Ciencia y Sociedad

Impacto del calentamiento global en el océano podría favorecer a la depredación

Equipo de la Ucsc participó de uno de los estudios más relevantes y extensos del mundo sobre fauna marina e impactos del fenómeno que avanza velozmente, cuyos resultados se publicaron hace poco en la prestigiosa revista Science y se basan en experimentos hecho en toda la costa americana del Atlántico y Pacífico hasta Punta Arenas.

Por: Natalia Quiero 11 de Agosto 2022
Fotografía: Antonio Brante

La temperatura del océano está aumentando a causa del calentamiento global, pudiendo favorecer a la depredación y llegar a modificar las comunidades marinas si el alza persiste, pues alterará los ecosistemas y dinámicas entre las especies que les habitan. Esa es la advertencia de un estudio de colaboración internacional cuyos resultados se publicaron hace poco en la prestigiosa revista Science y del que participó un equipo de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), dirigido por el doctor Antonio Brante, vicerrector de Investigación y Postgrado de la institución y académico de la Facultad de Ciencias.

Es uno de los trabajos más relevantes del mundo en fauna marina y el fenómeno global, que lideraron científicos del Smithsonian Institute de Estados Unidos y colaboraron más de 60 investigadores de distintos países de América, quienes tuvieron la misión de realizar experimentos en toda la zona costera del continente americano, abarcando el Pacífico desde Alaska a Punta Arenas en Chile y el Atlántico desde Canadá a Ushuaia en Argentina.

Toda la costa

Este estudio es uno de los más amplios geográficamente hasta la fecha”, asevera el doctor Brante, especialista en ecología marina, sobre el trabajo que se desarrolló en más de 10 países de América del Norte y Sur, investigando 5 puntos a lo largo de Chile como parte de los 36 sitios entre las costas del Pacífico y Atlántico de América que consideraron. “En cada sitio se realizaron los mismos experimentos con depredadores y presas para evaluar sus impactos en comunidades de distintas áreas y temperaturas”, precisa.

Así, se abarcaron tanto los polos del planeta como zonas tropicales, donde naturalmente el océano es más frío y más cálido, respectivamente. Y, resalta, se demostraron claras diferencias en las dinámicas entre especies que depredan y las que son depredadas en ambas zonas.

El principal resultado que destaca es que “se descubrió que los impactos de depredadores en ambos océanos aumentan a temperaturas más altas”. Al respecto, detalla que “se mostró que en aguas más cálidas los apetitos más voraces de los depredadores dejaron marcas descomunales en la comunidad de presas, afectando de forma negativa la biomasa total de presas”. En zonas más frías, dejar a las presas expuestas o protegidas casi no hizo diferencia, lo que según asegura Brante “sugiere que los depredadores no representan una gran amenaza allí”.

Para obtener dichas conclusiones, los científicos realizaron varias pruebas. Algunas apuntaron a ofrecer alimento a depredadores para rastrear su actividad, confirmándose mayor intensidad de las especies dominantes en aguas cálidas; en las frías la depredación casi llegó a cero. Para otros análisis, dejaron a algunos organismos presas separados de depredadores y a otros en contacto directo con estos, lo que arrojó que en un clima de características tropicales (aguas más cálidas) hubo una reducción drástica de la biomasa de presas desprotegidas versus las zonas frías.

Resultados que preocupan

Antonio Brante comenta que en los análisis se observó un umbral de temperatura que sería “un punto de inflexión ecológico en los ecosistemas marinos costeros”, sobre el cual aumenta la intensidad de la depredación.

Y su preocupación está en las proyecciones sobre calentamiento global que dicen que cada vez más masa de agua oceánica se calentará y superará ese punto de inflexión. Eso, advierte, podría cambiar tanto la distribución de especies como el funcionamiento de los ecosistemas, cuyas dinámicas entre distintos organismos y el rol de cada uno permiten que se mantenga la biodiversidad y el océano cumpla sus vitales roles de los que se beneficia inexorablemente el ser humano, desde proveer oxígeno y regular el clima hasta brindar alimento y actividades económicas.

Los efectos se transmiten en cascada a través de los ecosistemas marinos, por lo que cambios acelerados en la temperatura del mar, como las que se esperan por el cambio climático, podrían alterar los equilibrios que han existido durante miles de años y transformar por completo lo que conocemos actualmente. Un océano más cálido es un océano más hambriento, al menos en lo que respecta a los peces depredadores”, manifiesta.

Informe del Ipcc

El último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (Ipcc) reveló que la actividad humana industrial, por la gran emisión de gases de efecto invernadero, ha calentando la Tierra a ritmo sin precedentes en al menos 2 mil años, generando alteraciones en el clima con impactos diversos a nivel medioambiental y social, como la gran sequía que afecta a Chile y deriva en escasez de agua para ecosistemas, actividades económicas y consumo humano.

Hoy el planeta es 1,1°C más caliente que la era preindustrial, el calentamiento global avanza veloz y el reto es no superar los inevitables 1,5° a fin de siglo, según las proyecciones más esperanzadoras.

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