Municipio busca extender la prorroga ante el Minvu. Alcaldesa, Katherine Torres, apuesta por frenar los proyectos inmobiliarios y trabaja en conjunto con la Red Humedales Hualpén. Concejales, por su parte, delimitaron 1.000 viviendas de las 13.000 que permite el actual Plan Regulador.
Con el tiempo en contra se encuentra Hualpén, luego que el Ministerio Vivienda y Urbanismo detuviera los permisos de construcción en el Santuario de la Naturaleza hasta el 8 de diciembre. Pero, para extender la prohibición de edificación en la Península, por seis meses más, el municipio ya presentó una prórroga, aún sin respuesta.
La piedra de tope para evitar la expansión inmobiliaria en la zona es el actual Plan Regulador, puesto que aún se rigen por el de Talcahuano, el que permite la construcción de cerca de 13.000 casas y sin límite de altura, lo que causaría un gran impacto en el pulmón verde del Gran Concepción.
Realidad que ni la alcaldesa y los concejales de Hualpén quieren, por lo que un nuevo Plan Regulador, aún en discusión, podría solucionar, en parte, la problemática, ya que permitiría la construcción de sólo 1.000 viviendas, con altura máxima de dos pisos.
“Hualpén tiene como objetivo reducir al máximo las construcciones, en favor de la conservación de la Península. Es una bandera que tanto la alcaldesa, Katherine Torres, como los concejales y la comunidad llevan adelante. Tenemos algunas limitaciones que la normativa urbana y la planificación que se establezca en el Santuario tienen que ser compatibles con la protección oficial”, explicó el asesor urbanista del municipio, Luis Salazar.
En cuanto a la protección oficial, Salazar detalló que “estos tienen relación con los planes de manejo, que es un decreto que lo consagró como Santuario en la década del 70, lo que hace que esté bajo la tuición de Monumentos Nacionales, quien le entregó la supervigilancia al Ministerio de Medio Ambiente, quienes elaboran planes de manejo para regular el uso de suelo, el que se incorporó en este Plan Metropolitano el año 2003, que recomienda la vivienda”.
El municipio se basó en parte del estudio que elaboró el Eula de la Universidad de Concepción, que es más restrictivo y que se sancionó el 8 de junio, el que tendrá menos zonas ocupables, con menores alturas (de 5 pisos a 2) y menor cantidad de viviendas por cuadra, pasando de 31 a 4 casas en el 70% de las 260 hectáreas comprometidas y 6 en el resto del lugar. “Lo que haría que ningún proyecto inmobiliario se sustente en el lugar”, dijo el asesor urbanista.
La alcaldesa Torres, en tanto, apuesta porque no haya construcciones en el pulmón verde. “Mi labor ha sido y va a seguir siendo la defensa y protección de este patrimonio natural. Junto con la red de Humedales de Hualpén hemos defendido las observaciones de la comunidad, fundamentalmente en contra de los intereses de privados, lamentablemente apoyados por concejales de la comuna, como incluso lo ratificó Contraloría”, acusó.
Protección que se confirmó con “el Oficio 1215 que enviamos el 8 de octubre de este año al Minvu, por medio del cual solicitamos extender la prórroga de postergación de los permisos de subdivisión, loteo, urbanización predial y de construcciones en el Santuario de la Naturaleza”, aclaró Torres.
Desde la vereda de los concejales, Wanda Riquelme y Rubén Ulloa, desmintieron tener intereses creados en las posibles construcciones en la Península e indicaron que no pueden desconocer que los loteos son en terrenos privados y más que prohibir sólo pueden poner límites, trabajo que se hizo al bajar la cantidad de viviendas y altura.
¿Pero qué piensan los grupos ambientalistas? Desde el Salvemos El Santuario de Hualpén indicaron que en la municipalidad faltan profesionales interdisciplinarios que permitan trabajar en pro a la protección del lugar.
“La urbanización en el Santuario de Hualpén traerá consecuencias de carácter irreversible, como pérdida de vegetación y fauna nativa, pérdidas de conectividad biológica, de suelo, del patrimonio paleontológico, desvíos de cauces naturales, transformación del paisaje a uno completamente antrópico, contaminación lumínica y de ruido, entre otros”, enfatizaron.