Pasamos la mitad de marzo y atrás van quedando los últimos atisbos del verano. Los días nubosos y el descenso en las temperaturas son un claro indicio del inminente cambio de estación, época en que las condiciones climáticas favorecen la proliferación de virus respiratorios y se inhiben en cierta medida algunas barreras naturales de protección.
Según datos del Ministerio de Salud, acercándose la época invernal las atenciones por enfermedades respiratorias pueden llegar incluso al 50% de las consultas, las que pueden diferir significativamente en complejidad; desde un resfrío común, gripe y faringitis, hasta enfermedades más complejas como neumonía, influenza, virus sincicial, adenovirus e inclusive Covid 19.
Una forma de preparar al cuerpo para afrontar la posibilidad de contraer un virus respiratorio es fortalecer el sistema inmune, el cual es definido por la OMS como la capacidad natural del organismo para defenderse de los organismos patógenos y resistir a las infecciones. Existen diferentes formas para fortalecer el sistema inmune, entre las que destacan: realizar ejercicio por lo menos 30 minutos diarios, tener una alimentación sana y equilibrada, rica en frutas, verduras, alimentos altos en Omega 3 y, por supuesto, una buena hidratación.
No olvide que cuando una persona se cuida, nos cuidamos todos, ya que los efectos, sobre todo de las enfermedades respiratorias, tienen impacto directo en los otros.
Pía Bustamante Barahona