Baja de la protección de la inmunidad y variante Ómicron gatillaron adelanto de la medida. Especialistas recalcan la importancia de la vacunación y advierten alza de casos.
Si bien en agosto del año pasado 341.044 personas de la Región fueron habilitadas para recibir la primera dosis de refuerzo contra el coronavirus y aún hay cerca de 197.000 rezagados, la próxima semana se iniciará la inoculación de la cuarta dosis, dijo el Presidente Sebastián Piñera. En Biobío se espera inmunizar a más de 31.000 habitantes, comenzando el lunes por los inmunodeprimidos.
El Presidente aseguró que la cuarta dosis es muy necesaria debido a la baja que se registra en la inmunidad tras seis meses de vacunación (por ello se parte con los inmunocomprometidos) y por el avance de la Omicron que tiene 698 casos confirmados en Chile y 11 en Biobío.
La vacunación de la cuarta dosis contra el coronavirus, detalló la seremi de Salud, Isabel Rojas, partirá el lunes con 10.686 personas que recibieron el primer refuerzo hasta el 12 de septiembre de 2021.
Además, se contempla un total de 21.615 personas de 55 años o más para vacunarse desde el 7 de febrero, siempre y cuando hayan recibido el refuerzo hasta el 15 de agosto. Eso sí, advirtió que en el segundo período de vacunación podrían algunos inmunodeprimidos estar incluidos en el registro.
Según estudios realizados en el país, tanto por el Instituto de Salud Pública como en laboratorios, “una persona sin protección completa tiene seis veces más probabilidades de contagiarse y 20 veces más probabilidades de hospitalizarse en UCI que una persona con dosis de refuerzo (…). Hago un urgente llamado a los rezagados, que todavía son muchos y que a esta altura son muy porfiados, para que se vacunen ahora para proteger su salud”, comentó Piñera.
Las tercera ola de la pandemia, según el director del Hospital Regional, Carlos Ortega, se enfrentó de mejor forma gracias a la vacunación, sin generar un impacto en las camas críticas. “Ahora de todos los hospitalizados en camas críticas, el 80% no está vacunado, o bien, tiene esquema incompleto. En cambio una persona con tres dosis, la posibilidad que se hospitalice, que necesite ventilador o que fallezcan por esta enfermedad es muy baja”.
Con la llegada de la Ómicron, según Ortega, se espera un aumento de casos y una manera de mitigarlo es administrar el segundo refuerzo a la población más vulnerable. De todas formas, el Regional ya cuenta con un plan de complejización de camas que parte el lunes.
La cuarta dosis, comentó, se adelantó debido al aumento de casos nuevos que ayer registró 3.134 a nivel país, la cifra más alta en seis meses. La Región sumó 241, número similar a los informados a inicios de noviembre cuando comenzó un alza de casos en la zona.
La jefa de la UCI de la Clínica Biobío, Leonila Ferreira, quién también comanda el área en el Regional, dijo que ante la baja de anticuerpos neutralizantes es trascendental la cuarta dosis. Destacó que estudios realizados en Australia y Hong Kong muestran que los linfocitos T tienen muy buena respuesta protectora contra la Ómicron, lo que podría significar que los infectados creen inmunidad celular contra el virus, lo que sería una gran noticia para el control de la pandemia.
“Esta cuarta dosis llega en un momento muy importante, probablemente, hoy estamos empezando a ver el efecto Ómicron de forma drástica, pero como hay más de un 60% de la población con tercera dosis, podríamos tener una forma de Covid más leve, que no presione nuevamente las camas críticas. Pensamos que habrá un aumento de consultas y de urgencias (…), además de camas críticas y esperamos poder sostenerlo”.
El presidente regional de Colegio Médico, Germán Acuña, aseguró que el gremio promoverá con fuerza la inoculación de la cuarta dosis, pero se mostró preocupado por una reducción de cargos en el área Covid, que se registraría a fines de enero, justamente en el momento que la Ómicron está golpeando la puerta de los hospitales.