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Con fotografías artesanales resguardan el patrimonio de Aurora de Chile

Por: Ximena Valenzuela 08 de Julio 2017
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

La agrupación busca poner en valor a la población creando un archivo que estará disponible en la Universidad de Concepción. El proyecto incluye un libro que refleje la identidad de los vecinos y una muestra fotográfica con cámaras hechas con objetos significativos de sus habitantes.

En octubre Aurora de Chile tendrá un nuevo rostro; según la Seremi de Vivienda y Urbanismo, estarán listas más de 200 viviendas de alta calidad, áreas verdes y equipamiento para sus habitantes históricos, de ahí la importancia del proyecto llamado “Los Retratos de Aurora” que pretende reconocer la importancia histórica del lugar, ponerlo en valor y generando un archivo al que puedan acceder nuevas generaciones.

De hecho, hasta el momento cuentan con más de 25 mil imágenes que revelan el paso de los años del asentamiento histórico, las que serán digitalizadas para cumplir con la meta.

La iniciativa, que está desarrollando un grupo de fotógrafos junto a vecinos del lugar, impulsará además una muestra fotográfica con imágenes tomadas por sus habitantes históricos con cámaras estenopeicas, artesanales, realizadas con objetos significativos de sus habitantes como teteras, acordeones, cajas de metal e, incluso, con el motor de una de las máquinas que se usaron para compactar el terreno hace más de 80 años.

Walter Blas, fotógrafo y coordinador del proyecto, explicó que la fotografía estenopeica es aquella que no tiene sistemas ópticos (lentes) basados en la refracción de la luz, sino que un orificio, llamado estenopo, que es el encargado de formar la imagen. “Tímidamente comenzaron a participar en un taller y ahora cuentan con imágenes realmente reveladoras, que transmiten el olor y las sensaciones que se generan en Aurora de Chile. Muestra que esperamos tener lista, en gran parte, en agosto”.
Asimismo, la iniciativa que partió hace un año, contará una tercera fase llamada retratos internos de lo cotidiano, donde 10 fotógrafos “que tienen una sensibilidad particular con la población se involucrarán con las familias, a tal punto de hacerse invisibles, de manera de registrar su cotidianeidad real. Tarea que efectuarán entre este mes y diciembre”, comentó.
Priscilla Hernández, presidenta de la Junta de Vecinos de Aurora de Chile, mostró una serie de fotografías de los años ‘40 a Blas y un libro de la Legua como ejemplo de lo que querían conseguir para proteger la historia del lugar. Ese fue el inicio del proyecto “vimos que el libro de la Legua era colorido, contaba la historia y problemas de la población, pero no se veía el cotidiano, lo vivencial. Por eso, vamos a crear un libro, que estará listo en un año, pero con sentido de realidad y desde sus pobladores”, comentó Blas.
La antropóloga Paula Cisterna explicó que decidió apoyar a Blas en el proyecto porque lo encontró interesante y, sobre todo, necesario. “Somos un país que ha dejado de lado la memoria. Ahora en el presente, sabiendo que va lo a ocurrir con la Aurora nos hacemos cargo, de alguna manera, de no tener ese problema que tiene la historia general del país, el olvido. Debemos hacernos cargo porque este barrio va a desaparecer”.
La profesional, quien además es fotógrafa, aseveró que trabajos como el que están desarrollando deberían hacerse en todos los barrios, sobre todo, en aquellos que corren riesgo de desaparecer porque cuando eso sucede cambia la dinámica de la ciudad, el paisaje. “No sólo es la historia de ellos, sino que, de alguna manera, es la de todos, por ejemplo, yo paso todos los días en micro por fuera de la Aurora, ahora por dentro, es parte de mi entorno y va a desaparecer en poco tiempo”.

Grandes anhelos

Manuel Jorquera, tesorero de la junta de vecinos de Aurora de Chile y presidente de la homónima Agrupación Cultural, dijo que la prioridad siempre fue hacer entender a los vecinos el valor que su tierra, lo que construyeron en base a esfuerzo sus padres y abuelos.

“La historia que se forjó ahí, como la Fábrica de Paños Bío Bío que llegó en 1919, las viviendas, sus grandes inundaciones, el Club Huracán que se formó en 1936 y que ha dado muchas satisfacciones a la población. Por eso me parece tan interesante este proyecto donde con una foto, que parece ser de antaño, se congela un tiempo de una población. Es algo profundo, con un valor incalculable, queremos inculcar a los vecinos que las nuevas casas no pueden cambiar la visión de barrio”, dijo.

Hernández destacó que para la comunidad sería ideal que el archivo histórico que crearán esté presente en la biblioteca que se proyecta hacer en el lugar para que las nuevas generaciones conozcan los inicios de su territorio. Por el momento, según contó Blas, ya existe un convenio con el archivo fotográfico de la Universidad de Concepción para que una vez que esté terminado el registro pueda exhibirse en la Casa de Estudios.

“Hemos encapsulado nuestro trabajo, es autogestionado y con apoyo de privados y de la Universidad de Concepción porque no queremos que personas que no han sido parte de Aurora lo tomen como propio, porque son nuestras vivencias las que, a través de las cámaras estenopeicas, hechas con artículos familiares que significaron mucho para nosotros como el acordeón de mi padre, nos permiten reflejar lo que somos”.

Quieren que la muestra fotográfica sea presentada en toda la Región y el país, especialmente, hacerlo en el Congreso para que Aurora de Chile reciba el reconocimiento que merece.

“La gran diferencia con el rescate patrimonial que pretende hacer el Minvu es que ellos quieren resguardar recuerdos de la Aurora como algo que ya fue, como un punto final. En cambio, nosotros queremos mostrarlo como un patrimonio vivo y dinámico, y es que lo que se está produciendo con una caja de metal, que tiene una historia y que guardó muchas cosas, ahora a través de las cámaras estenopeicas se está logrando guardar otras, hoy se está logrando guardar otras cosas que son imágenes”, dijo Blas.

De hecho, es tal el arraigo que tiene su población que cuentan con gentilicio propio “aurorinos”, lo que habla de un territorio, una identidad, memoria y un sello particular que, a juicio de los profesionales, debe ser plasmado y respetado.

“Queremos retratar todo el proceso, incluida la radicación, no sabemos qué sucederá, no tenemos nada planeado, no sabemos si la Aurora se levantará triste o feliz ese día. Sólo queremos contribuir con todo este trabajo para que el duelo que vivirán los vecinos sea lo menos traumático posible, poniendo en valor tal como lo hacen en Valparaíso, donde una cárcel se convirtió en centro cultural, no como acá que pasan a ser supermercados o malls”, detalló Blas.

Falta de respeto

El progreso no puede ser mayor que el patrimonio histórico aseguró Hernández, pues, a su juicio, el Gobierno no tuvo el respeto necesario por la identidad del lugar.

“Me hubiera gustado trabajar desde la mirada de los aurorinos, sin imposición, que se hubiera trabajado con más sensibilidad, no de forma tan práctica ni autoritaria. Al Gobierno no les interesa nuestra historia, sólo les interesa un puente, no las familias ni la historia, por eso nosotros queremos cuidar”.

Llamó a todas las poblaciones antiguas a registrar su historia y así terminar con la estigmatización que se genera en quienes viven en asentamientos históricos.

“La gente habla de patrimonio, pero le dicen a un anciano que está mal porque está viviendo en un terreno que no es suyo, sin tomar en cuenta que trabajaron, casi a costa de sus vidas, para lograr ese terreno. Por eso llevamos tres años celebrando el Día del Patrimonio para que cada vez más se sientan parte”.

Jorquera recalcó que para los habitantes de Aurora de Chile el progreso ha sido como un fantasma que va absorbiendo a sus víctimas, debido a una evidente falta voluntad política de proteger el lugar y a que hay muchos particulares interesados en los terrenos.

Agregó que han pensado que la parte que no se demolió de la Fábrica de Paños Bío Bío fuera exclusivo para los vecinos, para que se use en actividades culturales, pues a su juicio, los aurorinos no tendrán acceso a los espectáculos que se presenten en el Teatro Regional debido al alto costo, que según creen, tendrán las presentaciones.

Para la antropóloga el ejercicio de memoria que está realizando el Gobierno está equivocado, pues se piensa realizar un memorial con restos de las casas de Aurora “con una plaquita que la nombre, pero un real ejercicio de memoria se debe hacer desde quienes vivieron en el lugar, la participación ciudadana es sólo un maquillaje”, sentenció.

Así las cosas, habrá que esperar el término del proyecto para que muchas familias se sientan representadas y valoradas en su aporte histórico a la capital regional.

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