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La toma que se levantó en Talcahuano como consecuencia de la pandemia

“Un sueño por una vivienda” tiene por nombre el asentamiento que desde diciembre de 2020 se instaló en un terreno municipal del puerto. Se trata de 175 familias organizadas, con reglas internas que “llegaron para quedarse”, indicaron.

Por: Mauro Álvarez 04 de Abril 2021
Fotografía: Raphael Sierra

La crisis sanitaria que hoy vivimos como sociedad a causa de la Covid-19 ha gatillado consecuencias económicas y sociales bastante grandes, sobre todo para quienes menos tienen.

En el caso de Chile, las tasas de desempleo aumentaron y con ellas la pobreza, lo que ha desencadenado tomas ilegales en distintos puntos del país, donde la Región no ha estado exenta. Sin ir más lejos, según el registro del Minvu hay 69 en el Biobío.

Una de ellas es “Un sueño por una vivienda”, la cual se encuentra ubicada en un terreno de la municipalidad de Talcahuano, a un costado de la población Libertad, y que agrupa a 175 familias desde el año 2020.

Para conocer cómo partió este asentamiento, hay que remontarse a inicios de diciembre pasado, cuando 130 familias tuvieron que dejar sus casas en la población mencionada. Aquejadas por la cesantía, no pudieron pagar sus arriendos, lo que las llevó a instalar carpas en el terreno baldío, argumentando la falta de dinero y la única opción de entregar un techo a sus hijos.

Así quedó registrado en una nota de TVU noticias el año pasado, cuando Fabián Cortés, poblador del lugar, detalló que “la mayoría de la gente quedó sin trabajo, los echaron a la calle, quedaron sin comer y aquí hacemos ollas comunes para que todos puedan comer. La idea es luchar por la casa propia y que nadie esté en la calle y los niños tengan su hogar”.

Una gran población

A cinco meses de lo que partió con carpas y ollas comunes, el lugar se ha transformado en una población, ya que son verdaderas casas las que se han levantado en una hectárea y media de terreno, todo con ayuda del primer y segundo retiro del 10% de los fondos previsionales, más los finiquitos recibidos de antiguos empleos.

La vicepresidenta de la JJ.VV. de la toma de calle Libertad, Sonia Parra, comentó que “todo ha sido muy organizado entre los vecinos, quienes al no tener empleo no les quedó otra que empezar a tomar decisiones para poder salir adelante. A muchos nos había ido mal con los subsidios, otros no tenían ya para los arriendos. No fue una decisión fácil, porque da vergüenza llegar a una toma, pero la necesidad fue mayor (…) no es fácil quedarse sin nada”.

Agregó que “la gente que pudo retirar sus 10% levantó sus viviendas, bien bonitas, incluso algunas tienen hasta baño, claro que, con pozo, ya que no hay alcantarillado aún. Yo particularmente, sólo he podido levantar dos piezas, porque trabajo en los proempleo y sólo gano $140.000 y vivo sola con mi hija, por ende, de a poco saldré adelante, pero los vecinos nos prestan baño, son bien solidarios”.

Sobre cómo se organizan, Sonia Parra contó que tienen jefes de patio que se encargan de velar que todo funcione en completo orden, que no se formen peleas y fiestas, porque deben protegerse de la Covid-19, ya que vecinos se han contagiado, para ello han instaurado protocolos, a su vez han recibido kits de aseo por parte del alcalde del Talcahuano, Henry Campos.

En cuanto a los niños, “estos son más de 100 y nos hemos preocupado que no falten a sus clases, para ello hemos estado siendo apoyados por la escuela Libertad para que no queden atrás en sus estudios”, detalló la vicepresidenta de la toma.

Sobre la realidad que se vive en el asentamiento “Un sueño por una vivienda”, el alcalde (s) de Talcahuano, Alexis Silva, señaló que “la situación es compleja y es por ello que como municipio hemos estado en constante contacto con los dirigentes y las familias, como también con el Minvu y el Serviu, para encontrar una solución definitiva a las familias que viven en el lugar, trabajo que hemos realizado, a través del programa de Desarrollo Comunitario y Habitabilidad, para apoyar y orientar en todo lo que respecta a viviendas que ellos requieran”.

En tanto, desde el Minvu, el seremi Sebastián Abudoj señaló que “al ser una toma ilegal, no podemos intervenir, sin embargo, las personas que están en ellas no son invisibles para nosotros. Por lo tanto, pueden postular al igual que todos los chilenos a todos nuestros programas y subsidios, como el de arriendo que ya está disponible, como también el de comités que se organizan de forma regular y que generan proyectos habitacionales, trabajando en equipo con el ministerio para lograr el sueño de la casa propia”.

No obstante, Sonia Parra junto a sus vecinos esperan regularizar su situación y quedarse en el terreno, “por lo menos el alcalde Campos nos aseguró que no nos va a sacar, claro, por la pandemia. Pero nosotros esperamos quedarnos y mejorar nuestras condiciones, como son los servicios básicos”.

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