
El Hospital Regional de Concepción ha logrado concretar 51 de estos procedimientos desde 2020 a la fecha. Además, tiene como meta efectuar 24 anuales.
Marta Mac Vicar, jefe médico del equipo de trasplante hepático, que cubre desde Curicó hasta Chiloé, dijo que con estos procedimientos se ha logrado mejorar la calidad de vida de las personas, lo que se considera un éxito, pero que aún existe una lista de espera de 57 pacientes. “El 40% de los pacientes con indicaciones de trasplantes salen de la lista porque su enfermedad empeora o fallecen antes de que aparezca un órgano para realizar la intervención”.
Por ello, la doctora Mac Vicar aseguró que es importante que el equipo multidisciplinario siga consolidándose para mantener vivos a los pacientes hasta que lleguen a la cirugía, lo que catalogó como un trabajo aún más difícil que el evento del trasplante en sí mismo y el seguimiento post trasplante.
Ante esta realidad, el vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Erik Álvarez, aseveró que si bien el Hospital Regional ha realizado 50 trasplantes en cuatro años, la lista de espera de 57 pacientes es preocupante, pues existe riesgo de que los pacientes fallezcan o se agraven por no recibir un órgano a tiempo.
Por ello, aseguró que la donación de órganos no sólo representa una oportunidad de vida, sino también una muestra concreta de solidaridad y compromiso social. “Cada persona que decide ser donante permite que otros puedan seguir viviendo, recuperarse y reencontrarse con sus familias y proyectos”.
Indicó que aún falta información y especialmente conversación en las familias, hablar de donación en el hogar, en las escuelas y en la comunidad, especialmente en regiones donde el acceso a trasplantes es más limitado. “Donar es un acto maravilloso de amor cuya voluntad debemos manifestar claramente en vida, para que la familia, puesta en la circunstancia de perder un ser querido, la respete y haga cumplir”, agregó.
Una opinión similar tuvo el doctor Javier Gamboa, subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Concepción, quien recalcó que es un acto altruista que salva vidas.
Recalcó que en Chile, por Ley, todas las personas mayores de 18 años son donantes de órganos, sin embargo, el problema que hoy enfrentamos es que es un tema poco conversado en las familias y que existen muchas dudas respecto del proceso que hacen que al final, los familiares opten por no donar.
“La invitación es a ser donantes de órganos, pues con cada donante, se pueden salvar hasta ocho vidas a través de la donación de distintos órganos vitales como riñones, hígado, corazón, intestinos, entre otros”.
En tanto, el doctor David Torres, académico de Medicina Uandes, aseveró que hay muchas personas a nivel país que tienen enfermedades terminales y requieren un órgano, especialmente un hígado, muchas de las cuales se encuentran en riesgo vital, por lo que desde el punto de vista de la salud pública los trasplantes son muy beneficiosos. Indicó que cuando existe poca donación, lo que debemos preguntarnos es si existe un problema de pocos candidatos a donantes o si el problema es que los familiares de las personas fallecidas se niegan a que sean donantes o que éstas hayan manifestado no donar en vida.
Viviana Rail, enfermera supervisora de la Unidad de Procuramiento del HGGB, explicó que para que exista un trasplante exitoso deben completarse otras etapas intrahospitalarias que parten con la detección del posible donante, luego la certificación de la muerte por criterio neurológico y se llega a la comunicación de donación, “que nos lleva al reconocimiento de la donación por parte de la familia (…) se le pregunta a la familia qué es lo que quería la persona en vida y, obviamente, la familia es el garante de fe, si en algún momento conversaron sobre la donación de órganos y tejidos. Acá hemos evidenciado que muchas veces la familia no conoce la voluntad del ser querido, nunca se hizo el trámite notarial, entonces deciden no reconocer la donación”.
La enfermera detalló que desde 2020 a la fecha han tenido 32 donantes efectivos y 55 personas que podrían haber sido donantes pero que no fueron reconocidos como tales por sus familiares.
Por eso, según dijo, el llamado es a conversar sobre la donación de órganos y el trasplante, pues “uno nunca sabe cuándo va a ser donante o receptor”. Destacó a España como uno de los países con una mayor tasa de donación de órganos a nivel mundial, que, según la Ocde, contabiliza 49 donantes por cada millón de habitantes, cifra que a nivel país es de sólo 10,4 por cada millón.
Felipe León, cirujano digestivo y hepatobiliar, integrante del equipo de trasplante, dijo que existen dos tipos de pacientes que requieren un nuevo hígado: “el primero es aquella persona, habitualmente sana, que por alguna enfermedad su hígado falla de manera aguda, lo que se llama -comúnmente- hepatitis virales o fulminantes, que son los menos frecuentes”.
Los segundos pacientes afectados, explicó el facultativo, son aquellos que tienen patologías hepáticas por distintas causas; hepatitis o hígado graso provocado por la obesidad, cada vez más frecuente, que si no se hacen los cambios adecuados puede desencadenar una cirrosis hepática. También están aquellos con tumores hepáticos (hepatocarcinomas) que también podrían ser candidatos a trasplante bajo ciertos criterios”, aseveró.
Claudio Baeza, director del Hospital Guillermo Grant Benavente, insistió en el llamado a respetar la voluntad de quienes manifiestan su deseo de donar órganos. Aseveró que el centro asistencial está altamente capacitado para realizar trasplantes, por ejemplo, cardiacos y renales, pero que aún existe el desafío de la donación. “Es una responsabilidad que tenemos que asumir como sociedad porque eso sin duda nos permite seguir avanzando y creciendo en el número de trasplantes que realizamos en nuestro establecimiento”, dijo.
Por último, la doctora Marta Mac Vicar sostuvo que como meta potencial del programa de trasplante hepático está realizar dos mensuales. “50 trasplantes para nosotros es un orgullo y nunca fuera de Santiago se había logrado, aunque sigue siendo un número pequeño para la macrozona sur. Esperamos llegar a 24 trasplantes en un año”.