Ciencia y Sociedad

Osvaldo Ulloa, director del IMO, primer chileno que bajó a la Fosa de Atacama: “Esta expedición cambió mi vida y mucho de lo que veníamos haciendo”

Estar entre los pioneros en descender a lo más profundo de este inframundo, de más de 8 mil metros, lo asume como un hito que es el un punto cúspide en su carrera como científico y las ciencias marinas locales, incluso cuando ya protagonizó hazañas destacadas.

Por: Natalia Quiero 30 de Enero 2022
Fotografía: Matías Pizarro

Un hito científico que es resultado de una travesía a lo desconocido, a la frontera del conocimiento, a una meta, a volver realidad un sueño, a hacer posible lo imposible. Son tantas las emociones e implicancias que las palabras son insuficientes para expresar lo que significó hacer un viaje de casi 10 horas hacia abismales profundidades marinas y emerger convertido en el primer chileno en llegar a lo más hondo de la Fosa de Atacama, récord en manos del doctor Osvaldo Ulloa, director del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) y académico del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción (UdeC), que navegando en un océano de emociones como hombre dedicado a las ciencias del mar resalta que “esta expedición fue un tremendo regalo que cambió mi vida y mucho de lo que veníamos haciendo” y lo asume como un punto cúspide para su carrera como científico, para las ciencias marinas chilenas y de la UdeC, aseverando que “el hito viene a coronar todo el trabajo que hemos venido haciendo por más de 8 años en el IMO”.

Es que como un apasionado que bucea desde los 18 años e incluso en oscuras cavernas y como experto en el área de la microbiología marina con décadas de trayectoria que lidera un centro de investigación que desde su creación en 2013 se planteó estudiar al inexplorado océano profundo y a la fosa de la que con su equipo en 2018 se transformaron en los primeros en conquistar su punto más profundo de más de 8 kilómetros y a través de un vehículo autónomo no tripulado (Lander) mediante el crucero “Atacamex”, hasta hace pocos meses pensó que esa idea de descender en persona era una utopía, porque afirma que “son grupos muy selectos de expertos que hacen inmersiones a las fosas oceánicas”. Y ya pertenece desde este jueves 20 de enero cuando tras tres horas y media de viaje bajó hasta 8 mil 69 metros de la también conocida como Fosa Perú-Chile, área más profunda frente a las costas del norte chileno, fondo donde navegó tres horas en el contexto de la expedición “Atacama Hadal” que zarpó el 13 de enero y duró 12 días.

 

Matías Pizarro (Osvaldo Ulloa y Victor Vescovo, en la foto)

Llegada al inframundo

La aventura hacia este sueño fue posible por la invitación y vanguardista equipamiento tecnológico del empresario y explorador estadounidense Victor Vescovo, fundador de Caladan Oceanic y propietario del buque de investigaciones “Dssv Pressure Drop” y del sumergible de máxima profundidad para dos ocupantes “DSV Limiting Factor”, además del primer humano en visitar las fosas oceánicas en persona y hoy sumergido en el reto de visitar todas las del Pacífico o “anillo de fuego”. Hizo el primer viaje con Ulloa y el 24 de enero junto al doctor Rubén Escribano, subdirector del IMO y académico UdeC. La travesía ha contado con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, el respaldo de la UdeC y el patrocinio de Lotería Chile.

Los chilenos hicieron un viaje de complejidad técnica similar a uno espacial y que, de hecho, lleva a otro mundo, al inframundo hadal o del Hades, dios griego, zona que inicia bajo los 6 mil metros y son las aguas y fondos marinos más profundos en las mayores fosas, con extremas condiciones como total oscuridad, gran presión y bajas temperaturas incompatibles con la vida humana. Mas no con la submarina y Ulloa resalta que “lo primero que notamos y asombró fue la presencia de una cantidad impresionante de organismos marinos. Por ejemplo, sabíamos que en la Fosa de Atacama había un tipo de holoturia, pero verla en tan gran cantidad sorprendió. También vimos lo que creemos son algunas especies nuevas”.

También fue maravillosa la topografía del fondo, donde dice que navegaron por una zona plana con sedimento muy blanco y luego llegaron a una pared rocosa muy empinada por la que ascendieron. “Fue como estar volando por sobre a la Cordillera de Los Andes y muy cerca de esta”, manifiesta, sólo que en medio de un abismo en vez de la altura. “Dentro de estas paredes rocosas aparecieron unos tapices microbianos de color oro, que era una de las cosas que soñaba ver porque había escuchado que podían existir”, cuenta desde su sincera vocación de microbiólogo.

Vescovo escribió en su Twitter tras ambas inmersiones que vio especies que no había visto en otra fosa y los más grandes zarcillos bacterianos.

 

Matías Pizarro (Rubén Escribano y Osvaldo Ulloa, en la foto)

“La Fosa de Atacama representa algo muy importante de lo que somos como país”

Mucha de la rica biodiversidad y topografía de la Fosa de Atacama era conocida por “Atacamex”, con muestras e imágenes obtenidas por el Lander y no radica ahí la sorpresa de los chilenos que la visitaron, sino que verlo in situ abre y cambia las perspectivas. Incluso, cuando las pequeñas ventanillas de la nave limitaban ver el panorama de las tres horas de navegación profunda grabadas en ambos viajes a través de varias cámaras de alta definición y también se colectaron muestras de agua y organismos.

 

Hitos tras hito

Y la convicción es que cuando se analicen los registros y muestras, para lo que se esperan usar innovadoras técnicas como estudio de ADN que permite identificar especies, se supere la sorpresa de la experiencia en vivo y el hito de hacer la visita humana inicial. “Ahora se vienen todos los análisis, que nos va a tomar meses y esperamos que vengan muchos descubrimientos científicos y creo que ahí vienen los grandes hitos”, sostiene Osvaldo Ulloa. Eso pasó con “Atacamex”, pues los estudios a todo lo colectado significó avances que llegaron más lejos que la propia conquista al fondo hadal, como el hallazgo de una nueva especie de pulga de mar que se publicó durante 2021.

También ha sido de enorme trascendencia “Atacamex: Explorando lo desconocido”, multipremiado documental del viaje grabado por un equipo liderado por Julián Rosenblatt, que también se embarcó en “Atacama Hadal” para documentar la hazaña para crear otro filme que Ulloa tiene certeza que impactará, encantará y educará más que su reconocido predecesor que se enfocó en mostrar la expedición y envío del Lander y no el fondo, pues afirma que “tenemos varias horas de filmación de distintas cámaras del fondo, un material maravilloso que el equipo a cargo va a transformar en una obra de arte”. Se espera que el documental, posible de realizar por financiamiento de Lotería, se transmita por televisión abierta, además de festivales, salas de cines y otras actividades.

 

Tamara Stubbs

Todos a la profundidad

“Atacamex”, por lo que implicó para las ciencias marinas del país y de la UdeC, fue motor creativo de diversos productos de divulgación científica de IMO, como una exposición interactiva, un videojuego y el libro “Travesía al Inframundo: La Fosa de Atacama”, de autoría de Osvaldo Ulloa e ilustraciones de Felipe Gamonal, que escribió desde el conocimiento que el Lander proveyó y se graficó pensando cómo luce ese mundo submarino, presentado el 8 de junio de 2021, cuando bajar a la fosa oceánica sólo lo soñaba sin imaginar que poco después sería su conquista.

El director del IMO no tiene certeza sobre qué proyectos puedan surgir desde “Atacama Hadal”, pero sí hay un océano profundo de experiencia vivida, hallazgos y saberes a generar que merecen ser compartidos para que el conocimiento llegue a la mayor población posible, lo que cree crucial para educar, sensibilizar y construir una cultura marítima que se percibe como ilógicamente deficiente en un país recorrido por más de 6 mil kilómetros de costa en línea recta y depende del mar no sólo económicamente. “Fue de las misiones que nos propusimos como IMO: explorar la Fosa de Atacama y mostrársela a la sociedad, que algo desconocido se vuelva conocido”, manifiesta, igual que “ojalá cada vez más personas sepan y hablen de esta fosa, que llegue a los libros escolares ya que no está, porque es nuestra y es importante”.

Sí, porque explorar la zona hadal no ha sido sólo impulsado por curiosidad, deseos de aventura ni marcar hitos ni acercarla un capricho. Para él es un deber. “El océano profundo es parte de nuestro maritorio, el ecosistema más grande del mundo y más desconocido”, sostiene, por su difícil exploración. “Y la fosa de atacama es una estructura geológica determinada por el hundimiento de la placa de Nazca y la Sudamericana que genera a la Cordillera de los Andes, la cadena de volcanes, donde se generan sismos y tsunamis. O sea, representa algo muy importante de lo que somos como país en términos geográficos y fenómenos naturales a los que nos exponemos”, explica. Sin estudiarla no se puede conocer para transmitirlo a una comunidad que no la ve porque está en un área a la que no puede bajar, si bien pertenece al país, y no suele valorarse lo que no se comprende y desconoce.

De cara a ello, cree que tras los logros de IMO viene una gran proyección nacional e internacional y colaboraciones, se podrán generar hallazgos desde “Atacama Hadal” y proyectos que permitan explorar y responder el mundo de preguntas del misterioso inframundo del Hades en una fosa oceánica que se extiende por más de 5 mil kilómetros en el Pacífico entre dos naciones.

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