Señor Director:
Está semana entró en vigencia la nueva ley de etiquetado de videojuegos, la que hará que los juegos que sean para mayores de 18 años, dado su alto contenido de violencia, deban tener una etiqueta que ocupe 25% del embase advirtiendo. Sin embargo, distingo tres problemas que continúan a pesar de la ley: las descargas en línea (padres que dan chipe libre a sus hijos con la tarjeta de crédito), la piratería, el más grave de todos y la naturalización de juegos altamente violentos como GTA. Así las cosas, el rol de control parental seguirá siendo fundamental para atajar esta cultura violenta y delictual que está calando nuestra sociedad.
Eduardo Hernández Navarro