Ciencia y Sociedad

Claves de la motivación: el motor de los aprendizajes y conducta humana

Por: Natalia Quiero 30 de Enero 2023
Fotografía: Imagen de Contexto | Cedida

“¿Por qué hacemos lo que hacemos?: apuntes sobre la motivación humana”, fue la charla que el experto español Hipólito Marrero dio en la Universidad de Concepción (UdeC), en el marco del seminario sobre motivación lectora que se realizó al alero de dos proyectos de investigación vinculados con la lectura de Mabel Urrutia, académica de la Facultad de Educación.

Lenguaje y motivación, basados en registros cerebrales de procesos asociados, son de las líneas de investigación del director del Instituto Universitario de Neurociencia de la Universidad de La Laguna de España, donde Urrutia realizó sus estudios doctorales y generó vínculos de colaboración permanentes.

Marrero colabora como docente de los doctorados en Psicología y Lingüística donde es académica, también ha aportado en procesos de evaluación en los programas de magíster de las mismas áreas, además de desarrollar proyectos conjuntos.

“La visita del profesor genera gran impacto en la comunidad”, manifestó Mabel Urrutia, directora del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y del Grupo de Neurociencia Cognitiva y Educación. El seminario fue abierto a académicos de la Facultad de Educación, a estudiantes de pregrado y de postgrado, y a profesores del sistema; amplio público que se nutrió de la experticia del investigador que abordó aspectos críticos dentro del proceso educativo y acercó la más actualizada evidencia que podría ser clave para hacerlo más efectivo.

“La formación en psicología en las mallas curriculares (de pedagogías) ha disminuido. Gracias a la visita, estudiantes pudieron tener formación sobre aspectos fundamentales de la psicología como la motivación, que tienen que ver crucialmente con el aprendizaje”, destacó.

La conducta motivada

¿Cómo entender la motivación? El doctor Marrero explicó que “la motivación es un concepto que no es observable, pero puede inferirse desde la conducta de las personas en una definición muy sencilla: una conducta está motivada cuando tiene dirección y energía, porque quien la lleva a cabo tiene una meta y cuando lo hace con energía persiste en ello”.

Al contrario, dijo, “una persona desmotivada no tiene nada que hacer en ninguna dirección y tampoco tiene energía para hacer algo”.

De ahí que la motivación es esencial para ejecutar toda conducta, acción o proceso como los relacionados con el aprendizaje, lectura, el trabajo o las relaciones humanas.

También destacó que “la motivación está mediada por factores intrínsecos y extrínsecos”. Es decir, porque algún incentivo externo o por uno personal.

Hacia la oportunidad

Otro concepto que relevó Hipólito Marrero es el foco de regulación de la conducta, que puede ser de promoción si impulsa la concepción de ver la oportunidad en la acción o de prevención si es una amenaza. “El foco de regulación de la conducta es la base de los estudios motivacionales”, afirmó.

Algo que relacionó con la sensibilidad a la recompensa y castigo, que se desarrolla desde la infancia. “Hay personas que ven la vida como oportunidad y recompensa desde pequeñas, y otras que la ven como amenaza o riesgo. Esa es la sensibilidad a recompensa y castigo, y está instalada en el cerebro”, aseveró, porque predomina la actividad en distintas zonas según la sensibilidad. Y advirtió “sobre eso nuestra cultura y educación trabaja, y genera el foco de regulación de la motivación. Es decir, las personas terminan mediadas educativamente”.

Entonces, para Marrero el principal mensaje, para mejorar la formación docente y los procesos de enseñanza-aprendizaje que guíen, es que “la idea es que los docentes orienten adecuadamente el foco de regulación hacia la promoción, que los alumnos vean (leer o aprender) como una oportunidad para crecer”.

En su opinión, crucial es que el sistema educativo pueda comprender que hay generalidades e individualidades que debería determinar que la efectividad de uno u otro método varíe entre una y otra personas. Por tanto, en un aula no se puede tratar a todo estudiante como igual; todos tienen habilidades, necesidades e intereses propios, todos tienen motivaciones particulares.

“Es muy importante sintonizar el método educativo con lo que conocemos de las personas y con los estudios neurocientíficos”, resaltó el académico. Si no, se desmotiva y desencamina el camino del aprendizaje esperado, haciendo hincapié en que el sistema y metodologías consideren la evidencia disponible y que permitan avanzar en el horizonte de que el estudiante sea el protagonista de su propio aprendizaje.

Así, manifestó que “sabiendo qué motiva a los alumnos se puede sintonizar mejor con ellos” (y promover procesos más efectivos, “si no, estaremos con un currículo que teóricamente puede estar bien, pero está alejado del sujeto al que está dirigido, porque le controla y no le permite ser agente de su propio aprendizaje”.

 

Hipólito Marrero dio una charla sobre la motivación humana, en el contexto del seminario sobre motivación lectora en la Facultad de Educación UdeC.

En la UdeC avanzan en nuevos conocimientos sobre motivación lectora y comprensión de textos

Un proyecto sobre motivación lectora, en que se buscó crear un perfil motivacional de escolares, fue del que presentó los resultados finales durante el seminario en que expuso Hipólito Marrero.

Para su desarrollo participaron cerca de 2.800 estudiantes de establecimientos educacionales de comunas en las tres provincias del Biobío.

Como hallazgo básico, la académica contó que se observan tres perfiles de lectores, alto, medio y bajo. “La mayor cantidad de los lectores están en el perfil medio”, precisó.

Los perfiles

Sobre ello, explicó que “en el perfil alto, hay equilibrio entre la motivación extrínseca e intrínseca: estudiantes están motivados de leer por interés propio y porque reconocen en colegio o casa la importancia de la lectura”. También destacó que “este perfil tiene alto nivel de autoeficiencia, porque se sienten competentes en la lectura, están interesados en leer y reciben reconocimiento”.

“En el perfil medio, lo más débil es la motivación extrínseca, porque hay poco reconocimiento social y baja en elementos sociales: no hay lectura compartida o comentar libro”, agregó. El caso del bajo es muy parecido.
“Otro hallazgo importante del estudio está vinculado a una brecha a favor del género femenino: las niñas y adolescentes se sienten más motivadas intrínsecamente, más competentes para leer y comparten sus lecturas o hacen lecturas más sociales”, destacó.

La comprensión

Otro proyecto de Mabel Urrutia es un Fondecyt Regular sobre comprensión lectora en universitarios, que todavía está en desarrollo y del que presentó resultados preliminares.

En este han observado la actividad cerebral con uso de las tecnologías no invasivas de electrofisiología y movimientos oculares que están en su Laboratorio de Neurociencia Cognitiva. Se pueden usar para estudiar a cuatro personas a la vez y usarse simultáneamente para hacer corregistro de los datos, dando una mirada más integral al fenómeno en estudio.

Para este trabajo, los universitarios fueron observados antes y después de una intervención. La docente contó que se basó “en un método relacionado con las teorías corpóreas”, que plantean que el significado tiene anclaje en el cuerpo y que se comprende mejor mientras más vívida se imagina o vive una historia.

Esta intervención incluyó ejercicios de visualización de imágenes o estrategias multimodales con realidad virtual para que lectores tuvieran una experiencia lo más vívida posible. También incluyó estrategias verbales como plantear preguntas en cada párrafo acerca de lo que leyó.

Los resultados preliminares son de las tecnologías que se aplicaron mientras los universitarios leían textos que se crearon específicamente para este proyecto; uno con contenido familiar y otro con contenidos menos familiares.
“En el contexto familiar las ideas que aparecen tienen que ver con actividades frecuentes como leer o estudiar. Pero, estudiar una foto para identificar un delincuente es más detectivesca y no tan común para estudiantes”, aclaró Urrutia.

A través de electrofisiología, que registra ondas cerebrales asociadas al fenómeno lingüístico en este trabajo “encontramos que los estudiantes logran distinguir un contexto menos familiar de uno familiar. Esto se revela a través del componente n400”, dijo. Este es típico del lenguaje. Los niveles del n400 detectan la complejidad del texto y la mayor está en los menos familiares.

Con n400 también se distinguen palabras de pseudopalabras (no existen). “Esto demuestra que el contexto lingüístico es importante para comprender un texto y las actividades de decodificación también son relevantes”.

Los movimientos oculares es una técnica que permite detectar cuándo una persona se detiene en una palabra, cuántas regresiones hace en un texto y cuánto tiempo fija la mirada en una palabra.

Sobre ello, Urrutia explicó que “esas medidas tienen que ver con un supuesto ojo-mente que establece que poner el ojo más tiempo en una palabra o hacer saltos tiene que ver con mayor complejidad de lo que se lee”.

Aquí halló “diferencias individuales en el número de fijaciones” y que “se perciben algunas mayores dificultades cuando los contextos son menos familiares: más fijaciones y más regresiones”.

Impacto

Los resultados de estos estudios pueden tener alto impacto para promover a mejores lectores desde la educación y desarrollar la comprensión lectora, de la que existe una gran deficiencia a nivel nacional, con estadísticas que indican que sólo 10% de universitarios tienen un nivel alto.

Mas, Urrutia recalcó que la comprensión lectora es una habilidad crucial para la educación y la vida, que puede relacionarse con el desempeño académico y hasta con la toma de decisiones o hacer valer derechos. Por ende, su deficiencia puede agudizar otras brechas sociales e injusticias y en esa situación ha estado puesto su ímpetu de avanzar en investigaciones en esta área.

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