2013. Ahora se abre un debate bastante amplio”.