Jefe de la Octava Zona aseguró que funcionarios habían sido amenazados.
Los “adocretos” es uno de los temas que más preocupa a las autoridades y las policías de cara a eventuales nuevos hechos de violencia. Al menos, así lo comentaron ayer tras la reunión de la Comité de Seguridad Pública de la provincia de Concepción.
Así, junto con informar la detención de 2 personas por desórdenes la noche del sábado (a la fecha van cerca de 2 mil 300, por distintos delitos desde robo en lugar no habitado hasta maltrato a obra de Carabineros), las autoridades informaron sobre algunas medidas que están llevando a cabo para evitar la utilización de estos “proyectiles”.
En la oportunidad, el jefe de la Octava Zona de Carabineros, Rodrigo Medina, se refirió al caso de los funcionarios de la institución que usaban “apodos” en la identificación de su uniforme, hecho que fue cuestionado por Contraloría.
Medina contó que ya se entregó el informe solicitado por el ente fiscalizador y, aunque aseguró no está de acuerdo con el hecho (“yo no lo comparto y la institución tampoco, pues los protocolos están establecidos y se está infringiendo parte del reglamento”, dijo), comentó que los oficiales que incurrieron en esa medida enfrentaban amenazas.
Agregó que no era necesaria una investigación interna, pues los hechos “estaban claros”, aunque existe un proceso administrativo en curso. Dijo, además, que no podía establecer eventuales sanciones y que eso correspondía al jefe directo de los funcionarios.