Señor Director:
A partir de los dichos del Ministro sobre los bingos para solucionar problemas de infraestructura en los colegios, se transparenta el asunto de fondo que hay en la educación nacional por largo tiempo denunciado pero sin respuestas acorde a las verdaderas necesidades que tienen los colegios, como es el insuficiente financiamiento y la falta de preocupación por parte del Estado en esta materia.
Sin duda, que una educación de calidad, no puede financiarse con bingos. Los retos, deberes y obligaciones que deben enfrentar, no se correlacionan con el financiamiento que tienen.
Sin embargo, la Educación Particular Subvencionada ha tenido que apelar a este recurso durante muchos años, porque la subvención por asistencia no cubre los gastos obligatorios y tampoco tiene acceso a los otros recursos financieros que sí tiene la Educación Municipal.
Siendo el Estado, de acuerdo a la legislación vigente, el único proveedor de recursos para financiar la educación gratuita pública y privada, no resulta justo que los y las alumnas que se educan en una y otra dependencia reciban un trato diferente, lo que sería una discriminación arbitraria e inconstitucional.
Es el momento que quienes tienen en sus manos las decisiones, hagan una seria reflexión sobre la insuficiencia manifiesta del sistema de subvenciones que obliga a recurrir a este tipo de actividades para sobrevivir.
Guido Crino T.
Presidente Nacional Fide