Señor Director:
Los casos acontecidos en La Araucanía y Los Ríos, por cierto, pasarán la cuenta al sistema judicial. Mentir o crear resultados para aparentar eficiencia o eficacia deja en un muy mal pie a Carabineros de Chile, además, es ilógico que el creador de famosos programas de interceptación telefónica posea un título profesional y un diplomado falsificado, es decir, los controles fallaron y quizás ahí esté el origen de la problemática antes detallada.
En Chile existe desde 1927 y 1933 respectivamente, una policía preventiva como lo es Carabineros y una policía investigadora que es la Policía de Investigaciones, pero lamentablemente Carabineros está asumiendo un rol distinto y amparado por el Ministerio Público. Ahora, es verdad que la dotación de Detectives en Chile es insuficiente para investigar la totalidad de los delitos, pero también es cierto que el Estado debe hacer lo que corresponda para aumentar la dotación de oficiales investigadores policiales.
Es más, se puede o se debiera insistir con el programa especial denominado Oficiales Policiales Profesionales y formar detectives aprovechando, y convalidando títulos profesionales de egresados de universidades, claro que el ideal sería en tres semestres académicos y con un grado de egreso de subinspector o inspector, como máximo.
Proveer de los recursos humanos suficientes y tecnología de punta a la Policía de Investigaciones (PDI) es una real necesidad de hoy y no de mañana.
Alberto Contreras Silva