El nuevo escenario deja la puerta abierta a que se concrete el proyecto Mirador del Alto, el cual convertiría parte del pulmón verde en una zona residencial. Dueño del fundo Ramuntcho, Gustavo Muñoz, dijo estar dispuesto al diálogo. Katherine Torres solicitará prórroga al ministro Felipe Ward.
Esta semana el Ministerio de Vivienda y Urbanismo levantó la paralización de permisos de loteos y construcción en el Santuario de la Naturaleza, medida que enardeció los ánimos de los vecinos de Hualpén, como también de los grupos ambientalistas de la zona, puesto que revive la posibilidad de que se edifique en la península.
Cabe recordar que, en el 2018, la empresa Agrícola Agrinama S.A. presentó el proyecto Loteo Mirador del Alto, el cual convertiría parte del Santuario de la Naturaleza en una zona residencial. Se trata de la zona ubicada en el Fundo Ramuntcho de propiedad de Gustavo Muñoz.
Si bien el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la compañía, está aún en etapa de calificación por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). El proyecto considera una inversión de US$57.000.000 y busca urbanizar 167,054 hectáreas de las 326,682 que tiene el predio generando macro lotes, de los cuales 13 serán habitacionales, por tanto, serán puestos a la venta (343 lotes).
Sin embargo, la zona no cuenta con urbanización, por cuanto no tiene conexión de agua potable ni sistema de alcantarillado, se desprende del SEA.
Trabajos que de llevarse a cabo traerían una degradación muy grande para el Santuario lo que tiene de cabeza al municipio, por no haber entregado el Plan Regulador Comunal (PRC) a tiempo al Minvu, luego de 16 meses de plazo, devolviendo a la comuna al instrumento que rige desde 1982 cuando dependía de Talcahuano, lo que faculta construcciones sin límite de alturas y extensiones.
Según el concejal, Miguel Aravena (DC), todo se debió a un error al trabajar sobre un nuevo PRC y que llevó al escenario que hoy deja al Santuario desprotegido.
La presión de los concejales a aprobar un nuevo Plan Regulador, podría derivar en la construcción de sólo mil casas, con dos pisos de altura, basados en un estudio del Eula de la Universidad de Concepción. No obstante, el vicedecano de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UdeC, Mauricio Aguayo, lo desmiente.
“Lo que nosotros rediseñamos y entregamos al municipio fue un plan de manejo, bajo el concepto de un área protegida”, comentó.
Aclaró que “lo entregado se malinterpretó y se usó de manera poco criteriosa para argumentar la construcción de las supuestas viviendas, esto porque como hay gente que habita el área en las caletas de Lenga, Chome y Perone, definimos una zona de uso residencial de carácter rural y/o carácter sustentable, lo que fue modificado por los políticos de Hualpén, que le quitaron esa denominación y la llamaron residencial, cambiando el sentido, lo que no corresponde a un área protegida que se debe conservar y que está amenazada”.
La opción presentada por los ediles fue rechazada por la alcaldesa Katherine Torres, logrando suspender todos los permisos de edificación, tras una solicitud al Minvu y posteriores prórrogas, mientras se lograba concretar el nuevo PRC, el cual aún está en veremos y posiblemente pase a la siguiente administración.
La ahora candidata al sillón alcaldicio, dijo no estar dispuesta a aprobar un PRC para las inmobiliarias, como han querido concejales y administraciones anteriores. “Queremos uno que sea participativo, por eso aprobé todas las observaciones de la comunidad. En ese sentido, vamos a agotar todas las instancias para resolver lo decretado por el Minvu y para ello solicitamos una audiencia con el ministro Felipe Ward, de la cual estamos a la espera”, aseguró.
Consultado el dueño del Fundo Ramuntcho, Gustavo Muñoz, sobre el levantamiento de permisos, que facultaría que se construya Mirador del Alto, precisó que “más que decidir si seguiremos con el proyecto, lo que nos interesa es conversar con las personas que tienen observaciones de lo que se quiere hacer en la península en general, porque en Chile son varias las reservas que tienen uso combinado, entonces se tiene que ver cómo se hace un uso sustentable del área, como ocurre en Torres del Paine, por ejemplo. Estamos abiertos a recibir ideas de los habitantes de Hualpén y poder generar acuerdos, porque con negativas no se avanza”.
El Santuario tiene protección medioambiental e independiente si se le otorga o no una nueva prórroga al municipio hualpenino, desde el nivel central, cualquier intervención en el área requiere de la autorización del Consejo Nacional de Monumentos para llevarse a cabo, por lo tanto, en el corto plazo la zona seguirá sin intervenciones mayores.
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