
Ha convertido la recolección de cubiertas plásticas en un símbolo de solidaridad. Con la venta de estos residuos, la organización financia ayuda para quienes padecen esta enfermedad.
Por Montserrat Serra Cárdenas
La ONG Tapitas Talcahuano no solo se dedica a recolectar tapas plásticas, sino que ha ampliado su impacto hacia la educación ambiental y la vinculación con otras organizaciones.
Su presidenta, Erika Faúndez, destacó el fortalecimiento del equipo y las nuevas iniciativas, comentando que “estamos trabajando con un equipo un poco más sólido, no solo en la recolección de tapitas, sino también en la educación medioambiental. Realizamos talleres de reciclaje y nos vinculamos con organizaciones que trabajan en agroecología y soberanía alimentaria, además de actividades como caminatas en humedales”.
El proyecto, que nació de la iniciativa de Denise Villarreal en Santiago, tomó fuerza en Talcahuano tras su llegada a la región. “Denise comenzó recolectando tapitas para donarlas al Hospital Calvo Mackenna. Luego, al mudarse acá, publicó la iniciativa en redes sociales y muchas personas se sumaron, hasta que se formó un equipo grande. Cuando tuvo que irse, dejó encargadas a distintas personas en cada comuna”, relató la presidenta de la ONG.
Actualmente, el equipo cuenta con 20 encargadas a nivel regional y colabora con diversas instituciones y empresas. Entre los apoyos más importantes destacan “la empresa de contenedores, los transportes, Huachipato, las pesqueras y las mesas barriales, que han colaborado con la instalación de corazones recolectores en distintos puntos de Talcahuano”, señaló la presidenta.
Desde la Municipalidad de Talcahuano indicaron que han articulado un trabajo colaborativo con la ONG, en el marco de sus programas de valorización de residuos.
“Nuestra Dirección de Medio Ambiente, a través del Departamento de Gestión Sostenible y Consumo Responsable, ha impulsado iniciativas de reciclaje de papel, cartón, vidrio, plástico y otros residuos. En 2021 se instaló el primer contenedor receptor de tapitas plásticas en la comuna, y en los años siguientes fortalecimos este programa mediante el trabajo con Tapitas Talcahuano”, indicaron desde el municipio.
El programa, denominado “Ecocorazones Talcahuano”, permitió la instalación de seis contenedores en sectores clave de la ciudad. Estos se encuentran en Junta de Vecinos Caleta El Morro, la Junta de Vecinos Gaete, el Sector San Vicente, Los Cóndores, Medio Camino (Calle Ejército), Villa Paraíso y Las Higueras.
El objetivo es doble. Por una parte, reducir el impacto ambiental del plástico y, al mismo tiempo, generar recursos para ayudar a niños con cáncer. “Trabajamos para disminuir la cantidad de residuos que van a rellenos sanitarios y, a la vez, apoyar esta causa solidaria”, destacaron desde la Municipalidad.
Uno de los hitos anuales de Tapitas Talcahuano es la Tapatón, un festival que combina cultura, arte y reciclaje con la recolección de tapitas plásticas. En marzo de 2025 se realizará su cuarta versión, consolidándose como una instancia clave para visibilizar la campaña.
“La Tapatón es nuestra gran actividad del año. Es un festival donde invitamos a artistas locales, realizamos actividades para niños y promovemos la recolección de tapitas. Además, entregamos información sobre la campaña y el impacto del reciclaje”, explicó Faúndez.
Para financiar esta actividad, la ONG realiza diversas instancias de recaudación de fondos, como rifas y encuentros comunitarios. Sin embargo, el acceso a financiamiento sigue siendo un desafío.
“El año pasado, el municipio nos otorgó una subvención, pero fue en diciembre y tuvimos que rendir los gastos en pocas semanas. Eso hace difícil programarse para actividades a largo plazo, como talleres de educación ambiental”, comentó Erika Faúndez.
“Queremos seguir avanzando en educación ambiental y fortaleciendo nuestras redes. La comunidad está cada vez más involucrada, y nuestro desafío es seguir generando conciencia sobre la importancia de reciclar con propósito”, concluyó la representante de Tapitas Talcahuano.