Señor director:
Con el invierno aumentan las enfermedades respiratorias y el uso de dispositivos para administrar un medicamento en forma de aerosol. Por eso, en esta época del año y en primavera crece la utilización de los inhaladores.
Los ‘Inhaladores de Dosis Medida’ comúnmente se usan para administrar medicamentos para el tratamiento de enfermedades obstructivas de la vía aérea como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) y/o limitación crónica del flujo aéreo. En el área clínica se les conoce como broncodilatadores.
La principal ventaja del uso de fármacos inhalados es la producción de efectos farmacológicos directos en la vía respiratoria y menores efectos adversos sistémicos”.
Sin embargo, se estima que sólo un 10% sabe usar correctamente el inhalador y muchas veces se cometen errores como no agitar antes, no vaciar el aire, pulsar y después inspirar, dejar de inspirar hasta llenar los pulmones una vez pulsado el inhalador, hacer los dos puff (pulsaciones) seguidos y no verificar si el dispositivo está vacío.
¿Cuál es el correcto uso? Sacar la tapa, agitarlo, acoplar al orificio de la aerocámara, espirar al máximo (botar todo el aire de los pulmones), acoplar su boca a la aerocámara sin inhalar, inclinar levemente la cabeza hacia atrás, iniciar la inspiración y presionar el pulverizador una sola vez, continuar inhalando hasta llenar los pulmones, aguantar la respiración 10 segundos, se retira la boca de la boquilla y el paciente espira lentamente.
Francisca Ilabaca
Académica Escuela Química y Farmacia
Universidad Andrés Bello