No hay primera sin segunda, y eso lo tiene claro el académico y director del Centro de Óptica y Fotónica de la Universidad de Concepción, Carlos Saavedra, quien se vuelve a postular para el cargo de rector de dicha casa de estudios.
Las motivaciones siguen siendo las mismas, avanzar en la democratización y modernización de la institución, mantener y reforzar la calidad y excelencia académica, y consolidar el reconocimiento de un proyecto educacional único a nivel nacional como lo es la UdeC.
Por eso, entre los pilares de su campaña está el desarrollo orgánico e integración de la sociedad, transparencia en los procedimientos, inclusión, participación y equidad de género, “la dirección académica debe estar en sintonía con los funcionarios y alumnos”, destacó.
– ¿Cuáles son los aspectos que lo hicieron postularse la vez pasada y que hoy en día se mantienen?
– Hay dos temas fundamentales que se mantienen de cuando nos postulamos en 2014. El primero, tiene que ver con modificaciones desde el punto de vista institucional y el segundo, está vinculado a la decisión del colectivo, del equipo humano que se ha mantenido con el interés de generar y respaldar las ideas.
Además hemos visto que muchas de las ideas que planteamos han ido permeando en la comunidad y hemos visto que algunas de las candidaturas y postulaciones han incorporado elementos de nuestra postura, de forma bastante literal en algunos casos. Cosa que nos enorgullece.
– ¿Cuál es el principal eje de su candidatura a la rectoría?
– Para nosotros es fundamental el sello formativo de calidad y excelencia que tiene la Universidad de Concepción, por eso se requiere una reorganización institucional. Entre nuestras propuestas está la creación de una vicerrectoría de docencia que aborde de forma íntegra todos los niveles de formación, entre ellos el pregrado, posgrado, especialidades médicas y los programas de diplomado.
A su vez, nos interesa avanzar en mejorar la infraestructura para la formación, ir resolviendo los nudos críticos que se han producido por el incremento de estudiantes y las necesidades propias de las áreas especializadas como los espacios de los campos clínicos, prácticas profesionales y la infraestructura de las nuevas carreras.
– En su carta de presentación apela a que toda la comunidad universitaria sea partícipe de las decisiones, ¿cómo logrará eso?
– La idea de ir incorporando a la comunidad en su conjunto en el quehacer institucional es para que no exista una especie de falta de sintonía entre el equipo directivo y las personas que lo construyen día a día. Para eso, es preciso establecer un diálogo permanente con los distintos niveles y unidades de la universidad. Esto requerirá establecer una labor presencial en cada campus, es decir, no sólo estar presente en los aniversarios. Cosa que hemos hecho en este tiempo de campaña. En paralelo, además, hemos planteado un desarrollo tecnológico para incorporar la decisión de las personas, tanto de estudiantes, personal administrativo, de servicio y del cuerpo académico en materias de relevancia para la comunidad, donde debemos garantizar dos cosas: la integridad de la información y que cada individuo pueda verificar que la respuesta entregada se mantiene de manera íntegra y disponible en una plataforma.
– En el eje de desarrollo orgánico e integrador de la sociedad, habla de la creación de una defensoría universitaria. ¿En qué consistirá?
– La defensoría consistirá en un grupo humano que abordará las temáticas emergentes de acoso laboral, sexual o distintos conflictos que puedan existir al interior de la universidad, de manera de asegurar que todos tengan un debido proceso. Pero además, tiene como objetivo garantizar la dignidad de las personas vinculadas, tanto de la presunta víctima o acusado. El contar con esto, permitirá resolver prontamente un asunto sin que trascienda al exterior o llegue a tribunales.
También es importante que la defensoría tenga autonomía y para eso se requiere que quienes la dirijan puedan ser elegidos independientes de las autoridades de turno.
– Lo que respecta a la Equidad de Género, ¿esto significará que aumentarán las mujeres con cargos de poder en la UdeC?
– Lo que nosotros proponemos es un trabajo en conjunto con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y conseguir, mediante un proceso, que al cabo de 4 años, nos acreditemos con el sello iguala, cosa que al mismo tiempo nos permitirá sociabilizar el tema al interior de la universidad.
Sería muy fácil decir sí tendremos igualdad de género en todos los cargos directivos, pero eso requiere de una preparación y generar cambios estructurales para que esto no sea algo decorativo o un slogan de campaña.
De la planta académica, las mujeres son un 44%, pero éstas, sólo el 10% está en cargos directivos. Lo que demuestra que hay una brecha relevante. Pero de igual forma, es importante avanzar en adecuar la infraestructura, las condiciones de contrato, remuneraciones y oportunidades de desarrollo profesional.
– ¿Qué postura asumirá con los cambios de la Reforma Educacional?
– La UdeC, desde 1956, ha sido reconocida por la Contraloría General de la República como una institución de servicio público. Entonces lo que nosotros solicitamos al Estado es el respeto a la construcción de un proyecto único de educación universitaria como es la nuestra, creada a partir de la demanda de la ciudadanía de Concepción y fuertemente arraigada al desarrollo regional. Nosotros esperamos lograr el reconocimiento y compromiso de mantener y fortalecer este proyecto.
– ¿Qué medidas adoptarán para impulsar el sello editorial?
– La universidad tiene una alta tradición tanto en la elaboración de textos a partir de la existencia de un sello editorial, de revistas con mucho prestigio e historia. Lo que está ocurriendo es que muchos académicos, debido a las limitaciones internas, terminan publicando en editoriales externas, también queremos atraer a profesionales de otras universidades a publicar en nuestras revistas especializadas.
Al mismo tiempo, esperamos centralizar el accionar de las publicaciones a partir de una estructura profesional, donde se encuentren todos los trabajos académicos de forma unificada en una plataforma, para así facilitar el ingreso de publicaciones como de consultantes.