Señor Director:
El solo hecho que hoy se esté debatiendo en nuestro Congreso una ley para normar la relación entre alumnos y profesores, entre otros temas, es la mejor muestra que existe un problema grave en la educación.
Sí, porque otra cosa sería que el tema más importante de la citada ley fuera para mejorar la interrelación académica entre maestros y educandos, por el contrario los temas son en relación a la violencia, el centro de la discusión, por ejemplo, está en que un alumno no debe llevar bombas molotov al colegio ó no llegar a rociar con bencina a un profesor y si corresponde que sea expulsado por las citadas acciones, por atentar en contra la seguridad de otros alumnos, maestros, comunidad y el propio colegio, entonces definitivamente la educación está en un problema grave.
Para comenzar, un alumno que en vez de llevar un estuche de lápices y cuadernos lleve una molotov o una botella con bencina, no de paseo, sino que para hacer sus “tareas anti sistema”, es muy grave, en algún momento el sistema perdió el rumbo, de seguro el hacer demasiadas gárgaras otorgando muchos derechos, pero olvidando o mejor dicho, eliminando los respectivos deberes, por motivos populistas.
Todo en la vida y bien lo saben los chilenos, todo derecho, debe tener su deber asociado. Algo pasó para que se haya llegado a este nivel de violencia en las aulas, incluyendo también el de golpes de maestros a alumnos. Y mientras unos piden todas “las penas del infierno” para los infractores, otros buscan los atenuantes para justificar en parte las acciones violentas.
Luis Enrique Soler Milla