Ciencia y Sociedad

De alza de peso a accidentes: evitables riesgos de los excesos

Las Fiestas Patrias suman cuatro días feriados y se caracterizan por beber y comer en abundancia a preparaciones típicas que son lo opuesto a livianas y saludables.

Por: Natalia Quiero 16 de Septiembre 2022
Fotografía: Contexto

Anticuchos, choripanes, asados, empanadas, sopaipillas, pajaritos, alfajores, mote con huesillo y terremoto. Las Fiestas Patrias llegaron con esas preparaciones como protagonistas indiscutidas de un festejo con cuatro días feriados, donde son tradicionales los excesos al comer y beber, que no se caracterizan por ser inocuos.

Porque “las intoxicaciones alimentarias lideran los motivos de consulta en los servicios de urgencia en estas fechas”, asegura el doctor Juan Hermosilla, jefe del Servicio de Urgencia en Clínica Biobío. Cólicos abdominales, diarrea, vómitos, fiebre y malestar general son manifestaciones de este cuadro que puede variar en severidad y cuya principal causa es el consumo de alimentos en mal estado.

Las intoxicaciones etílicas agudas también las advierte como frecuentes y graves motivos de consulta en épocas de festejo. Primero está el peligro que la ingesta masiva de alcohol conlleva para la función de órganos como el aparato digestivo, hígado y cerebro. Y mientras más se bebe más compromiso de la función cerebral, donde el estado de ebriedad va llevando a perder la capacidad de razonar, motora, reflejos y regulación de emociones, pudiendo gatillar cambios conductuales, comportamientos violentos o riesgosos e incapacidad para reaccionar o moverse y llegar a pérdida de consciencia, casos que ”deben ser manejados en servicios de urgencia”, resalta, ya que el exceso de alcohol puede afectar áreas cerebrales encargadas de controlar respiración, ritmo cardiaco o temperatura y también hay riesgo de neumonías por aspiración; todas son situaciones de riesgo vital.

Otros letales peligros del consumo masivo de alcohol son los accidentes asociados a la ebriedad con consecuencias de diversa consideración, desde caídas y golpes hasta atropellos o choques. Y los accidentes viales, lamentablemente, suelen incrementarse en fechas festivas, sobre lo que Hermosilla enfatiza que es “importante concientizar que los efectos adversos del consumo excesivo de alcohol no son sólo hacia quien lo consume”, porque a la luz de los datos en ello todavía hay retos (ver más abajo).

Además, por consumo excesivo de alcohol y alimentos grasos, aumentan los cuadros gastrointestinales y la frecuencia de pacientes que pueden desarrollar pancreatitis aguda, patología grave que puede requerir internar en una unidad de cuidados intensivos”, asegura.

Impacto nutricional

Comidas y bebidas propias las fiestas se caracterizan por su alto su aporte en calorías, azúcares, carbohidratos, grasas y sodio. Así, en lo nutricional, pilar del estado de salud general, los excesos pueden tener varias repercusiones.

María Pía Mardones, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, afirma que es fácil que consumiendo estos distintos productos se supere la ingesta energética diaria recomendada y que si los excesos se mantienen los cuatro días se puede producir un alza de peso de entre 2 a 3 y hasta 5 kilos, sobre todo si hay inactividad física.

Más allá de lo estético que puede ser la principal repercusión para una persona sana y que puede abordarlo sin mayor dificultad, para quienes padecen patologías metabólicas o crónicas no transmisibles como obesidad, diabetes e hipertensión la ingesta de nutrientes críticos, en exceso y las alzas de peso, empeoran su condición. “En diabéticos e hipertensos pueden provocar que se descompensen, por lo tanto, requerir consultas de urgencia y hospitalización para los más complejos”, destaca. Y recalca que si la malnutrición por exceso se mantiene, sobre todo junto a sedentarismo, “puede provocar la aparición de enfermedades no transmisibles”, que son crónicas y principal factor de riesgo patologías cardiovasculares, primera causa de muerte en Chile y el mundo.

Las personas mayores

Aunque se dan cada vez a edades más jóvenes, en las personas mayores de 65 años prevalecen las enfermedades crónicas y cardiovasculares, explica la nutricionista de Acalis Montahue Constanza Torres, cuya incidencia se relaciona con hábitos inadecuados y el deterioro orgánico del envejecimiento. Además, hay menor movilidad y más inactividad en este grupo. Entonces, se consideran de mayor riesgo a los impactos de los excesos, por lo que se debe poner especial atención a su alimentación para que la celebración no se empañe por una descompensación y peligros evitables.

Festejo seguro y saludable

Si en los excesos están los peligros, en evitarlos está proteger el disfrute, salud y vida propia y de otros. Es que no se trata de no celebrar, sino de actuar con consciencia.

Consumo responsable

Por los graves riesgos del abuso agudo de alcohol (el crónico conlleva varios otros), el médico Juan Hermosilla aconseja mantener “el consumo responsable, no beber si va a manejar y estar en lugares seguros en celebraciones en que haya alcohol”. Así se resguarda el propio bienestar y de otros.

Además, hay que ser responsable en la manipulación de los alimentos para que no se contaminen o descompongan. Si se decide encargar comida o comer fuera de casa, enfatiza en la importancia de consumir de un local establecido, que cuente con autorización.

También es importante conocer los requerimientos nutricionales y hacer elecciones inteligentes para un consumo lo más saludable posible. Aunque varía según edad, género, talla y nivel de actividad física, la OMS recomienda en términos genéricos que una mujer adulta sana consuma de 1600 a 2000 calorías al día y los hombres entre 2000 y 2500. Una empanada de pino de horno, un pan amasado grande, un choripán y un vaso de terremoto son preparaciones que aportarían de 450 a 500 calorías. Un vaso de mote con huesillo, una sopaipillla grande o un parajito pueden bordear las 200.

Así, el consejo básico de la nutricionista María Pía Mardones es respetar porciones y dosificar los productos a consumir durante los días de festejo. “Consumir empanadas y al otro día choripanes; o consumir un día mote con huesillos y al otro pajaritos”, ejemplifica. También se puede equilibrar con acompañamientos, bebestibles y aderezos más livianos y sanos en las distintas comidas: ensaladas de tomate a la chilena o de hoja verde (que poseen vitaminas y fibra que favorece el tránsito intestinal) en vez de papas mayo o agua e infusiones sobre bebidas carbonatadas. También es ideal elegir cortes de carnes magras versus grasas o embutidos.

Elegir otras técnicas de cocción e ingredientes son formas de hacer más saludable los platos típicos. Los productos fritos se pueden preparar al horno, reduciendo su aporte de calorías y grasas. En las masas se puede cambiar la harina refinada por una integral o de materias primas distintas al trigo. Se pueden usar edulcorantes no calóricos en vez de azúcar en los dulces.

Para bajar la ingesta de sodio, cuyo exceso es especialmente dañino en personas hipertensas o con problemas renales, se aconseja que de sazón se prefiera especias, hierbas y en última instancia biosal en vez de sal.

No olvidar las rutinas

La nutricionista Constanza Torres enfatiza que se deben respetar todos los horarios de comida como un día normal, parte de una dieta saludable y especialmente crítico en personas diabéticas. Hay que partir con el desayuno, no saltarse comidas ni tener ayunos prolongados, pues permite llegar con menos hambre al siguiente tiempo de comida y evitar comer en exceso.

Y llama a no olvidar la actividad o ejercicio físico, pues equilibra el consumo con el gasto energético y favorece una serie de procesos orgánicos cruciales para la salud y bienestar integral. La buena noticia es que puede darse con acciones simples como hacer caminatas y hasta bailar cueca en las celebraciones. El consejo general de la OMS es que un adulto sano realice de 150 a 300 minutos de actividad física a la semana, desde intensidad vigorosa a moderada.

 

Cuidar a las mascotas

En muchos hogares son un integrante más de la familia y por eso ciertos límites relacionados con la dieta de perros y gatos se transgreden por desconocimiento o descuidos involuntarios, sobre todo para no dejarles fuera de los festejos. En efecto, “después de Fiestas Patrias las urgencias veterinarias se llenan de mascotas, sobre todo cachorros, porque comieron alimentos indebidos”, advierte Tania Agurto, médica veterinaria y docente en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UdeC.

Efectos de distinta gravedad puede implicar que perros y gatos coman comidas como las típicas criollas, como pebre, empanadas o longanizas, que suelen ser muy condimentadas o aliñadas. Estas son irritantes para el aparato digestivo y pueden provocarle una transgresión alimentaria, que se manifiesta con vómitos, diarrea, decaimiento y malestar. “Además, alimentos muy aliñados pueden provocar pancreatitis, que es una enfermedad súper dolorosa y de urgencia”, añade.

Y de mucha mayor atención son la cebolla y ajo, totalmente prohibido: “pueden intoxicar a perros y gatos, y esas intoxicaciones son de urgencia”, asegura. Estos productos tan ubicuos en nuestra cocina pertenecen a la misma familia y en su composición contienen sustancias que las mascotas no pueden metabolizar correctamente y se transforman en tóxicas, pudiendo provocarles dificultad para respirar, vómitos y diarrea. Además, puede causar la destrucción de glóbulos rojos.

La profesional dice que basta un consumo de alimento indebido para que se produzca una intoxicación y alguno de los negativos cuadros y sus manifestaciones se pueden desencadenar en un corto plazo tras la ingesta, pero efectos negativos pueden ser de largo plazo, con consecuencias como insuficiencia pancreática, problemas hepáticos o renales y anemia.

Además, los huesos de las carnes pueden provocarles heridas y obstrucciones.

Por ello es que recalca que “lo ideal es nunca darle alimento de consumo humano a las mascotas”. Y para ocasiones como la actual, si se quiere sumarles al festejo, es buena idea snacks especiales para ellos o, bien, reservar un trozo de carne sin ningún tipo de aliño para cocerla bien y ofrecerla a la mascota. A los perros también se les pueden dar ciertos vegetales y frutas sin semillas o pepas.

 

Consumo de alcohol durante Fiestas Patrias

Aprocor presentó los resultados de su encuesta “Caracterización del consumo de bebidas con alcohol durante Fiestas Patrias”, que aplicó en agosto pasado a hombres y mujeres mayores de 18 años de todo Chile.

Uno revelador es que 2 de 3 encuestados cree que aumentará el consumo de bebidas etílicas estos días y la mayoría piensa que será por la mayor libertad de movimiento tras dos años en confinamiento. Pero, más deja evidente los retos pendientes en sensibilización y educación es que para 46% el mayor temor al conducir tras beber es el control de Carabineros, sobre verse involucrado en un accidente con daños o muerte a uno mismo, su acompañante o terceros.

Etiquetas