En el marco del aniversario número 115 de la organización mundial, San Martín comentó sobre el trabajo de los rotarios y los desafíos que se vienen para la agrupación a nivel local.
En 1905, el abogado Paul Harris fundó el primer club Rotary en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, y este domingo se cumplen 115 años de historia para la organización que cuenta con clubes a nivel mundial y reúne a más de un millón de miembros y representación en todos los continentes.
En Concepción, el Rotary cuenta con tres clubes, uno de ellos es el Concepción Norte, cuyo presidente, Héctor San Martín, dialogó con Diario Concepción, sobre el trabajo que realizan y las expectativas a futuro.
– ¿Cuál es la primera sensación al ser representante de una institución de 115 años de existencia?
– Uno se pregunta cuál es la fortaleza de esta institución. Hoy está presente en más países que las Naciones Unidas. La fortaleza está en los valores que cohesionan a los rotarios. El rotarismo lo que hace es juntar a personas que tengan espíritu de servicio, que se concreta en un ambiente donde se fomenta el compañerismo y la amistad.
– ¿Qué actividades destacan en este espíritu de servicio como Rotary Club Concepción Norte?
– Tenemos dos instituciones a las que apadrinamos. Una es la Escuela Fundo Chanco y el otro es el Hogar de Menores Bernardita Serrano. También vamos haciendo proyectos, en Coalivi hicimos uno para dotar de computadores para ciegos.
Ahora vamos a instalar un laboratorio de inglés en la Escuela Fundo Chanco.
– ¿Cómo se mantiene vigente el Rotary por 115 años?
– La clave es el compañerismo y la amistad que se cultiva entre los rotarios. Cada día el Rotary está proponiendo grandes proyectos de manera de tener un mayor impacto en la comunidad. El objetivo es el servicio.
– ¿Qué es lo que más destaca como aporte del Rotary Club Concepción Norte a la comunidad?
– Una de las grandes cosas que se hizo fue la construcción del Hogar de Menores Bernardita Serrano. Fue un proyecto que nos tuvo ocupados años. Destaco el permanente servicio a la comunidad que se da en cualquier tipo de situaciones.
– ¿Han sentido como rotarios el reconocimiento de la sociedad por el aporte que hacen en la comunidad?
– Siempre hacíamos cosas en el anonimato. El 95% de la gente no sabe lo que hacemos los rotarios porque nos hemos encargado de no difundir. Ahora, nosotros queremos hacer proyectos más grandes y para eso necesitamos apoyo de la comunidad, y como la comunidad no nos conoce, nos tenemos que dar a conocer. Necesitamos que la gente nos reconozca para que confíe en nosotros y nos aporte.
– ¿Cuáles son los desafíos a futuro que tienen como institución?
– El desafío fundamental es la renovación. Los socios nos vamos envejeciendo y si no incorporamos gente joven, se complica. El otro gran proyecto es incorporar más mujeres, hoy no son más del 30% de la membresía.
– ¿Cuál es el sello de un rotario?
La máxima de un rotario es servir mejor, dar rienda suelta a su capacidad de servir. La vocación de servicio es la que hace que el rotario se sienta satisfecho. Las personas valorizan lo que nosotros hacemos, y creemos que ayudamos a fortalecer los valores.