Ciencia y Sociedad

¿Por qué comunicar la ciencia sobre el cambio climático?

Debate y reflexión protagonizó en Congreso Futuro Biobío 2021. Consenso entre académicos es la relevancia de que la población sepa la realidad que vive y proyecciones ante un fenómeno global con manifestaciones locales que afectarán a todos.

Por: Natalia Quiero 23 de Enero 2021
Fotografía: Captura de pantalla

“Comunicación de la Ciencia en torno al Cambio Climático” fue el panel que dio cierre a un exitoso Congreso Futuro Biobío 2021; la tercera versión organizada por la Universidad de Concepción (UdeC), Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) y la Universidad del Bío-Bío (UBB) junto al Gobierno Regional del Biobío, que el 20 de enero se celebró en un formato telemático que sumó a cientos de espectadores viéndolo a través de diversas plataformas virtuales.

Los doctores Jorge León (Ucsc), Marcela Vidal (UBB sede Chillán) y Ricardo Barra (UdeC) fueron los representantes de la academia birregional, dada la presencia de las casas de estudio en las regiones de Ñuble y del Biobío, que dieron vida a un espacio que culminó con un fructífero diálogo con el doctor Per Espen, director del Centro de Crecimiento Verde de la Escuela de Negocios de Noruega, quien interactuó desde Oslo. Los exponentes tienen líneas de investigación vinculadas a estudiar efectos del cambio climático y también experiencias ligadas a divulgar el conocimiento científico a la sociedad, lo que compartieron desde su convicción sobre la trascendencia de hacerlo.

Es que “lo que no se comunica no existe” aseveró Jorge León, quien es investigador asociado al Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), para comenzar su presentación que abrió el panel. Así, el director del proyecto Explora “RIO: Ríos Influenciando al Océano”, interpeló a los científicos a salir de los papers y laboratorios y empoderarse con llevar los saberes a la población general para que sepan cuál es la realidad en la que está inmersa, las proyecciones y retos ante un fenómeno global con manifestaciones locales, como es el calentamiento del planeta y su consecuente impacto en el sistema climático.

Es el presente

En su exposición comentó que “los datos muestran que la temperatura está aumentando, los días de calor sobre 25 grados son cada vez mayores en todo el gradiente centro sur desde Concepción hasta Puerto Montt”, mientras que las precipitaciones van en claro descenso y al igual que los caudales de los ríos, fundamentales para proveer de agua dulce, y una mega sequía ha generado escasez hídrica en zonas donde antes no ocurría, como Ñuble y Biobío. Así, ejemplificó que en décadas pasadas en Concepción llovían cerca de 1.200 mm en un año y en la actual son 200 mm, y las predicciones dan luces de que al final de la década la zona centro sur se verá muy afectada.

En efecto, los cambios en el sistema climático afectan a la población humana que también debe saber que “existen más de 7 investigaciones publicadas que afirman que más del 90% de los investigadores del cambio climático reconocen que es provocado por efecto humano”, afirmó por su parte Marcela Vidal, directora del Laboratorio de Ecología y Evolución e integrante del Grupo de Biodiversidad de Cambio Global-UBB. Y como la actividad humana es responsable “sobre eso tenemos que actuar”, relevó el doctor Ricardo Barra, director del Centro de Ciencias Ambientales Eula-Chile de la UdeC e investigador principal del Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y Minería (Crhiam).

Porque es posible y ante ello “es súper importante involucrar a la comunidad”, afirmó, tanto ciudadanía como sector público y privado, con especial foco en comunicar para educar, porque “todos podemos ayudar a reducir los impactos adversos que tenga el cambio climático, desde el punto de vista de la mitigación y de la adaptación”, dijo.
De ahí que “hacer que las ciencias climáticas sean sociales” es un desafío urgente para el doctor Per Espen y, en su opinión, fundamental para que la comunicación científica sobre el cambio climático no sea desde una mirada catastrófica que provoque un miedo que paralice al público, sino que una positiva y propositiva que motive y active.

Comunicar la ciencia desde un lenguaje común y bidireccional

Instancias como Congreso Futuro Biobío, charlas, aparición en medios de comunicación masivos o disposición de contenidos en plataformas digitales son algunas de las distintas formas a través de la cual se puede divulgar el conocimiento científico y que emplean los exponentes del panel “Comunicación de la Ciencia del Cambio Climático”.

Con la certeza de que es fundamental para la sociedad acceder a la información basada en evidencia, porque al entender su realidad pueden construir opiniones y tomar decisiones con fundamentos, también saben que es una tarea que requiere que como científicos sean responsables sobre qué y cómo decir algo para que sea efectivo.

Lenguaje y solución

Una clave que es también un desafío constante es “manejar un lenguaje común”, precisó el doctor Jorge León. Manifestó que los científicos deben hablar con su público atendiendo sus formas de comunicarse para llegar a consensos y no desde los conceptos técnicos que suenen inentendibles. Tampoco problemas que se vean lejanos a sus contextos, necesidades e intereses, sino abordando desde el vínculo con los territorios para sensibilizar sobre el tema.

Per Espen, al respecto, sostuvo que “los científicos no deberían ser tan serios, tan literales”, sino emocionales y positivamente honestos, aseverando que hay que decir las cosas como son, pero cada vez que se hable de una amenaza mostrar oportunidades, por ejemplo, en relación a la mejor gestión y uso del agua para enfrentar la escasez hídrica. “Tenemos un problema, pero tenemos soluciones”, mencionó como un mensaje que siempre se debe entregar.

Y, en su opinión, hablarlo no debe ser dando ideas abstractas, sino hechos reales como mostrar acciones que se estén haciendo a nivel local en o por las propias comunidades para contribuir a las soluciones, porque es una fuerte señal para demostrar lo posible que es hacer algo.

Escuchar

El experto europeo también relevó lo trascendente de ser un científico que escucha a la comunidad y no sólo que traspasa información. “El diálogo de la ciencia debe ser bidireccional, no sólo de científicos a la sociedad, sino que de la sociedad hacia los científicos”, manifestó también el doctor Ricardo Barra, colaborador en distintos informes para el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ya que esta apertura hacia la ciudadanía y a los tomadores de decisiones permite reconocer las inquietudes reales o las percepciones erróneas que deben erradicarse, entre las que mencionó que “el agua de los ríos se pierde al llegar al mar”, que dijo que muchos creen, si bien los caudales proveen nutrientes y materia orgánica al océano.

Posverdad y redes sociales

Una responsabilidad de comunicar los conocimientos científicos que cobra cada vez más importancia en una sociedad marcada por el gran uso de las tecnologías digitales y redes sociales para informarse y comunicarse, siendo también un espacio donde circulan con rapidez y masividad noticias falsas o incorrectas, planteó la herpetóloga Marcela Vidal.

En su presentación relevó que “al buscar al en Internet bajo el concepto ‘la ciencia lo dice’ van a encontrar más de 500 millones de publicaciones llenas de posverdades científicas”, es decir, en base a información líquida, que se sustenta en rumores, datos no confirmados u opiniones, si bien podrían tener un ápice de información dura (evidencia científica). Una situación que se da en el espacio virtual, pero con impactos en la vida real, porque afirmó que al tomarse como ciertas han dado paso al surgimiento de tendencias como los antivacunas o negacionistas del cambio climático y también catastrofistas climáticos. Con la pandemia de Covid-19 también ha pasado y lo primordial de combatirlo es que desinforma y pueden llevar a decisiones incorrectas que generen riesgos personales o colectivos como decidir no vacunarse o creer que sólo resta esperar el fin del mundo sin tener opción de hacer algo.

Así, hizo hincapié en la responsabilidad de los receptores de la información de ser más críticos con los contenidos que consumen y validan, verificando sus fuentes y procurar acceder a varias distintas. Para, luego, “hacerse una idea del problema, con evidencia”, apuntó. Y desde allí opinar, decidir, actuar.

*Congreso Futuro Biobío: Es una de las iniciativas regionales que se desarrollan en el marco del Congreso Futuro, que organiza la Comisión Desafíos del Futuro del Senado de Chile desde 2011. Este año se realizó entre el 18 y 22 de enero.

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