Señor Director:
A esta altura del año resulta evidente la interrupción de ciertas actividades y políticas públicas regionales que estaban, desde mi opinión, generando alto impacto y se proyectaban de manera promisoria. Entre otros, me refiero hoy, como ejemplo, a la pérdida del cupo preferencial de participación de la región en China por Chile Week y a la evidente pérdida de estándar de calidad en la organización del festival rock en Conce.
Las razones de esto no son claras y por el contrario, son siempre confusas y contradictorias por parte de las autoridades regionales en general y las del sector económico, en particular. Ante ello, podemos inferir dos causales: o las actuales autoridades tienen un bajo compromiso con estas actividades por el mero hecho, propio de la política menor, de que son “del gobierno anterior”; o bien, sólo es incompetencia profesional. Ambas revisten gravedad y nos supone legítimamente una severa desconfianza de que otras actividades sigan el mismo mal camino con la consecuente pérdida de posición de la región en el concierto nacional.
Ante esto, llamo la atención a los sectores gremiales y sociales a ejercer mayor control social sobre la actuación de las autoridades regionales. En particular, es importante que la región no pierda ahora ser sede de la Apec 2019, que también se inició en el gobierno anterior y cuyo desafío como región es mayor. Hace meses que no se conoce información sobre el avance de la organización y menos, sobre los preparativos y el rol de las distintas fuerzas vivas de la región en esto. Y la verdad, si la organización de Apec va a depender de quienes han sido responsables hasta ahora, entonces la desconfianza es legítima.
Es de esperar que esta vitrina internacional no se pierda y la región siga, lamentablemente, por este mal derrotero.
Luis Henríquez Logia