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Preocupa alta proliferación de cementerios clandestinos de mascotas: al menos 3 en el Gran Concepción

Existen muchos peligros en el ambiente tras el entierro de un animal, debido a la descomposición y posibles enfermedades infecciosas. Especialistas y municipios plantean que es necesario que se regule esta práctica.

Por: Cecilia Bastías 10 de Abril 2024
Fotografía: Facebook Parque Tumbes

En el último tiempo los cementerios irregulares de mascotas se han popularizado ampliamente en el Gran Concepción, sumándose al espacio que comenzó a formarse alrededor de 2014 en Bosque Mar de San Pedro de la Paz, otro en caleta Lenga (Hualpén) y en el Parque Tumbes de Talcahuano, por nombrar sólo algunos.

En sitios como éstos, han ocurrido casos de inhumación ilegal de humanos, como el lamentable hecho que se dio a inicios de marzo en el cementerio del Parque Tumbes, por parte de la madre de un recién nacido. Y nacionalmente fue conocido el caso de tres cuerpos humanos encontrados en vehículos al interior de un terreno de las mismas características en Iquique. Debido a estas situaciones ya se han levantado voces solicitando normativas al respecto.

Por ahora estos espacios no cuentan con autorización expresa, así lo plantearon desde la Seremi de Salud del Biobío. “En la actualidad no existe la figura normativa para cementerios de animales o similar, por lo tanto tampoco hay autorización sanitaria”, explicaron desde el organismo.

Y en cuanto a los problemas que podrían generar, detallaron que “dependiendo de las características del terreno o sustrato donde se generen las inhumaciones de animales, desde la presencia de vectores interés sanitario, hasta eventuales contaminaciones de fuentes de aguas abiertas o de napas subterráneas”. Además de la eventual percepción de olores molestos propios de los procesos de descomposición.

Especialistas

El académico y director del Hospital Clínico de Veterinaria UdeC, Campus Chillán, Sergio Cofré, señaló que claramente debería regularse el manejo de los cementerios de mascotas.

“En cuanto a los riesgos, habitualmente, si es que se hacen inhumaciones con ningún tipo de precaución, se podrían contaminar napas subterráneas. Si la causal de muerte es un agente infeccioso, podría generar una diseminación de estos agentes a través del agua”, estableció el académico.

En cuanto a las alternativas que existen para la población a la hora del fallecimiento de una mascota, Cofré manifestó que “la mejor alternativa que tenemos hasta el momento es la cremación, dado que no hay una reglamentación especial para los cementerios de mascotas”.

En el mismo sentido, Paula Aravena, directora Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, manifestó que claro que deberían regularse estos cementerios espontáneos. “Todo cuerpo muerto, de un animal, o humano, tiene algunas consideraciones en cuanto a su descomposición. Se generan líquidos, se generan gases, y en ellos hay material orgánico que se descompone y que produce un foco de infección o insalubridad”, explicó Aravena.

Por lo anterior, explicó que debería estar controlado el volumen, la cantidad y la profundidad en la que se entierra al animal. El lugar que se ocupa y las características del terreno, también deben ser evaluadas. “Por ejemplo, si hay líquidos escurriendo por debajo, el río, una napa, se contamina. Finalmente, quienes reciben esa agua van a recibir agua contaminada, ya sea por el animal”, detalló la especialista.

Todo lo anterior significa un peligro para la persona que manipula al animal. “Porque si no hubo una atención médica veterinaria oportuna o un tratamiento clínico eficiente, o simplemente el animal no resistió su enfermedad, podría estar frente a una condición de una enfermedad zoonótica, que sea capaz de ser contagiada al ser humano, o a otros animales”, explicó Paula Aravena.

Finalmente, la directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la UdeC, exhibió que hay maneras más sanas para el ecosistema, una de ellas puede ser la cremación. También planteó que hay un procedimiento que se llama hidrólisis o alcalina, que es un método de disolución de la materia orgánica, donde la persona se queda con los cristales que formaron parte de la mascota. “No es una cremación con fuego, sino que es una manipulación química, y la verdad es que es más limpia”, dijo.

“A la persona le devuelven estos cristales, que son el equivalente a las cenizas en la cremación, y la persona simbólicamente a lo mejor puede ponerlo en un macetero con un arbolito, porque son minerales al final. Podría hacer como un entierro más profundo, sentimental y despedirse de la mascota, sin generar la degradación en el ambiente”, detalló.

Municipalidades

Desde la Municipalidad de Talcahuano, comentaron que “hemos sido alertados por vecinos del sector y funcionarios sobre un cementerio de mascotas a un costado del Parque Tumbes, fuera del recinto municipal y que hoy es de un privado, y que no cuenta con ninguna resolución sanitaria ni autorización”. Desde el municipio afirmaron que el cementerio ha ido creciendo de manera espontánea por las propias personas que van a darle sepultura ahí a sus animales.

Por lo que, desde el municipio advirtieron que “este tipo de acciones puede generar algún tipo de acciones perjudiciales para la salud y el medio ambiente, como malos olores, presencia de animales carroñeros o material en descomposición, por lo que el llamado es a no realizar este tipo de acciones en lugares no habilitados y que puedan perjudicar el bienestar de la población”.

En cuanto a la información que poseen sobre alguna regulación en la materia,la casa edil expuso que “actualmente no existe una normativa que regule este tipo de instalaciones, ni tampoco ha sido contemplado por la Ley 21.020 de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía y sólo se ha tratado como idea legislativa en el congreso, pero sin avances concretos”.

En tanto, desde la Dirección de Medio Ambiente y Ecoturismo de Hualpén, aseguraron que no han llegado reclamos formales por parte de vecinos, pero sí de las Agrupaciones Animalistas que alimentan a los animales comunitarios de la Caleta Lenga. Han informado que observan a múltiples usuarios realizando esta práctica (inhumación) diariamente.

“Nosotros hacemos el llamado a que se regule de forma precisa la disposición de las mascotas que lamentablemente fallecen y debe estar acompañado de recursos para ejecutar iniciativas en este sentido. Porque nuestros equipos de la Ecoclínica Veterinaria Municipal realizan las sugerencias a los vecinos que lamentablemente sufren esta pérdida, que implica que no sea en lugares cercanos a cursos de agua, a una profundidad determinada”, detallaron desde la Municipalidad hualpenina.

“Llamamos siempre a comprender que el cementerio se encuentra el Santuario de la Naturaleza Península de Hualpén, donde contamos con la presencia de flora, fauna, humedales y diversos cuerpos de agua, los cuales se ven sumamente afectados con estas prácticas debido a la contaminación que generan los cadáveres de mascotas y lo peligroso que es continuar realizándolo”, detallaron.

Aunque presentó el primer cementerio de mascotas, instalado en Bosque Mar y es el que cuenta con la mayor cantidad de inhumaciones, desde la Municipalidad de San Pedro de la Paz no se refirieron al respecto tras la solicitud de Diario Concepción.

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