Señora Directora:
El filósofo Diógenes de Sínope (413 A.C.) caminaba por una de las plazas de Atenas a plena luz del día, portando una lámpara de aceite encendida mientras decía: “Busco a un hombre honesto”. Hoy se siguen encendiendo las lámparas en las calles de nuestro Chile buscando un hombre o mujer honesto en la política actual, en busca de la justicia de tantos y tantos postergados, marginados, discriminados y olvidados de la sociedad. ¿Acaso sus demandas no son justas, acaso no tienen derecho a exigir para sus hijos y nietos un futuro mejor que el que ya no es posible para ellos? ¿Que palabras existen para lograr entrar en las conciencias de la clase política para producir los verdaderos cambios de una sociedad moderna justa, equitativa y fraterna? Aún se escuchan en nuestro interior golpes de cacerolas vacías, bombos sin sonido, y platillos sin armonía que hacen eco en nuestras conciencias para una sociedad más justa libre, equitativa y fraterna.
Diego Leiva Roa
Profesor