Cifras confirman un leve descenso en casos desde 2022, pero la autoridad sanitaria llama a no bajar la guardia. Asimismo, destacan avances en diagnóstico temprano y enfoque comunitario
Por Hugo Ramos Lagos
Por segundo año consecutivo, la tasa de incidencia (cantidad de personas que contraen una enfermedad) por VIH en el Biobío mostró una baja: pasó de 259 casos en 2022 a 200 en 2024, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud. Sin embargo, advirtieron que aún es pronto para hablar de una tendencia consolidada.
En detalle, los datos entregados por la autoridad sanitaria indican que en la región, 3 mil 359 de las 3 mil 371 personas con VIH en control activo en la red pública reciben terapia antirretroviral (TAR), lo que representa un 99,7 % de cobertura.
Por el contrario —y pese a que se trata de un tratamiento gratuito garantizado por GES—, el 0,3 % restante (equivalente a 12 personas) no adhiere por decisión personal.
En materia de detección, durante 2024 se aplicaron más de 16 mil 300 test rápidos y 7 mil 813 autotest. Mientras tanto, solo en lo que va de 2025, ya se han realizado 1.270 test rápidos y 2 mil 770 autotest.
Cabe recordar que estos últimos son totalmente gratuitos y no requieren orden médica. Están disponibles en APS, centros comunitarios, organizaciones civiles y centros especializados, lo que favorece la autonomía y privacidad del diagnóstico.
Según cifras preliminares, los casos de VIH en la región han mostrado una disminución sostenida en los últimos dos años. En 2022 se registraron 259 casos, con una tasa de 15,5 por cada 100 mil habitantes. En 2023, la cifra bajó a 231 casos (13,7), y en 2024, a 200 (11,9 por cada 100 mil).
Para el seremi de Salud del Biobío, Eduardo Barra, “estas acciones permiten visibilizar al VIH-SIDA como una realidad que nos involucra a todos y todas; por ende, es fundamental derribar prejuicios y avanzar hacia una sociedad más inclusiva, sin discriminación”.
Respecto a la baja en las tasas, advirtió que “si bien hay una baja, la significación de ella no es tan importante, porque hay que verlo en el curso de más años para analizar realmente si esto es una tendencia consolidada. Yo no sería tan “sacador de cuentas alegres””, añadió.
Aun así, destacó que “en el Biobío existe un trabajo bastante serio, primero en lo que significan los dispositivos de salud pública, tanto en lo que es el Hospital Las Higueras y el Hospital Regional, como también el Complejo Asistencial Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles”.
“Se trata de hospitales que tienen una capacitación técnica y formación de profesionales del área infectológica muy importante, lo cual sirve a la hora de realizar diagnósticos y tratamiento efectivo en la población con VIH”, subrayó.
En esa línea, la encargada regional del Programa VIH/SIDA e ITS, Lorena Bastías, recalcó que la afección “no debe entenderse como un problema individual. No basta con abordar el componente biológico; es clave considerar los factores sociales que influyen en su aparición”.
Desde la Seremi concluyeron que, ante las expectativas y la meta 2025, se espera que “se vaya consolidando la misma tendencia (…), pero es precoz decir que se trate de un curso marcado”.
Los datos se dieron a conocer en el contexto de la ceremonia conmemorativa “Luces de Memoria”, realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción.
La vicedecana de la Facultad, Alejandra Ceballos, destacó el rol clave de la sociedad civil y la educación. “La salud es del mundo civil. No se concibe sin considerar a las organizaciones sociales”. “Debemos educarlas y fortalecer estos temas desde la educación formal”, sostuvo.
Por su parte, la matrona e integrante de la Mesa Intersectorial, Claudia Peña, valoró este tipo de espacios: “Nos ayuda a derribar mitos, informar a la población y promover diagnósticos y tratamientos oportunos”.
Finalmente, el infectólogo y académico de la Uandes, César Bustos, aseguró que “la principal vía de detección de VIH ocurre cuando una persona se realiza un test de serología para búsqueda de anticuerpos”.
“La detección de rutina debería ser mayor en la actualidad. Actualmente se hace, por ejemplo, en todas las mujeres que van a dar a luz; pero hay otras condiciones que uno podría aprovechar, como una cirugía de urgencias”, finalizó.