Señor Director:
Ante el asesinato del joven skater hace unos días en Hualpén, se incrementan las interrogantes sobre la seguridad ciudadana y la respuesta de las autoridades ante la delincuencia. Es aquí donde es inevitable caer en la siguiente reflexión:
Hace no mucho, el Gobierno del Presidente Piñera anunciaba con bombos y platillos el ingreso del Proyecto de Control Preventivo de Identidad, el cual amplía el control policial a los menores de edad desde los 14 años y también considera una serie de nuevas atribuciones para Carabineros. Sin embargo, acá caemos en una contradicción tremenda: ¿Cómo se supone que esta medida podría ser implementada en una comuna como Hualpén?
Según el último censo, nuestra comuna cuenta con una población de alrededor de 92 mil habitantes, quienes cuentan con solo una Comisaría. El personal ni siquiera alcanza para combatir a delincuentes mayores de edad. No incluyo en el análisis el par de camionetas municipales que rondan las calles, ya que estas no influyen mayormente en nada más que avisar a los funcionarios policiales, los cuales claramente no dan abasto.
En resumen, cualquier tipo de ley no significa nada si no va acompañada de dotación ad hoc para comunas como la que describo. De hecho, ni siquiera es necesario una ley, sino un ejercicio de sentido común y de ponerse en los zapatos de una población cada vez más atemorizada por la delincuencia.
Fernando Fernández Ulloa