La acción legal solicita la orden de no innovar e impedir la construcción del megaproyecto.
Ante la Corte de Apelaciones de Concepción el Centro General de Padres y Apoderados del Instituto de Humanidades presentó un recurso de protección contra la construcción de Ciudad Parque.
En la acción judicial, que solicita una orden de no innovar, va dirigida en contra del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), que rechazó la solicitud de los apoderados de contar con un proceso de participación ciudadana en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
El recurso es porque se “vulnera nuestra garantía Constitucional de igualdad ante la ley como asimismo nuestro derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, y que se encuentran garantizados en el artículo 19 Nº 2 y Nº 8, respectivamente, de la Constitución Política de la República”.
Los apoderados insisten en que el megaproyecto generará una serie de impactos ambientales negativos, principalmente porque se emplazará próximo a establecimientos educaciones, como el Instituto de Humanidades, Charles de Gaulle, el Liceo de Hombres y Colegio Bío Bío. Por esa situación, en el lugar se genera una alta congestión vehicular, la que se verá agudizada por las obras y puesta en marcha de la iniciativa.
Es preciso recordar que el proyecto contempla la construcción de siete torres, en un plazo de 7 años, donde tres de ellas tendrán una altura de 21 pisos, otros dos de 15 niveles, uno de 12 y otro de 5 pisos. En total, son 912 departamentos, 52 oficinas y 15 locales comerciales y 703 estacionamientos para vehículos.
“Presentamos el recurso de protección en contra de la resolución del superior jerárquico, que no dio lugar a la participación ciudadana. Los fundamentos son que un principio general de la normativa medioambiental es la participación ciudadana, ya que todo proyecto tiene externalidades negativas las que, en este caso, influyen al medioambiente y social, en este caso a nosotros. Por eso estamos pidiendo que se nos dé esta participación y así influir en el proyecto para poder obtener otras medidas de mitigación y también recurrir después en contra de la resolución de calificación ambiental”, dijo Katherine García, presidenta del Centro de Padres y Apoderados del IHC.
Lo anterior, están identificados y establecidos a través de un estudio encargado por el Instituto de Humanidades Alfredo Silva Santiago y Fundación Cristo Rey al prestigioso Centro Eula- Chile de la Universidad de Concepción, como ruidos, vibraciones, polvo y congestión vial, lo que, en el caso, del IHC, perjudicará la salud y la calidad de vida de sus 915 estudiantes, además de docentes y personal administrativo.