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Covid-19: las lecciones y desafíos a tres años de la llegada de la pandemia

Especialistas destacaron proceso de vacunación, la necesidad de los refuerzos y las medidas sanitarias que permitieron absorber la hospitalización de pacientes graves. Aseguraron que es necesario estar preparados para enfrentar nuevas pandemias y mejorar la comunicación de riesgo.

Por: Ximena Valenzuela 03 de Marzo 2023
Fotografía: foto raphael sierra

Tres años se cumplen hoy desde que el Sars Cov-2, más conocido como coronavirus, llegó a Chile.

Y si bien, el caso cero correspondió a un oriundo de Talca, que regresaba de un viaje a Europa, la Región fue protagonista inmediata del hecho. El Hospital Guillermo Grant Benavente fue el encargado de procesar la muestra y confirmar a través de un test PCR (reacción en cadena de polimerasa por sus siglas en inglés) el primer infectado en el país.

Bastaron seis días para que la Seremi de Salud del Biobío reconociera que la enfermedad ya había llegado a la Región. Un hombre de Laja (38 años), que había sido atendido en Los Ángeles resultó positivo a la prueba de coronavirus.

De ahí en adelante las confirmaciones de contagios continuaron. Según el último informe emitido por la Seremi de Salud, que considera los casos hasta las 06.00 horas del miércoles, se contabiliza un total de 508 mil 966 casos en la Región desde el inicio de la pandemia, a los que se deben sumar otros 35 mil 895 catalogados como probables.

En cuanto a casos confirmados, la provincia de Concepción lidera con 319 mil 638, mantiene una tasa de incidencia de 29 mil 814 casos por cada 100 mil habitantes y una tasa de 38,2 activos por cada 100 mil personas. En tanto, la provincia de Biobío le sigue con 122 mil 723 confirmados, mientras que la de Arauco acumula 54 mil 790 infectados.

Por comunas, en general, las que tienen un mayor número de población y alto flujo de población flotante llevan la delantera: Concepción alcanza los 78 mil 752 contagiados; le sigue Los Ángeles con 69 mil 769 Talcahuano 48 mil 386; San Pedro de la Paz 38 mil 688; 31 mil 972 en Hualpén, por nombrar algunas.

Las complicaciones respiratorias que genera la Covid-19 en personas inmunodeprimidas, enfermos crónicos, adultos mayores o pacientes que presentan obstrucción pulmonar llevó a muchos a la muerte, especialmente, en 2020 en que el confinamiento era la única arma para protegerse del virus.

La primera víctima fatal de Biobío fue confirmado el 25 de marzo. Héctor Muñoz, en ese entonces seremi de Salud, lamentó el fallecimiento de un hombre de 82 años, internado en el Hospital Traumatológico, que presentó complicaciones respiratorios y compromiso hemodinámico. De ahí en adelante se contabilizan 4 mil 816 muertos de la Región, 7,5% del total a nivel nacional.
El último informe Covid-19, que ahora es semanal, confirmó 270 contagiados, 595 activos en promedio y 8 fallecidos.

Baja de contagios y vacunación

El seremi (s) de Salud, Hugo Rojas, afirmó que independiente que los casos vayan a la baja la pandemia sigue, principalmente, debido a las nuevas subvariantes del virus. “Las cifras confirman una baja de contagios y de letalidad. Si uno revisa el número de personas hospitalizadas por Covid en camas críticas tiene cifras muy bajas (82 en UCI a nivel nacional, 63 con ventilación mecánica y 293 camas disponibles), lo que ha permitido usar las unidades críticas para otras patologías”, dijo.

Sin embargo, para seguir avanzando en el control de la pandemia y llegar a una endemia, tal como sucede con la Influenza, aún falta.

A pesar que la comunidad, en general, adhirió a los primeros procesos de vacunación llegando hasta un 97% de cobertura en los grupos objetivos, ahora se manifiesta una baja concurrencia. “Llevamos recién un 26,1% de vacunados del grupo objetivo para bivalente que contiene la cepa original del virus y la Ómicron, que nos protege de subvariantes”.

Jenni Martínez, 49 años, llegó hasta el anexo del Cesfam O’Higgins, llamado Casa Cucumen, a vacunarse con la bivalente. “Toda mi familia ha cumplido con el proceso de vacunación. Ninguno se ha contagiado. El virus todavía anda dando vueltas, así que espero que todos los que no se han vacunado lo hagan pronto”.

Marcelo Yévenes, director del Cesfam O’Higgins, aseveró que el aumento de la población vacunada es uno de los desafíos más importantes a cumplir.

“Sabemos que sobre el 95% de vacunación se produce el bloqueo de transmisión de persona a persona a nivel comunitario. El impacto del Covid no es menor en los vacunados y, en los no vacunados es aún mayor, pudiendo llegar a la muerte. Un porcentaje de la población que se siente más segura, porque ya fue vacunada, cree que no es necesario seguir aplicando refuerzos (…) pero lo que estamos haciendo es justamente aplicarlas en las personas con mayor vulnerabilidad o posibilidad de contagio por permanecer en lugares de alta concurrencia como salud y educación”, dijo Yévenes.

El facultativo aseveró que la población escolar, ahora que parten las clases, debe tener sus dosis de inmunización al día y adherir también a otros que vendrán pronto como la influenza. Lo más importante es prevenir, dijo, para evitar las complicaciones y la sobrecarga de los servicios hospitalarios.

Conversión de camas

La falta de camas de unidades críticas en Santiago, Temuco, Chillán y gran parte del sur de Chile fue absorbida por el Hospital Regional de Concepción. Miguel Aguayo, jefe de servicio de Medicina Interna del nosocomio local, recordó que al inicio de la pandemia Concepción no tuvo tantos brotes por lo que había disponibilidad de camas.

“Llegaban los aviones con pacientes, se recibieron más de 36 de Santiago, más los que llegaban de otras localidades”, dijo el broncopulmonar. Agregó que desde diciembre 2019, cuando se supo de los primeros casos en el extranjero, comenzó una fuerte preparación, que incluyó a todas las áreas y servicios del hospital.

Desde que partió la pandemia hasta febrero de este año el Regional contabiliza 13 mil 341 personas atendidas en Urgencia por Covid confirmado o sospecha del virus, 2 mil 336 hospitalizados y 485 en UCI. Actualmente hay sólo 6 hospitalizados, ninguno en unidad crítica.

“Nosotros de 36 camas UCI que teníamos al inicio de la pandemia en algún momento llegamos a 129, con una ocupación de 95%, porque además había que tener UCI para las patologías NO Covid. Nos llegaron muchos ventiladores mecánicos que permitieron abrir más y más camas UCI en pabellones que fueron transformados y áreas intermedias, entre otras”, dijo y agregó que nunca les faltó una cama porque se trabajó junto con las clínicas de la Región.

La autoridad sanitaria destacó el trabajo mancomunado que se realizó con los servicios de salud y los municipios no sólo para vacunar, sino en actividades de regulación y control, como fue la fiscalización de espacios cerrados, uso obligatorio de la mascarilla en recintos asistenciales. “Y también, salvando el grave momento que tuvimos en 2020 -2021 y parte de 2022 en el sentido de aplicar restricciones en los lugares de trabajo, todo el tema del distanciamiento social, los aforos en espectáculos públicos. Todo eso ayudó a que fuéramos controlando un poco la gravedad de esta pandemia”.

Rojas, agregó, que las políticas que impulsó el Ministerio de Salud resaltan a nivel mundial. “El tema de la vacunación que fue muy importante, que se llegó a tiempo con una gran cantidad de vacunas y cobertura que a nivel sudamericano y mundial marcó un hito. Eso permitió ir reduciendo la gravedad en los contagios y también algo no menor respecto de la letalidad”.

Entre las lecciones que dejó la pandemia, según Aguayo, es que el sistema de salud siempre debe estar preparado para enfrentar una pandemia y realizar un trabajo indiferenciado, independiente de la especialización que se tenga de forma habitual.

Recomendó mantener al personal capacitado para protegerse de enfermedades infecciosas y también custodiar su salud mental, pues no sólo no detuvieron su labor en pandemia, sino que también debieron enfrentar momentos muy crudos, que generaron agotamiento en ellos y que derivó, a la larga, en ausentismo laboral, a pesar de la ayuda en salud mental que se les entregó.
El broncopulmonar llamó a la comunidad a vacunarse contra la Covid-19 porque, dijo, independiente que el volumen y la letalidad de los casos haya disminuido, cuando un paciente se agrava, como es el caso de crónicos, adultos mayores o inmunodeprimidos, el pronóstico puede ser muy malo y llegar a la muerte.

Panorama epidemiológico

A pesar que restricciones sanitarias, cuarentenas prolongadas y la exigencia del pase de movilidad no fueron del gusto de toda la comunidad, para la epidemióloga Maritza Muñoz, fueron un aporte para controlar el virus y evitar un mayor esfuerzo del sistema de salud.

La especialista del departamento de Salud Pública e integrante del equipo Prosalud de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), calificó como positivo el retiro de la mascarilla, que partió en octubre del año pasado, pues ya existía una protección inmunológica en la mayoría de la comunidad.

Sin embargo, a su juicio, dejar la responsabilidad de contagio en manos de la comunidad, así como el testeo y la confirmación de casos no es correcto. De hecho, afirmó que se debe mejorar la comunicación de riesgo, recalcar que la pandemia aún sigue, que son necesarios los refuerzos de las vacunas para evitar contagios y que se debe usar la mascarilla en lugares de alta aglomeración como centros comerciales y locomoción colectiva.

“Además hay un subdiagnóstico, personas que se testean y no informan el contagio, o bien, que no se testean porque creen que es un resfrío (…) Ahí es claro que hay que aumentar la comunicación de riesgo, decir que el virus deja secuelas a largo plazo”, dijo Muñoz.

Afirmó que idealmente, aunque no hay evidencia científica, es ideal poner un refuerzo de quinta dosis a toda la comunidad, principalmente, por la composición de la fórmula que tiene las dos cepas. “A medida que aumentan las dosis de vacunas, la inmunidad se va prolongando (…) por eso es tan importante que se haga, sobre todo, considerando que en marzo se entra al retorno de la carga viral, no sólo de coronavirus sino de otros virus estacionales”.

Leonila Ferreira, jefa de la Unidad de Paciente Crítico Adulto del Hospital Regional, aseveró que el coronavirus llegó para quedarse por lo que es necesario tomar medidas para mejorar la inmunidad como es la vacunación.

“No tenemos pacientes con las cinco dosis que estén graves (…) si alguien se hospitaliza en UCI es porque no está vacunado, no tiene el esquema completo o es crónico o inmuno deprimido. Viene un invierno en que siempre hay aumento de las enfermedad respiratorias, y el coronavirus también aporta en infecciones, por lo que la vacunación tiene que ser un eje fundamental de comunicación para poder bajar el número de pacientes graves que vamos a tener en los próximos meses”, manifestó Ferreira.

Agregó que el sistema integrado de salud, con la red privada, debería perdurar para enfrentar otras patologías o virus que puedan afectar a la Región y al país.

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