Señora Directora:
A propósito del nuevo intento por llevar a cabo la PSU, algunas consideraciones:
Con esto nos dimos cuenta que bajo el eufemismo de “anillo de seguridad” o “cierre perimetral”, el gobierno de Piñera ha llevado el Estado de Emergencia a niveles focalizados dentro de nuestras ciudades.
En relación con el punto anterior, transformó un antiguo llamado a la revisión de un instrumento de segregación social en un acto de semi terrorismo. Increíble.
La decisión del Demre de suspender la prueba de historia no es más que un tipo de discriminación selectiva para encubrir su falta de anticipación a hechos que se veían venir.
Independiente de que en esta oportunidad se haya logrado llevar a medias el proceso, este papelón confirma la falta de liderazgo de la actual ministra, quien convirtió la rendición de la PSU un botín político disputado a jóvenes pobremente organizados. Los resultados están a la vista.
Si bien la crisis educativa es estructural, el cambio debe comenzar por el método coyuntural, y digo coyuntural porque este instrumento siempre estuvo contemplado como medio pasajero de selección universitaria.
En resumen, seguimos comprobando que el paradigma social chileno hace agua, siendo este largo vía crucis estudiantil otra manifestación de un sistema que colapsó hace rato.
Fernando Fernández Ulloa