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Conexión del Bicentenario se adjudicará por trato directo

Se licitará en las próximas semanas para que el empalme con Chacabuco esté listo en 2025, tras 15 años desde que se inició la obra. Especialistas piden mejor planificación en obras.

Por: Ximena Valenzuela 11 de Marzo 2023
Fotografía: Raphael Sierra

Los 8,8 grados en la escala de Richter que tuvo el terremoto de 2010 en la Región azotaron fuerte a la infraestructura local. Colapsó el Puente Viejo, así como gran parte de la infraestructura del Juan Pablo II y los accesos del Llacolén.

La interrupción de la conectividad entre Concepción, San Pedro de la Paz y la zona sur de la provincia, impulsó la construcción de un nuevo puente sobre el Biobío, ubicado junto al Puente Viejo, para recuperar la fluidez vial: el puente Chacabuco, llamado también, Bicentenario traería la esperada solución.

La antesala del viaducto fue un mecano, que inició obras el 30 de junio de 2010 y que se puso en servicio en junio de 2011. En el intertanto se realizaron estudios de ingeniería y de diseño de lo que sería el proyecto definitivo, que incluiría dos puentes, uno oriente y uno poniente, separados por 10 metros entre sí y con un largo de 1.500 metros. Las faenas partieron en abril de 2012 y concluyeron en enero 2015, sólo con las obras del viaducto poniente por incumplimiento de la empresa a cargo. Fue puesto en uso en octubre de 2014.

La construcción del puente oriente y sus accesos se contrató en marzo de 2016 y terminó el 1 de mayo de 2020, llegando hasta la costanera, quedando pendiente la vía aérea que lo conecte con Chacabuco, debido a terrenos ocupados desde 1920 en forma irregular en Aurora de Chile. La solución fue construir viviendas para dichos pobladores.

El largo camino del Bicentenario incluyó en junio de 2019 un contrato para el estudio de ingeniería de detalle, que concluyó en junio de 2020. La licitación se le adjudicó por $24 mil millones a la empresa Claro Vicuña Valenzuela en octubre de 2021, que sólo logró un 0,38% de avance en faenas, declarándose en quiebra en octubre de 2022.

Ahora el camino para concluir las obras incluye nuevos pasos, así lo aseguró el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, quien comentó que lograron terminar el contrato con la empresa, cobrar las boletas de garantías e iniciar un proceso de contratación, pero por trato directo, modalidad que les permite acelerar el término de las obras, que dijo, colaborará a disminuir la congestión vial existente.

“Se iniciaron conversaciones con las empresas que se presentaron a la licitación inicial, y durante las próximas semanas esperamos tener noticias positivas, aportando a solucionar la problemática que tenemos hoy con la congestión”, señaló el seremi. Agregó que la situación es un problema para Concepción y todo el Biobío por lo que trabajan con fuerza para determinar qué empresa terminará la obra.

La autoridad local manifestó que el nudo existente en calle Esmeralda también requiere una mejora en la conexión de avenida Chacabuco y costanera, “y en torno a eso nos pusimos a trabajar en función de generar un plan que nos permitiese tener lo más pronto posible una empresa recontratada para dar prioridad a estas labores”.

Las faenas pendientes involucrarán 24 meses y debería estar concluida en 2025, antes que termine el Gobierno. Su costo será de $30 mil millones, $6 mil millones más de lo proyectado inicialmente.

Lecciones

El arquitecto y urbanista, Sergio Baeriswyl, valoró que el MOP haya decidido licitar en breve el término del puente. “Es lamentable que a 12 años de su anuncio e inicio de obras (primero con el puente mecano), el proyecto aún no se encuentre terminado”, dijo. Comentó que lo sucedido debe motivar una reflexión profunda de la institucionalidad, para evitar repetir la secuencia de errores que han acompañado el proyecto.

“Lo más complejo es, que no contar con el puente Bicentenario terminado y con su conexión directa con avenida Chacabuco, ha llevado a una subutilización de la capacidad de éste, que no está ayudando a resolver la actual crisis de congestión que vive el Gran Concepción. Habrá que esperar dos años más hasta que entre en operación y en consecuencia se debe tener un plan de medidas de corto plazo para enfrentar los próximos dos años, que serán muy difíciles”, aseguró.

En tanto, Orleans Romero, director regional del Colegio de Arquitectos, dijo que el término del puente es una urgencia ante la alta congestión de la zona, por lo que esperan se concluyan cuanto antes.

Como gremio ven como saludable la relación entre la infraestructura vial y la necesidad de transporte en el Gran Concepción, algo que podría mejorar con el término del puente, pero dicen que el problema es más profundo que sólo levantar infraestructura, pues se han superado los límites de congestión y de parque automotor.

“Para nosotros lo relevante son los costos urbanos y sociales que estamos pagando a raíz de una ciudad que se planifica sin una mirada estratégica que sea capaz de, estructuralmente, resolver sus problemas de conectividad y disponibilidad de servicios. Consecuencia de una intercomuna altamente centralizada, rodeada de ciudades dormitorio y dependientes del transporte privado, ante el escaso desarrollo del sistema público de transporte”.

Una planificación reactiva que ante la presión de estas carencias fue capaz de pasar literalmente sobre una de las poblaciones emblemáticas de la ribera del Biobío.

En la misma línea, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, manifestó que “no es motivo de orgullo para nadie que decir que acá en la región del Biobío finalmente nos vamos a demorar 15 años en construir un puente tan necesario para la Región y, en lo específico para la zona metropolitana del Gran Concepción. Creo que todos los intentos fallidos por dar término a este puente, la verdad es que no nos debería llenar de orgullo”.

Agregó que esperan que la nueva licitación pueda, efectivamente, entregar en un plazo próximo al uso de la comunidad el tan necesario puente.

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