Doris Soto, Ricardo Norambuena y Leonardo Núñez, fueron convocados para contribuir con el desarrollo de un documento enfocado en América Latina y El Caribe.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por siglas en inglés) publicó el documento “Estado de avance de políticas y planes de adaptación al cambio climático en la acuicultura en América Latina y el Caribe”, respondiendo las recomendaciones de los informes de reuniones ordinarias de la Comisión de Pesca en Pequeña Escala, Artesanal y Acuicultura para América Latina y El Caribe para abordar los impactos del cambio climático en la acuicultura en la región.
Texto que tiene entre sus autores a tres investigadores de la Universidad de Concepción (UdeC). Se trata de Doris Soto, Ricardo Norambuena y Leonardo Núñez junto a José Aguilar de la FAO.
El documento ahondó en el fenómeno en base al tipo de instrumento de política desarrollado y las características principales de la acuicultura en la región: Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú. Estos reflejan una diversidad representativa de los instrumentos que se han desarrollado en la región.
El trabajo evaluó la existencia y situación de instrumentos de gestión para la adaptación de la acuicultura al cambio climático, y se dirige a tomadores de decisión y a personas que trabajan en el sector acuícola en la región.
“Este documento sirve como un documento de gestión política, que permite a los países tomar decisiones, focalizar esfuerzos y recursos para una colaboración efectiva entre los diferentes países de la región”, sostuvo Núñez, investigador del Centro de Investigación Oceanográfica Copas Coastal.
Para profundizar, Soto, investigadora del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola Incar , explicó que “esta evaluación es muy útil para entender cómo se abordan las amenazas generadas por el cambio climático en acuicultura desde la perspectiva del Estado. Claramente lo países con más desarrollo y producción acuícolas están más adelantados. Sin embargo, la mayoría de las políticas y planes aún abordan la adaptación de la acuicultura en el contexto de otras actividades, particularmente en conjunto con la pesca”.
Sobre ello aclaró que la acuicultura no es similar a la pesca, sino a la agricultura. Por ende afirmó que “la consideración espacial y de propiedad, y uso de espacio terrestre y acuático para producir peces y otros organismos además de la capacidad de gestión del recurso que se cultiva requieren una mirada especial para la acuicultura”.
Y Norambuena, coordinador de Servicio Público y Recursos Naturales de la Unidad Motor del Copas Coastal, profundizó que “se observa que la mayoría de los países de la región han reconocido las amenazas generadas por el cambio climático y que existen diversos grados de avance en el diseño e implementación de instrumentos de gestión a nivel nacional y sectorial. Sin embargo, los impactos del cambio climático han superado la capacidad de respuesta de las instituciones y comunidades”.
La evaluación determinó que el desarrollo de los instrumentos de política está relacionado con el nivel de producción acuícola de cada país, donde Chile está entre los pocos de la región con una acuicultura consolidada, específicamente de salmones y mitílidos.
Entre las recomendaciones de los expertos estuvo implementar estrategias para comunicar los riesgos de los impactos del cambio climático en la acuicultura. También está incorporar procesos participativos en torno a los planes de adaptación, una gobernanza participativa y un manejo con enfoque ecosistémico de la acuicultura en pos de mejorar la resiliencia frente al cambio climático.
Por último, entrega una pauta de referencia para abordar el diseño de un plan de adaptación al cambio climático en la acuicultura, orientada al fortalecimiento del sector.
“Actualmente, hay poco avance en un proceso de adaptación a través de análisis de riesgo y vulnerabilidad, y diseño de medidas específicas de adaptación que apunten a abordar amenazas específicas y niveles de riesgo. Es decir, se requiere una visión más estratégica para abordar el riesgo”, advirtió la doctora Soto, para también destacar que en este sentido “Incar está trabajando con FAO para desarrollar una guía sobre estrategias de adaptación en acuicultura a nivel global, enfocándose específicamente a la identificación de medidas específicas de adaptación”. Y adelantó que se espera tener una propuesta borrador a fines de mayo, incluyendo casos de estudio de salmonicultura y mitilicultura.